¿Es bueno el té caliente? Pros y contras, información nutricional y más

Para muchas personas, es difícil imaginar su día sin una taza de té. Es la segunda bebida más consumida en todo el mundo, sólo superada por el agua. Aunque el té puede disfrutarse tanto caliente como frío, el té caliente tiene fama de ser especialmente reconfortante.

El té verdadero procede de la planta Camellia sinensis, y hay muchas variedades regionales de la especie en todo el mundo. Las categorías generales de los tés verdaderos incluyen:

  • Té negro

  • Té verde

  • Té blanco

  • Oolong

  • Pu-erh

Sin embargo, cuando la mayoría de la gente piensa en tés, también incluye las infusiones. Hay innumerables tipos de té de hierbas en todo el mundo. Algunos de los más populares son:

  • Manzanilla

  • Hibisco

  • Menta

  • Rooibos

El tipo de té que se tome tendrá beneficios o riesgos únicos para la salud, por lo que vale la pena investigar con más detenimiento la variedad elegida.

Pero, ¿qué pasa con el té caliente en general? ¿Existen beneficios o riesgos para la salud en el consumo de té caliente en general? Sí, de hecho, hay una serie de estudios que han demostrado que la temperatura de una bebida puede tener efectos importantes independientemente de su contenido específico.

Información nutricional

Aunque sería difícil resumir la información nutricional de cada tipo de té en el mercado, hay algunas tendencias generales a tener en cuenta. En primer lugar, el té es una versión ultradiluida de cualquier ingrediente que se esté remojando.

Si se prepara, por ejemplo, un té de lavanda, la bebida olerá y sabrá ligeramente a lavanda. Sin embargo, sólo una fracción muy pequeña de las características nutricionales de la lavanda se encontrará en la propia bebida.

Una taza de 8 onzas líquidas de la mayoría de los tipos de té contendrá cerca de cero:

  • Calorías

  • Proteínas

  • Grasa

  • Hidratos de carbono

  • Fibra

Asimismo, las vitaminas y los minerales presentes estarán en concentraciones muy pequeñas y variarán según el tipo de té que se consuma.

Un factor importante a tener en cuenta es la adición de edulcorantes o leche. Estas adiciones pueden ser añadidas al té por el fabricante o por el consumidor. Cualquier ingrediente añadido alterará el contenido nutricional de su bebida.

Posibles beneficios del té caliente para la salud

Hay quien dice que la temperatura del té no influye en la forma en que afecta a la salud, pero esto no está del todo respaldado por la investigación. En particular, se ha demostrado que la salud mental se beneficia de las bebidas calientes, como el té.

Salud mental

El concepto de calidez psicológica se refiere a sentir positividad y confianza hacia otra persona. Cuando confías en que una persona tiene buenas intenciones hacia ti, ese sentimiento puede interpretarse como calidez.

En un estudio en el que se pidió a los participantes que sostuvieran brevemente una taza de café caliente o fría antes de calificar a un desconocido por su "calidez", la temperatura de la bebida tuvo un marcado efecto en su percepción. Los que habían sostenido brevemente una taza de café caliente tendían a calificar al desconocido como significativamente más digno de confianza.

Control del peso

Las investigaciones sobre el consumo de té caliente han descubierto que puede ser beneficioso para el control del peso. Los individuos que bebían regularmente té caliente tenían tanto circunferencias de cintura como índices de masa corporal (IMC) más bajos.

Posibles riesgos del té caliente

Por desgracia, las investigaciones también han indicado al menos un grave riesgo para la salud del té caliente. Concretamente, una relación entre el cáncer de esófago y el té caliente.

Cáncer de esófago

Un estudio con más de 50.000 participantes en Irán demostró que las personas que bebían de dos a tres tazas de té negro hirviendo al día tenían el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de esófago. Los que corrían más riesgo eran los que bebían el té a una temperatura igual o superior a 140? F (60? C).

El té tiene que beberse casi inmediatamente después de ser retirado de una fuente de calor para que pueda consumirse a esta temperatura. Para evitar que la boca y la garganta se escuezan, deje que el té se enfríe durante unos minutos antes de tomar un sorbo. Si le gusta añadir leche a su té, eso también ayudará a bajar la temperatura de la bebida.

Alternativas más saludables

Para quienes se preocupan por los posibles riesgos para la salud del té caliente o para quienes simplemente no les gusta, hay buenas noticias. Se ha demostrado que remojar el té en agua fría proporciona los mismos beneficios antioxidantes y nutricionales en la mayoría de los casos. La excepción es el té blanco. Se ha demostrado que el té blanco tiene más propiedades antioxidantes cuando se sumerge en agua fría en lugar de caliente. Si prefiere beber té frío, considere la posibilidad de tomar un té blanco para potenciar los beneficios para la salud a sorbos.

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