No es de extrañar que estos pequeños cítricos sean muy parecidos. Un vistazo rápido revela muchas similitudes, como que ambas son más pequeñas que una naranja típica y tienen una piel brillante que es suave y fácil de pelar. Sin embargo, estas dos frutas no son lo mismo...
Ambas son miembros de la familia de las mandarinas, que es la segunda más cultivada después de las naranjas dulces, como las navel y las sanguinas. Estos dos populares tipos de mandarinas representan alrededor del 25% de los cítricos cultivados en todo el mundo. Sin embargo, la historia precisa de la domesticación de los cítricos no se conoce bien...
¿Qué es una clementina?
La clementina (Citrus clementina) es una variedad de mandarina, y es dulce y muy fácil de pelar. Suele ser ligeramente más pequeña que la mandarina y tiene una piel más suave y brillante. De hecho, como su piel es tan fina, es incluso más fácil de pelar que una mandarina...
Las clementinas suelen tener una forma más ovalada, con un punto plano en la parte superior y en la inferior. Son más tolerantes al frío que las variedades más grandes de naranjas y están disponibles desde noviembre hasta abril en Estados Unidos.
¿Qué es una mandarina?
Se cree que las mandarinas (Citrus tangernina) son originarias del sudeste asiático.
Las mandarinas tienen una piel ligeramente más oscura que la de las clementinas, y pueden tener un tono más rojizo y sentirse más guijarrosas al tacto. Al igual que las clementinas, la piel es fácil de pelar. Al ser igualmente tolerantes al frío, están disponibles durante los mismos meses de noviembre a abril...
Cuáles son los beneficios para la salud de las clementinas y mandarinas?
Dado que las mandarinas y las clementinas están tan relacionadas, tienen un valor nutricional muy similar. Estas frutas ofrecen altas cantidades de vitamina C aunque tengan un tamaño medio de 100 gramos. Si el objetivo es maximizar la ingesta de vitamina C, opte por una clementina en lugar de una mandarina; tiene niveles ligeramente más altos y solo dos de ellas proporcionan más de su necesidad diaria de la vitamina.
La vitamina C es una vitamina esencial que favorece el sistema inmunitario al fomentar las funciones de los glóbulos blancos, y también es necesaria para otras funciones corporales, como la creación de colágeno para fortalecer la piel, las articulaciones y los huesos, así como para metabolizar el hierro.
Además de contener altos niveles de vitamina C, las mandarinas y clementinas también contienen compuestos carotenoides. Estos compuestos, que dan a la fruta su característico color naranja y amarillo, se convierten en vitamina A en el organismo y son importantes para la salud y el desarrollo de los ojos y el cerebro.
También son antioxidantes y pueden proteger las células y el ADN de ciertos efectos del daño oxidativo.
Otros nutrientes y compuestos beneficiosos que se encuentran tanto en las clementinas como en las mandarinas son:
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Beta-criptoxantina. Se trata de un caroteno de fácil absorción que favorece la función inmunitaria, la visión y el crecimiento celular.
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Flavonoides. Estos reducen la inflamación, mejoran el flujo sanguíneo en las arterias, aumentan la densidad ósea y disminuyen el riesgo de asma.
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Fibra soluble. Es beneficiosa para el tracto digestivo y puede reducir el colesterol.
Cómo comer clementinas y mandarinas
Afortunadamente, estos pequeños y deliciosos cítricos son fáciles de meter en una bolsa o de llevar como tentempié. Son fáciles de pelar, no requieren refrigeración y son ideales para niños y adultos.
Tanto las clementinas como las mandarinas son un delicioso complemento para los platos salados. Mézclalas en una ensalada para darle un toque dulce y picante, o córtalas en rodajas y añádelas a la salsa. Las cáscaras, una vez lavadas, se pueden pelar y añadir a la pasta junto con otras hierbas o como condimento para el pescado o la carne.
Las mandarinas y clementinas también se pueden exprimir o convertir en mermelada. Aunque se trata de formas deliciosas de disfrutar de cualquiera de estos pequeños cítricos dulces, estas preparaciones disminuyen la cantidad de nutrientes que aporta la fruta...
Qué hay que tener en cuenta al elegir entre mandarinas y clementinas
Las clementinas y las mandarinas son muy similares en muchos aspectos, especialmente en lo que se refiere a sus perfiles nutricionales. Tienen un alto contenido en vitamina C, fibra soluble, carotenoides y flavonoides, todos los cuales son beneficiosos para el organismo de diversas maneras.
En definitiva, hay muy poca diferencia nutricional entre estos dos cítricos. Las principales diferencias son el tamaño y el lugar de cultivo.
Cualquiera de ellos ofrece un gran valor nutricional en un formato fácil de pelar y transportar, lo que los convierte en un tentempié saludable para disfrutar durante los meses de invierno.