Si comprueba regularmente los ingredientes de sus alimentos procesados o envasados, es posible que haya visto maltodextrina en ellos. Los fabricantes de alimentos la añaden a una gran variedad de alimentos, como:
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Suplementos para el entrenamiento con pesas
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Yogur
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Barras nutricionales
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Patatas fritas
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Salsas
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Mezclas de especias
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Cereales
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Edulcorantes artificiales
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Productos de panadería
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Cerveza
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Alimentos de aperitivo
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Caramelos
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Refrescos
La FDA incluye el producto entre los aditivos alimentarios generalmente seguros.
Cómo se fabrica la maltodextrina?
La maltodextrina es un tipo de carbohidrato, pero se somete a un intenso procesamiento. Se presenta en forma de polvo blanco procedente del almidón de arroz, maíz, trigo o patata. Sus fabricantes primero la cocinan y luego le añaden ácidos o enzimas para descomponerla un poco más. El producto final es un polvo blanco soluble en agua con un sabor neutro. El polvo se utiliza como aditivo en los alimentos mencionados anteriormente para sustituir el azúcar y mejorar su textura, vida útil y sabor.
Si es usted celíaco, tenga cuidado al comer alimentos con maltodextrina. El polvo tiene trazas de gluten si su fuente es el trigo.
Posibles riesgos de la maltodextrina para la salud
Si consumes demasiados alimentos que contienen maltodextrina, es probable que la calidad de tu dieta esté por debajo de lo esperado. Tendrá demasiado azúcar y poca cantidad de fibra. Este tipo de dietas aumentará el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, aumento de peso y colesterol alto.
Maltodextrina y diabetes. El índice glucémico (IG) de la maltodextrina es mayor que el del azúcar de mesa. Esto significa que el polvo puede causar un pico de azúcar en la sangre poco después de comer alimentos que lo contienen. Un aumento repentino de la glucosa en sangre en personas con resistencia a la insulina o diabetes puede ser fatal.
Un IG alto significa que los alimentos entran rápidamente en el torrente sanguíneo y el cuerpo los absorbe rápidamente. Esto aumenta el riesgo de diabetes de tipo 2. Los hidratos de carbono complejos no suponen este peligro, ya que el cuerpo tarda en absorberlos. Además, el cuerpo tiende a sentirse satisfecho durante más tiempo.
Maltodextrina y bacterias intestinales. La maltodextrina puede afectar al equilibrio de las bacterias del intestino. Las investigaciones que se están llevando a cabo sugieren que la maltodextrina puede reducir el número de bacterias buenas y aumentar las dañinas. Esto puede causar daños en el intestino y aumentar el riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal. El polvo también puede aumentar la supervivencia de las bacterias de la salmonela. Provoca gastroenteritis y otras afecciones inflamatorias.
Puede provocar reacciones alérgicas. Si se consume maltodextrina en grandes cantidades, puede provocar síntomas gastrointestinales. Estos incluyen gases, sonidos de gorgoteo y diarrea. Los estudios demuestran que puede causar reacciones alérgicas como calambres e irritaciones de la piel. El proceso de elaboración del polvo elimina todas las proteínas, incluido el gluten, pero aún pueden encontrarse restos. Esto puede ser peligroso para usted si tiene intolerancia al gluten o enfermedad celíaca.
Puede provocar un aumento de peso. La maltodextrina es un hidrato de carbono simple que no aporta ningún valor nutricional. Consumirla en cantidades elevadas puede provocar un aumento de peso.