La alimentación de temporada es una forma sostenible de cambiar la dieta que tiene ventajas para la salud. Este estilo de vida te anima a comer sólo frutas y verduras de temporada en tu zona geográfica, como comer peras en otoño, naranjas en invierno, espárragos en primavera, tomates en verano, etc.
Antes de que la ciencia interviniera en la agricultura, sólo se podían encontrar productos frescos durante la temporada en la que crecían mejor, ya que los productos dependían del clima y de otras condiciones naturales de crecimiento. Ahora, puedes encontrar prácticamente cualquier fruta o verdura que desees, independientemente de la época del año.
¿Qué es la alimentación de temporada?
La alimentación de temporada te anima a centrarte en las frutas y verduras de temporada. Este estilo de vida puede incluir el consumo de ciertos pescados o carnes durante partes específicas del año, pero el foco de la dieta está en las frutas y verduras porque su crecimiento depende del clima específico de la temporada. En temporada puede significar cosas diferentes según las regiones y los países, pero una rápida búsqueda en Internet puede indicarle qué productos son de temporada donde usted se encuentra.
Comer en temporada ayuda a promover comidas nutritivas y apoya un medio ambiente saludable. Por ejemplo, las fresas cultivadas en verano, su estación natural, son más nutritivas y sabrosas que las cultivadas en invierno.
Cultivar y consumir productos de temporada no sólo garantiza un producto sabroso, sino que permite que el medio ambiente pase por sus recursos naturales y estaciones como lo haría sin la intervención humana.
Ten en cuenta que si vives en un lugar en el que las frutas y verduras de temporada son difíciles de conseguir, como una zona aislada, puede ser difícil comer de forma estacional. Más importante que comer de forma estacional es asegurarse de obtener los alimentos que necesita. Haz todo lo posible por apoyar este estilo de vida sostenible, pero pon siempre tu salud en primer lugar.
Beneficios para la salud de la alimentación de temporada
En lugar de comer el mismo pequeño grupo de frutas y verduras durante todo el año, la alimentación de temporada fomenta una dieta variada. Si te alejas de tus productos frescos favoritos, obtendrás vitaminas y minerales importantes que no sueles consumir.
Además, la calidad y la frescura de los productos de temporada son mejores que las de los productos fuera de temporada. Como la demanda de ciertos cultivos es alta durante todo el año, se modifican para que crezcan en masa y resistan las enfermedades, pero estas modificaciones les quitan algunos de sus beneficios nutritivos. Cuando las frutas y verduras se cultivan en su época natural, crecen y prosperan sin aditivos perjudiciales.
Beneficios medioambientales de la alimentación de temporada
El cultivo de alimentos fuera de su estación natural sólo funciona cuando el ser humano crea artificialmente las condiciones climáticas estacionales. Los combustibles fósiles (energía no renovable) y las grandes cantidades de agua necesarias para ello tienen un impacto negativo en el medio ambiente.
Los cultivos de temporada no requieren estos recursos. Por ejemplo, compare la recreación del calor del verano durante el invierno para cultivar en verano en lugar de utilizar sólo el calor del sol. El cultivo estacional requiere mucha menos energía.
Seguir la rutina de cultivo estacional de la tierra también ayuda a crear patrones de alimentación sostenibles. La alimentación sostenible y la alimentación estacional van de la mano: ambas dependen más de los recursos naturales y menos de las fuentes artificiales para obtener alimentos. Reducir el desperdicio de alimentos y fomentar la planificación alimentaria a largo plazo son otros objetivos de la alimentación sostenible.
Cómo empezar
Los cambios en el estilo de vida pueden ser intimidantes, pero si estás interesado en la alimentación de temporada hay pasos sencillos que puedes dar para comenzar tu viaje:
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Investiga qué frutas y verduras son de temporada para tu zona.
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Los cultivos de verano son populares y de consumo habitual, así que céntrate en los productos de clima fresco que no sueles comer.
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Conserva las frutas y verduras de temporada para más adelante. Puedes congelar, deshidratar, encurtir, enlatar, etc. los productos de temporada para utilizarlos durante su temporada baja...
Comer de temporada es sencillo, sano y bueno para el medio ambiente.