La mayoría de los estadounidenses mayores de 50 años sufren algún tipo de dolor articular (encuesta)
Por Cara Murez Reportera de HealthDay
Reportera de HealthDay
MARTES, 13 de septiembre de 2022 (HealthDay News) -- El dolor en las articulaciones es común para las personas mayores de 50 años, pero sigue siendo importante hablar con un médico al respecto en lugar de automedicarse sin parar, dicen los expertos.
Ahora, una nueva encuesta de la Universidad de Michigan desglosa el dolor articular, su impacto en los que respondieron a la encuesta y cómo han decidido reaccionar ante esta dolorosa condición.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable de la Universidad de Michigan indican que el 70% de las personas mayores de 50 años experimentan dolor articular al menos ocasionalmente. Alrededor del 60% ha sido informado de que tiene alguna forma de artritis.
Entre los que tienen síntomas de artritis, cerca del 45% dijo que tiene dolor todos los días y el 49% dijo que limita algo sus actividades habituales.
"Si siente dolor en las articulaciones con frecuencia, o éste interfiere en sus actividades normales, no tiene por qué hacerlo solo", dijo Indira Venkat, vicepresidenta senior de AARP Research. Esta organización fue una de las que apoyó la encuesta. "Hable con su proveedor de salud sobre cómo está tratando su dolor articular y las estrategias adicionales que pueden ayudar".
Alrededor del 80% de las personas con dolor articular dijeron que tenían al menos cierta confianza en que podían manejarlo por su cuenta.
Alrededor del 66% lo hace con analgésicos de venta libre como la aspirina, el paracetamol (Tylenol), el ibuprofeno (Motrin, Advil) o el naproxeno (Aleve). Alrededor del 26% declaró tomar suplementos, como glucosamina o condroitina. Alrededor del 11% utiliza cannabidiol (CBD), derivado de la marihuana, mientras que el 9% consume marihuana.
Alrededor del 18% utiliza analgésicos no opiáceos con receta, el 19% recibe inyecciones de esteroides, el 14% toma esteroides orales, el 14% utiliza opiáceos y el 4% utiliza medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad.
"Existen riesgos considerables asociados a muchas de estas opciones de tratamiento, especialmente cuando se toman a largo plazo o en combinación con otros fármacos. Sin embargo, el 60% de los que toman dos o más sustancias para su dolor articular afirmaron que su proveedor de atención médica no les había hablado de los riesgos, o no podían recordar si lo habían hecho. Y el 26% de los que tomaban esteroides orales no habían hablado con un proveedor sobre los riesgos especiales que conllevan estos fármacos", dijo la Dra. Beth Wallace. Es reumatóloga e investigadora del sistema de salud VA Ann Arbor, del Centro de Investigación de Gestión Clínica de VA y de Michigan Medicine.
"Esto sugiere una necesidad apremiante de que los proveedores hablen con sus pacientes sobre cómo manejar su dolor articular, y qué interacciones y riesgos a largo plazo podrían surgir si usan medicamentos para hacerlo", dijo Wallace.
Las directrices del Colegio Americano de Reumatología para la osteoartritis y la más rara artritis reumatoide tratan de reducir el riesgo que puede ocurrir con el uso a largo plazo o para aquellos que toman múltiples medicamentos que pueden afectar al estómago, el hígado, la presión arterial, el azúcar en sangre, el estado de ánimo o el sueño de los pacientes.
Las directrices para la artrosis, que puede estar causada por el desgaste, hacen hincapié en la pérdida de peso, el ejercicio, los programas de autogestión con educadores sobre la artritis, el tai chi, el yoga, los aparatos ortopédicos, las férulas y el kinesiotaping, la acupuntura o la acupresión, la terapia cognitiva conductual y la aplicación de calor, frío o analgésicos tópicos en las articulaciones doloridas.
En cuanto a la medicación, las directrices se centran en el uso a corto plazo de medicamentos de venta libre en dosis bajas, junto con inyecciones de esteroides en las articulaciones en los pacientes adecuados. Desaconsejan la mayoría de los suplementos, los opiáceos y otros medicamentos con receta.
Alrededor del 64% de los encuestados que padecen dolor articular hacen ejercicio y el 24% se ha sometido a fisioterapia. Son muchos menos los que recurren a opciones no farmacológicas, como los aparatos ortopédicos.
Ciertos grupos de adultos mayores parecen ser más propensos a experimentar peores dolores articulares, dijo la directora de la encuesta, la Dra. Preeti Malani, médico de Michigan Medicine con formación en enfermedades infecciosas y geriatría.
"Los que dicen que su estado de salud general es regular o malo tenían el doble de probabilidades de decir que tenían un dolor articular moderado o grave que los que gozaban de mejor salud. La diferencia era casi tan grande entre los que dicen que su salud mental es regular o mala que los que informaron de una mejor salud mental", dijo en un comunicado de prensa de Michigan Medicine.
"Y los adultos mayores con una salud física o mental regular o mala eran mucho más propensos a estar de acuerdo con la afirmación de que no hay nada que alguien con dolor articular pueda hacer para aliviar sus síntomas, lo que ahora sabemos que es falso", dijo Malani. "Los profesionales de la salud deben plantear el tema del dolor articular a sus pacientes de edad avanzada y ayudarles a elaborar un plan de atención que pueda funcionar para ellos".
La encuesta telefónica se realizó en enero y febrero de 2022 entre 2,277 adultos de 50 a 80 años.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. tienen más información sobre la artrosis.
