Los nutricionistas piden que las etiquetas frontales de los alimentos envasados incluyan detalles sobre la grasa y el azúcar
Por Carolyn Crist
7 de septiembre de 2022 -- Los defensores de la nutrición y los grupos de la industria alimentaria están debatiendo si se debe colocar una etiqueta adicional en la parte delantera de los alimentos envasados para mostrar más claramente el contenido de grasa, azúcar y sal.
A finales de este mes, la Casa Blanca celebrará una conferencia sobre el hambre, la nutrición y la salud, en la que se espera que aumente el largo debate sobre estas etiquetas en la parte delantera de los envases. Los expertos en nutrición y los grupos de la industria han estado luchando sobre cómo deben ser las nuevas etiquetas, qué información debe incluirse y si deben exigirse en primer lugar, según The Wall Street Journal.
La FDA ya exige que la mayoría de los alimentos envasados incluyan una etiqueta nutricional detallada, que suele colocarse en la parte posterior o lateral del alimento. Algunos envases también incluyen algunos detalles importantes en la parte delantera. Pero los defensores de la nutrición quieren que haya más información en la parte delantera como señal visual para mostrar si un producto tiene ciertos riesgos para la salud, como altos niveles de azúcar o grasas saturadas.
"Ya tenemos información en el lateral del envase, pero está claro que no está teniendo el impacto deseado para avanzar en la salud pública", dijo al periódico Peter Lurie, presidente del Center for Science in the Public Interest, una organización de vigilancia de la alimentación y la salud.
"Esta es una oportunidad para hacer que esa información sea más destacada, más legible y más útil", dijo.
Los grupos de la industria alimentaria han afirmado que no hay suficientes pruebas en el mundo real que demuestren que estas etiquetas puedan influir en el comportamiento de los consumidores. También sostienen que la FDA no tiene autoridad para hacer obligatorias las etiquetas en la parte delantera del envase, y lo califican de amenaza de la Primera Enmienda que podría considerarse como un discurso forzado.
"Realmente faltan pruebas sólidas", declaró al periódico Roberta Wagner, vicepresidenta de asuntos reglamentarios y técnicos de la Consumer Brands Association.
Algunas de las etiquetas propuestas "demonizarían" ciertos alimentos, dijo.
Al mismo tiempo, parece que algún tipo de plan para la parte delantera del envase podría salir adelante. Una portavoz de la FDA dijo al Journal que la agencia "planea ayudar a empoderar a los consumidores proporcionando un etiquetado más informativo para ayudar a los consumidores a identificar los alimentos que pueden contribuir a dietas más saludables". La FDA ha estado supervisando el uso de las etiquetas frontales en otros países y está llevando a cabo sus propios grupos de discusión con los consumidores sobre las etiquetas frontales, informó el periódico.
En varios países, como Chile, Ecuador, Irán, Israel, México y Perú, las etiquetas frontales son obligatorias para ciertos alimentos. Las gaseosas y los dulces, por ejemplo, tienen etiquetas que destacan los altos niveles de azúcar, grasa y sal. Canadá ha hecho planes para crear etiquetas similares para 2026.
Antes de la cumbre de la Casa Blanca, un grupo de 26 expertos en alimentación y salud hizo públicas sus recomendaciones para animar a la FDA a desarrollar un plan de etiquetado frontal, informó el periódico. Sin embargo, en una nota a pie de página, los expertos se mostraron divididos sobre si las etiquetas deberían ser voluntarias, obligatorias o implementadas por etapas, así como si las etiquetas deberían incluir advertencias sobre los altos niveles de azúcar, grasa y sal.
El mes pasado, el Center for Science in the Public Interest (Centro para la Ciencia en el Interés Público) y otros grupos nacionales de nutrición presentaron una petición en la que pedían a la FDA que creara etiquetas obligatorias en la parte delantera del envase, que requerirían un recuento de calorías y un diseño atractivo para ayudar a la gente a entender la etiqueta. Por ejemplo, un octógono con forma de señal de stop podría advertir de los altos niveles de azúcar, grasa o sal, y otras etiquetas con colores rojo, amarillo y verde podrían señalar niveles altos, medios o bajos de contenido nutricional.
Algunos grupos de la industria alimentaria han puesto en marcha programas de etiquetado voluntario, informó el Journal. Unas 150 empresas utilizan las etiquetas, que muestran información como las calorías, las grasas saturadas y el sodio, así como los "nutrientes a fomentar", como la fibra y el potasio. Está previsto incluir también información sobre los azúcares añadidos, aunque los defensores de la nutrición afirman que no es suficiente para advertir a los consumidores de los altos niveles de sal y azúcar de los alimentos altamente procesados.
La lucha continuará probablemente este otoño, según el periódico. Para evitar posibles impugnaciones en los tribunales, la FDA podría decidir que las etiquetas de la parte delantera del envase sean voluntarias, pero crear normas específicas sobre cómo utilizarlas en los alimentos envasados.