El término oreja de coliflor se refiere a una deformidad de la oreja causada por un traumatismo contundente u otra lesión, como lo que puede ocurrir durante un combate de boxeo o lucha. Si no se trata, la lesión provoca una obstrucción que impide el flujo sanguíneo y daña el tejido. Esto da lugar a un aspecto abultado o con bultos en una parte de la oreja, similar a una coliflor. El tratamiento precoz puede ayudar a prevenir la deformidad permanente.
Afortunadamente, los tipos de lesiones que causan la oreja de coliflor suelen poder prevenirse llevando el tipo adecuado de equipo de protección para la cabeza.
Causas de la oreja de coliflor
La causa más común de la oreja en coliflor es un golpe en la oreja -o golpes repetidos en la oreja- que provoca hematomas, o pequeñas acumulaciones de sangre que se coagulan y bloquean el flujo de sangre y nutrientes. También pueden producirse cuando la piel se separa del cartílago, el tejido semirrígido que da forma a la oreja.
Por lo general, la oreja en coliflor está relacionada con lesiones deportivas, pero no siempre. Cualquier traumatismo en la oreja puede provocarla. La oreja en coliflor puede ser incluso el resultado de una infección en el lóbulo de la oreja.
Cuando se bloquea el flujo sanguíneo, el cartílago afectado puede morir y, sin el tejido de soporte, plegarse sobre sí mismo. Puede formarse tejido cicatricial, lo que contribuye a un aspecto hinchado y deformado. Con el tiempo, los efectos pueden hacerse más prominentes, y pueden ser permanentes. La buena noticia es que la oreja de coliflor suele poder prevenirse, incluso después de que se produzca una lesión de este tipo.
Factores de riesgo de la oreja de coliflor
La oreja de coliflor se produce con mayor frecuencia en personas que participan en deportes de contacto cercano, como la lucha libre o el boxeo. En la lucha, por ejemplo, el traumatismo puede producirse por el roce o el golpe de las cabezas de los contrincantes durante los combates o por el contacto con el tapiz de lucha. La oreja de coliflor también es frecuente entre los jugadores de rugby y las personas que practican artes marciales. Las personas que participan en estas actividades corren mayor riesgo que las demás. Desde hace mucho tiempo, los equipos de protección para la cabeza son habituales en estos deportes.
Pero estas lesiones también pueden producirse en personas que no son deportistas. Pueden ser el resultado de accidentes o altercados físicos. También pueden ser una complicación de los piercings "altos" en la zona superior de la oreja, a través del cartílago, si el piercing se infecta.
Síntomas de la oreja de coliflor
Los síntomas iniciales de los tipos de lesiones que conducen a la oreja de coliflor son similares a los síntomas que uno podría experimentar por un traumatismo contundente en otra parte del cuerpo. Puede haber hinchazón y la zona puede estar enrojecida o amoratada. Por ello, es importante no encogerse de hombros ante estos síntomas si se ha recibido un golpe, o varios, en la oreja. Un tratamiento rápido puede prevenir el desarrollo de la oreja de coliflor. Pero debe realizarse antes de que el tejido se vea comprometido por la falta de flujo sanguíneo.
Tratamiento de la oreja de coliflor
Si experimentas una lesión que provoca una obstrucción en los tejidos del oído, todavía hay una posibilidad de evitar el desarrollo de la oreja de coliflor. El objetivo del tratamiento es aliviar la obstrucción para que la sangre pueda volver a fluir a los tejidos afectados.
Un médico puede conseguirlo haciendo una pequeña incisión y drenando la sangre acumulada o eliminando un coágulo y evitando que siga sangrando. Es posible que tengan que volver a conectar los tejidos mediante puntos de sutura y aplicar un vendaje especial para ejercer presión en la zona. Este vendaje de presión puede tener que permanecer en su sitio durante varios días o una semana. Habrá que vigilar la zona para detectar signos de infección o signos de que pueda ser necesario un tratamiento adicional. El médico también puede recetar antibióticos.
Prevención de la oreja de coliflor
Lo más importante que puedes hacer para prevenir la oreja de coliflor es llevar el equipo de cabeza adecuado cuando realices actividades que aumenten el riesgo de sufrir un traumatismo en el oído, como la lucha libre, el boxeo, el rugby y otros deportes de contacto cercano. Es fundamental que el equipo de protección de la cabeza se ajuste correctamente. Un casco demasiado flojo puede salirse de su sitio, dejándole vulnerable a las lesiones. Un casco demasiado apretado puede ser perjudicial para las orejas, sobre todo si se frota repetidamente contra ellas al ponérselo y quitárselo.
Los deportistas deben recordar que deben utilizar equipos de protección durante los entrenamientos. Y los que estén pensando en hacerse piercings en las orejas altas tal vez quieran hablar primero con su médico.
Otro paso importante en la prevención de la oreja de coliflor es ser consciente de los riesgos y hacer que un médico evalúe cualquier traumatismo en la oreja, aunque parezca superficial. El tratamiento puede ayudar a prevenir los efectos estéticos antiestéticos, a menudo permanentes, de la oreja de coliflor. Pero tiene que hacerse muy pronto después de que se produzca la lesión para que sea eficaz.