De los archivos del médico
Hoy en día, hay más madres primerizas de entre 30 y 40 años, en comparación con la edad media de hace décadas. Pero los embarazos tardíos conllevan riesgos adicionales. Cuando se llega a la mitad de los 30 años, aumentan las probabilidades de parto prematuro, bajo peso al nacer, aborto espontáneo y defectos congénitos. Las madres de más edad también tienen más probabilidades de sufrir complicaciones en el embarazo, como diabetes o hipertensión.
¿Deben estos riesgos hacer que las mujeres se replanteen esperar para quedarse embarazadas? No necesariamente. "Sólo creo que hay que pensarlo mejor", dice la doctora Leah Lamale-Smith, perinatóloga y profesora adjunta de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción en la División de Medicina Materno-Fetal de la UCSD en San Diego.
Quedarse embarazada es más difícil a medida que se envejece, ya que la infertilidad se convierte en un problema más. A los 20 años, tiene entre un 25% y un 30% de posibilidades de concebir cada mes. A los 30, las probabilidades son del 20%. A los 40 años, las probabilidades se reducen a un 5% en cualquier ciclo.
Naces con todos los óvulos que tendrás. Con el paso de los años no sólo se agotan, sino que su calidad disminuye. "Tus óvulos envejecen contigo, por lo que es más probable que tengan errores", afirma Lamale-Smith. Los errores en los cromosomas dan lugar a trastornos como el síndrome de Down, que pueden producirse a cualquier edad, pero son más frecuentes en madres mayores de 35 años. Además, los cambios hormonales a partir de los 35 años pueden provocar la liberación de más de un óvulo al mismo tiempo durante la ovulación, lo que aumenta la probabilidad de tener gemelos u otros embarazos múltiples.
Los 35 años no son el punto de corte mágico para el embarazo, pero es la edad en la que merece la pena considerar los riesgos. "No es que el riesgo se dispare, sino que cada año es un poco más difícil quedarse embarazada y es un poco más peligroso", dice Lamale-Smith. Sugiere crear un "plan de vida reproductiva". Piensa en cuántos hijos quieres tener, y cuándo quieres tenerlos. Entonces podrás planificar con antelación, lo que podría incluir la congelación de tus óvulos si no estás preparada o no tienes pareja.
Antes de empezar a intentarlo, acude a tu ginecólogo/obstetra para que te haga un chequeo y se asegure de que estás sana. Repasad vuestro historial médico personal y familiar, y hablad de las vacunas y pruebas de detección que necesitaréis.
Esperar para quedarse embarazada tiene sus ventajas, como una base financiera más sólida y una mayor experiencia vital en la que apoyarse. Sin embargo, puede ser duro para tu cuerpo, especialmente si no estás en buena forma para empezar. "La mayoría de las mujeres mayores lo hacen muy bien y tienen embarazos maravillosos", dice Lamale-Smith. "Pero quieres planificar para estar lo más saludable posible".
Pregunta a tu médico
Cómo puedo aumentar las probabilidades de tener un embarazo saludable? Antes de empezar a intentarlo, pierde el peso que te sobra y controla las enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Toma una vitamina prenatal con ácido fólico para prevenir los defectos congénitos del tubo neural.
¿Qué pruebas adicionales necesitaré? Considere la posibilidad de realizar pruebas de detección de portadores de enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística y la atrofia muscular espinal, y pruebas de ADN para detectar enfermedades genéticas como el síndrome de Down. También es posible que necesite una muestra de vellosidades coriónicas (CVS) o una amniocentesis si su bebé tiene un mayor riesgo de defectos de nacimiento.
¿Debo acudir a un especialista? Acuda a un asesor genético si en su familia hay enfermedades como la talasemia o la fibrosis quística. Si tiene una enfermedad crónica grave, considere la posibilidad de visitar a un especialista en embarazos de alto riesgo.
¿Cuánto tiempo debo intentar concebir? Si tienes más de 35 años y llevas 6 meses o más intentando quedarte embarazada sin suerte, acude a un especialista en fertilidad.