¿Qué significa hurgarse la nariz?
Hurgarse la nariz no es algo que se haga en público. Es antihigiénico e incómodo para los demás; en algunos casos, incluso podrías hacerte daño a ti mismo. Si miras en una habitación llena de niños, es probable que veas al menos a uno con un dedo en la nariz.
Sin embargo, para gozar de una buena salud nasal, es esencial resistir el impulso de hurgarse la nariz y evitar la propagación de bacterias no deseadas. Aunque hurgarse la nariz de vez en cuando no va a matarte, es un mal hábito que se desarrolla, como morderse las uñas, y puede provocar una infección en el tracto nasal.
Hay algunas razones subyacentes por las que tanto los adultos como los niños pueden sentir la necesidad de hurgarse la nariz. Sigue leyendo para descubrir las ramificaciones de este hurgar en la nariz.
Por qué nos hurgamos la nariz
Hay muchas razones por las que tanto los niños como los adultos tienen este hábito socialmente inaceptable de hurgarse la nariz. La mucosidad de nuestra nariz ayuda a lubricar el conducto nasal, evitando que los gérmenes bajen a los pulmones. La mucosidad de la nariz también puede aumentar con las alergias y las infecciones sinusales. Si algo que causa molestias se aloja en las fosas nasales, puede sentir la necesidad de rasparlo con el dedo. Para algunos niños, en cambio, hurgarse la nariz se convierte en un hábito nervioso o se hace por aburrimiento.
Con el tiempo, este hábito se adquiere de forma subconsciente, dando lugar a un comportamiento compulsivo y repetitivo que es difícil de detener. Aunque rara vez es peligroso, hurgarse la nariz no es socialmente aceptable y puede provocar la propagación de bacterias. Hurgarse la nariz puede aliviar algunas molestias cuando se trata de una nariz seca, pero hurgarse esa nariz seca puede provocar más irritación e incluso causar sangrado y costras. Hurgarse repetidamente la nariz seca puede interferir en la formación de la costra e introducir en el cuerpo las bacterias que se alojan bajo las uñas.
Al hurgarse la nariz, las bacterias también pueden llegar a los dedos porque nuestra mucosidad contiene partículas de suciedad, polen y polvo.
Cómo evitar que un niño se hurgue la nariz
Ver a tu hijo hurgarse la nariz, comerse los mocos y limpiarse el dedo en el objeto más cercano no sólo es horroroso, sino también antihigiénico. Cortar de raíz este mal hábito es esencial y puede evitar las hemorragias nasales o que tu hijo desarrolle una infección.
¿Le parece que su hijo no puede mantener los dedos lejos de su nariz? Aquí tienes algunos consejos útiles que pueden hacer que tu hijo deje de buscar el oro metafórico en su nariz:
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Absténgase de regañar a su hijo y, en su lugar, pídale amablemente que se suene la nariz con un pañuelo de papel
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Explícale de forma sencilla que no es de buena educación hurgarse la nariz y desarrolla una palabra clave cuando esté en público para pedirle que deje de hurgarse
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Descubra la raíz del problema. ¿Su hijo se pica la nariz porque está nervioso? ¿Tiene alergias? Consulta con el pediatra de tu hijo si no consigues averiguar el problema.
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Prevenga la sequedad de las fosas nasales con gotas nasales salinas o con un humidificador de aire frío.
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Trate las alergias estacionales con opciones de tratamiento de venta libre.
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Después de pillar a un niño hurgándose la nariz, pídale que se lave las manos y que tenga a mano un desinfectante por si acaso.
Si la sequedad de la nariz es el motivo del hurgueteo habitual, considera la posibilidad de comprar un spray salino que pueda aliviar la sequedad. Sin embargo, la mucosidad útil que mantiene a raya a las bacterias en la nariz puede ser eliminada por el spray salino si se usa en exceso, y en realidad puede resecar aún más la nariz. Como alternativa, se puede aplicar un aceite natural, como el de coco, en el revestimiento interior de la nariz para rehidratarla y acabar con el ciclo de hurgar en la nariz.
La cirugía podría beneficiar a quienes tienen desviaciones septales y sólo experimentan el flujo de aire a través de una de sus fosas nasales. Las personas que sufren hemorragias nasales frecuentes o infecciones deben hablar con su médico, ya que esto podría ser un signo de un problema de salud más grave.
¿Es malo hurgarse la nariz?
Hurgarse la nariz de vez en cuando no pone en peligro la vida, pero puede crear un problema cuando se convierte en un hábito. El hurgado excesivo de la nariz puede tener el aspecto de hemorragias nasales frecuentes o infecciones recurrentes. Pueden aparecer llagas en el interior de la nariz por hurgarse con frecuencia, y no hace falta más que un simple rasguño para provocar una hemorragia nasal importante. Ser brusco al hurgarse la nariz o hacerlo con las uñas largas puede llevar a raspar el revestimiento interno y causar costras.
Al hurgar una costra, se corre el riesgo de arrancar el revestimiento de la cavidad nasal interna e introducir bacterias. Hurgarse la nariz lo suficiente puede incluso provocar una perforación entre las fosas nasales. Las personas con un sistema inmunitario débil o que están enfermas corren entonces un mayor riesgo de desarrollar una infección como el estafilococo.
Hurgarse la nariz y comer su contenido
Nuestro cuerpo produce alrededor de un cuarto de galón de moco cada día y tragamos gran parte de él. Como nuestro cuerpo fabrica mocos con la misma mucosidad que tragamos a diario, hurgarse la nariz y comérsela puede no afectar al sistema inmunitario. El moco que tragamos actúa naturalmente como una vacuna. Cuando llega a nuestro tracto gastrointestinal, enseña a nuestro sistema inmunitario el tipo de patógenos que hay en nuestro entorno.
Aunque no hay una cantidad significativa de investigaciones que respalden los beneficios de recoger y comer mocos, al menos no parece ser perjudicial. Sin embargo, un estudio descubrió que los que se hurgan la nariz de forma crónica tienen más probabilidades de ser portadores de la bacteria Staphylococcus que los que no lo hacen, por lo que evitar el hábito de recoger e ingerir sus propios mocos (incluso en privado) es probablemente prudente.
Hurgarse la nariz de vez en cuando suele estar bien, pero si se convierte en un hábito, se corre el riesgo de provocar daños en la nariz o desarrollar una infección. Hable con su médico si descubre que hurgarse la nariz se ha convertido en un hábito. Ellos pueden ayudarle a controlar este comportamiento compulsivo.