La diabetes de tipo 2 no sólo afecta a los riñones, los ojos y los nervios. Los niveles elevados de azúcar o glucosa en sangre no tratados también dañan los vasos sanguíneos y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, como la insuficiencia cardíaca, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.
La diabetes es uno de los mayores riesgos de enfermedad cardíaca, a la par que el tabaquismo y el colesterol alto. Y puede empezar a dañar el corazón bastante pronto.
Ambas afecciones comparten muchos de los mismos factores de riesgo, entre ellos:
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Presión arterial alta
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Colesterol y triglicéridos elevados
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Peso extra
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Fumar
Cuanto más tiempo se vive con diabetes tipo 2, más aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Pero tanto si te la acaban de diagnosticar como si la tienes desde hace años, tú y tu médico podéis elaborar un plan para controlar la diabetes y ayudar a mantener tu corazón sano.
Los medicamentos para la diabetes y su corazón
Muchos tipos de medicamentos pueden tratar la diabetes tipo 2. Todos ellos pueden ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre, pero algunos son mejores para su corazón, mientras que otros pueden ser perjudiciales.
Uno de ellos, los inhibidores de SGLT2, ayuda a los riñones a eliminar el exceso de azúcar de la sangre y a trasladarlo a la orina. También reduce el riesgo de insuficiencia cardíaca y de muerte por enfermedad cardíaca.
Otro tipo, los agonistas del receptor GLP-1, hacen que el páncreas libere más insulina para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control. También reducen el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un derrame cerebral y de morir por una enfermedad cardíaca.
Los estudios están probando si otros fármacos para la diabetes, como la metformina, podrían también proteger contra las enfermedades del corazón.
Algunos de los fármacos que reducen el nivel de azúcar en sangre para tratar la diabetes pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Entre ellos se encuentran la pioglitazona (Actos) y la rosiglitazona (Avandia), la insulina y un grupo de medicamentos llamados sulfonilureas.
Si su médico le recomienda un medicamento, pregúntele cómo puede afectar a su salud cardíaca.
Tratar otras condiciones de salud
Controlar estas condiciones, si las tiene, puede ayudarle a evitar las enfermedades del corazón.
Presión arterial alta. La presión arterial es la fuerza con la que se mueve la sangre por las arterias. Cuando se mantiene alta durante mucho tiempo, puede dañar los vasos sanguíneos y el corazón. Junto con una dieta baja en grasas y sal y el ejercicio físico, los medicamentos pueden ayudar a normalizar la tensión arterial.
Colesterol y triglicéridos altos. El colesterol y los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre, pueden dañar los vasos sanguíneos y provocar la acumulación de placas. El colesterol LDL, o "malo", es el que se acumula en las arterias y ralentiza el flujo sanguíneo. El colesterol HDL es el tipo de colesterol saludable que se relaciona con un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Las personas con diabetes de tipo 2 suelen tener el HDL bajo y los triglicéridos altos, lo que conduce a un LDL alto.
Una dieta sana, baja en grasas saturadas y trans y en carbohidratos, la pérdida de peso y el ejercicio regular pueden ayudar a reducir el LDL y los triglicéridos y a aumentar el colesterol HDL. Si estos cambios en el estilo de vida por sí solos no consiguen modificar las cifras, el médico puede recetar una estatina u otro medicamento para reducir el colesterol.
Sobrepeso. Tener mucho peso de más, sobre todo en la zona de la cintura, puede dificultar el control de la diabetes. Las células grasas no responden tan bien a la hormona insulina, que elimina el azúcar del torrente sanguíneo.
Las personas con sobrepeso son más propensas a tener otros riesgos cardíacos, como el colesterol alto y la hipertensión. Además, el exceso de grasa provoca una inflamación que es perjudicial para el corazón y el resto del cuerpo. La misma dieta y el mismo plan de ejercicios que sigue para controlar el azúcar en la sangre también le ayudarán a perder peso.
Fumar. Las sustancias químicas del humo del tabaco dañan los vasos sanguíneos y aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Fumar también dificulta el control de la diabetes. Dejar de fumar puede ser difícil, pero los medicamentos y otras herramientas de su médico le ayudarán a dejar el tabaco para siempre.
Otros medicamentos para proteger su corazón
Si ya padece una enfermedad cardíaca, su médico podría recetarle uno o varios de estos medicamentos para reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular:
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Estatinas u otros medicamentos para reducir el colesterol
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Inhibidores de la ECA u otros medicamentos para reducir la presión arterial
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Dosis bajas de aspirina
Consulte a su médico
Verá a su médico aproximadamente una vez cada 3 a 6 meses para comprobar lo bien que está controlando su diabetes. Es posible que tenga que visitarlo más a menudo si su nivel de azúcar en sangre no está controlado.
Esas visitas también deben incluir una revisión de su salud cardíaca, especialmente si ya tiene una enfermedad cardíaca. Pregúntele a su médico con qué frecuencia debe controlar su presión arterial, su colesterol y sus niveles de triglicéridos. Es posible que tenga que cambiar su plan de tratamiento de la diabetes o de la enfermedad cardíaca si sus cifras no están en un rango saludable.