Los gatos balineses son la compañía perfecta para adultos y niños de todas las edades debido a su personalidad juguetona y cariñosa. Además, se llevan perfectamente con otras mascotas y son conocidos por ser una raza sana. Sin embargo, pueden ser más propensos a ciertas afecciones debido a imperfecciones genéticas. Aquí tienes todo lo que debes saber.
Características de los gatos balineses
Los gatos balineses son famosos por su aspecto elegante y aristocrático, y también son una de las razas más juguetonas que existen. Al igual que sus parientes cercanos, los siameses, son una raza cariñosa y sensible, ideal para hogares con niños u otras mascotas.
Físicamente, los gatos balineses son más largos de lo habitual y tienen un pelaje fluido que los diferencia de otras razas similares. Otra característica clave de estos gatos es el largo y elegante penacho de su cola.
Sin embargo, bajo ese suave pelaje se esconde una estructura musculosa, ya que los balineses son gatos fuertes conocidos por su agilidad y atletismo. Su cuerpo esbelto a veces es visible a través del pelaje, ya que, a diferencia de la mayoría de las razas similares, sólo tiene un pelaje. El tamaño medio del balinés es mediano, pero pueden llegar a medir hasta 1,5 pies. Las hembras pueden ser más pequeñas.
Los gatos balineses son tan elegantes como cariñosos, habladores y sociables. La personalidad del balinés lo convierte en el compañero ideal para adultos, niños e incluso otras mascotas. Por ejemplo, son conocidos por seguir a los miembros de la familia durante el día, buscando constantemente cómo animarlos o cómo ser útiles.
Tenga en cuenta que los gatos balineses son animales muy activos. Aunque esto significa que nunca se aburrirá con ellos, también tendrá que proporcionarles juguetes y atención. También son animales muy receptivos e inteligentes, por lo que la gente suele enseñarles a jugar a la búsqueda o incluso a comportarse bien con la correa.
Además del fantástico temperamento del balinés, también pueden vivir más tiempo que la mayoría de las otras razas. El promedio de vida de los gatos balineses supera ampliamente los 15 años, y se sabe que algunos llegan a vivir más de 20.
El cuidado de los gatos balineses
Los gatos balineses son tan fáciles de mantener como la mayoría de las otras razas de gatos. Siempre que les proporcione una cantidad saludable de ejercicio y atención, junto con una buena nutrición, vivirán una vida fantástica. Aunque también es necesario un poco de aseo, es menos intensivo que el que necesitan otras razas de pelo largo.
En cuanto a la alimentación, los gatos balineses adultos deben ser alimentados dos veces al día, la misma cantidad que necesitan la mayoría de las razas. Siempre que sea posible, intente darles comida enlatada en lugar de comida seca, ya que tiene un mayor contenido en proteínas y aumentará la ingesta de líquidos de su mascota.
Asear a su gato balinés es más fácil de lo que cree. Debido a la naturaleza sedosa del pelaje del balinés, descubrirá que no suele enredarse, lo que facilita el cepillado y el aseo. Lo ideal es cepillar el pelo de su gato una vez a la semana para evitar la muda excesiva y mantener ese hermoso pelaje sano.
En la misma línea, hay que intentar recortarles las uñas semanalmente con un cortaúñas para que se inclinen las zonas blancas. También hay que cuidar los ojos, las orejas y los dientes: intenta limpiar sus ojos y el interior de sus orejas con un paño húmedo sin hacerle daño. Cepillar sus dientes a diario es fundamental para que el gato esté sano y debe hacerse con una pasta de dientes de confianza y aprobada por el veterinario.
Problemas de salud a tener en cuenta con los gatos balineses
Aunque los balineses suelen ser mascotas muy sanas, son más propensos a algunas afecciones que otros gatos. Al igual que los siameses, los expertos señalan que este mayor riesgo de ciertas afecciones se debe a que son una raza pura. También hay que tener en cuenta que esta raza también es más sensible a la anestesia, por lo que siempre es mejor que los médicos conozcan su raza antes de la cirugía.
Los gatos balineses suelen ser más propensos a:
Amiloidosis. La amiloidosis es una enfermedad común en los gatos siameses y balineses que provoca la aparición de un tipo específico de proteína anormal en el hígado y, a veces, en otros órganos. Con el tiempo, estos compuestos empiezan a sustituir a las células normales, lo que provoca diversos problemas de salud. Los signos más comunes de la amiloidosis son la deshidratación, el letargo y la pérdida de peso.
Asma. Al igual que en los humanos, el asma felina es una enfermedad que afecta a la parte inferior de los pulmones. Cuando los gatos con asma se exponen a un alérgeno, su cuerpo inicia una reacción inmunitaria agresiva que constriñe las vías respiratorias. Sin embargo, con la medicación y los cuidados adecuados, los gatos con asma pueden llevar una vida normal y saludable.
Atrofia progresiva de la retina. La atrofia progresiva de la retina no se refiere a una condición específica, sino que es la combinación de ciertos trastornos genéticos. Estos provocan el deterioro progresivo de las células oculares sensibles a la luz de su gato. Este desgaste de la retina acaba provocando una pérdida de visión progresiva y, finalmente, la ceguera.
Hiperestesia. La hiperestesia es una enfermedad rara que se caracteriza por una sensibilidad extrema en una zona de la piel de su balinés. A menudo, los gatos reaccionan de forma agresiva al ser tocados en esa zona, y su piel puede ondularse al entrar en contacto con algo. Además, algunos gatos con hiperestesia pueden rascarse y escarbar violentamente en esa zona, provocando autolesiones.
Linfoma. Los linfomas son un tipo de cáncer que se dirige al sistema linfático, la estructura que ayuda a regular y mantener los órganos internos. Naturalmente, esto provoca problemas graves, como letargo, pérdida de peso y, a veces, la muerte.
Defectos cardíacos. Los gatos balineses tienen una mayor probabilidad de tener defectos cardíacos congénitos que pueden estar presentes desde su nacimiento. Aunque algunos pueden tratarse y no exponen síntomas graves, otros pueden provocar problemas de salud graves e incluso la muerte.
Consideraciones especiales para los gatos balineses
Por suerte, los gatos balineses no necesitan muchas consideraciones especiales, ya que son una raza sana que no tiene problemas de socialización. Sin embargo, hay algunas pautas generales que son particularmente importantes cuando se trata de esta raza.
Cuando se trata de adoptar o comprar gatitos balineses, la mayoría de las veces deben tener al menos 12 semanas antes de ser transportados a un nuevo entorno. Otra cosa que hay que tener en cuenta cuando son bebés es que hay que darles de comer tres o cuatro veces al día, ya que los gatitos queman calorías más rápidamente.
Como ya se ha mencionado, los gatos balineses son especialmente sensibles a la anestesia, así que asegúrese de consultar con un veterinario antes de cualquier tipo de intervención. En la misma línea, consulte con un experto sobre la esterilización de su gatito balinés, ya que puede suponer muchos beneficios para su salud.
En general, intenta tener en cuenta que los gatos balineses son gatos muy activos, por lo que tendrás que proporcionarles una dosis diaria de atención y ejercicio. Es posible que tenga que comprar un poste rascador y varios juguetes para mantenerlos entretenidos.
Cuando se trata de otras mascotas y niños, tenga por seguro que los gatos balineses son la elección perfecta para un hogar completo. Se llevan bien con todo el mundo debido a su personalidad cariñosa, y la estimulación adicional les ayudará a mantenerse entretenidos.
Por último, tenga en cuenta que, a pesar del mito común, no existe ningún gato completamente hipoalergénico. Esto incluye a los gatos balineses, que pueden liberar alérgenos en el aire cuando se lamen el pelaje.
Historia de los gatos balineses
Por desgracia, no se sabe mucho sobre la historia de esta elegante raza. Muchos creen que la historia del balinés comienza ya en algunos tapices chinos, que representan a un gato de aspecto similar. Sin embargo, el primer gato balinés registrado oficialmente apareció en 1928, aunque se le denominó simplemente "siamés de pelo largo".
Durante mucho tiempo, estos siameses de pelo largo fueron considerados indeseables por los criadores, que solían eliminarlos de sus camadas. Esto cambió rápidamente en la década de 1950, cuando dos criadores quedaron asombrados por la belleza y la elegancia de los gatos balineses.
Una de ellas, Helen Smith, es la responsable del famoso nombre que separa a esta raza de los gatos siameses. Los bautizó como gatos balineses por su elegancia, que según ella se asemejaba a la de las bailarinas balinesas.
Estos dos criadores allanaron el camino para el balinés tal y como lo conocemos hoy en día, aunque todavía pasaría algún tiempo más antes de que se reconocieran todos los colores. Debido a que la mayoría de los criadores consideraban que el balinés debía ser una mutación directa del siamés, sólo se aceptaban gatos con colores siameses.
Debido a esta cuestión, decidieron que los demás colores debían ser considerados razas diferentes - de esta manera, nació la raza javanesa. Sin embargo, su distinción no duró mucho, ya que la mayoría de las asociaciones de cría empezaron a aceptar variaciones de color entre la raza balinesa.
Aunque los gatos balineses pueden no ser tan populares ahora como lo fueron en su día, siguen siendo una de las razas más elegantes y saludables que existen. Algunas personas lo atribuyen a sus criadores, que han trabajado duro para crear y perfeccionar la raza balinesa durante años.