Qué son los sudores nocturnos?
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Podrías sudar cuando tu habitación está calentita o te has amontonado con demasiadas mantas. Pero no estamos hablando de eso. Los "sudores nocturnos" se refieren a la transpiración empapada y repetida en medio de la noche que probablemente te despierte, y a veces tanto que necesites cambiar las sábanas. Suele estar relacionado con un problema médico. Tratar lo que sea puede aliviar la sudoración.
Tiroides hiperactiva
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Sudar más y ser sensible al calor son síntomas notables de hipertiroidismo. La glándula tiroidea controla el metabolismo, por lo que cuando produce demasiada hormona, el cuerpo entra en sobrecarga. La temperatura corporal se eleva, y puedes tener más hambre o sed, tener el pulso acelerado o las manos temblorosas, sentirte cansado y fuera de sí, tener diarrea y perder peso.
Niveles bajos de azúcar en la sangre
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¿Tiene usted diabetes? Aunque tu glucosa en sangre puede estar bien cuando te acuestas, puede bajar mientras duermes. Tal vez haya tenido un día muy activo, o haya hecho ejercicio por la noche, o haya cenado tarde. Si utilizas insulina o tomas un fármaco del tipo de las sulfonilureas para controlar tu diabetes, eso puede ser responsable de tu hipoglucemia nocturna. Cuando su glucosa sea inferior a 140 mg/dL antes de acostarse, o pueda bajar en unas horas, tome un tentempié.
Apnea del sueño
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Cuando tienes esta enfermedad, dejas de respirar brevemente una y otra vez durante la noche. Como su cuerpo no recibe oxígeno, puede entrar en modo "lucha o huida", lo que desencadena la sudoración. Cada vez que tiene que iniciar la respiración, los músculos también tienen que trabajar. Las personas que utilizan una máquina CPAP para ayudarles a respirar por la noche tienen sudores nocturnos con la misma frecuencia que los que no tienen apnea del sueño.
Reflujo ácido
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No sólo el ardor de estómago y el dolor en el pecho pueden despertarte. La ERGE no se ha estudiado mucho como causa de los sudores nocturnos, pero los médicos dicen que existe una posible conexión. Y su tratamiento puede aliviar los sudores nocturnos. Coma comidas más pequeñas, y no antes de acostarse. Evite los alimentos desencadenantes, como los grasos, los fritos o los basados en el tomate. Consulte a su médico si sus síntomas son graves o se producen más de un par de veces a la semana.
Linfoma
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Muchos tipos de cáncer pueden causar sudores nocturnos, pero el más común es el linfoma, que se inicia en partes del sistema inmunitario del cuerpo, como los ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea y el timo. Aproximadamente una cuarta parte de las personas con linfoma de Hodgkin tienen sudores nocturnos y fiebre baja. También pueden estar cansados, tener picores y, después de beber alcohol, les duele el lugar donde está el tumor. Las personas con linfoma no Hodgkin agresivo o avanzado también pueden tener sudores nocturnos abundantes.
Medicamentos
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Muchos fármacos pueden provocar sudores nocturnos, incluidos los antifebriles de venta libre como el paracetamol y los AINE como la aspirina y el ibuprofeno. Los antidepresivos más antiguos, llamados tricíclicos o ATC, así como el bupropión y la venlafaxina, la terapia hormonal sustitutiva y los esteroides como la cortisona y la prednisona son sospechosos habituales. Algunos medicamentos para el glaucoma y la sequedad de boca también estimulan las glándulas sudoríparas. Consulte a su farmacéutico o a su médico.
Tuberculosis
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Aproximadamente la mitad de las personas que contraen esta enfermedad tienen sudores nocturnos. La bacteria suele crecer en los pulmones. Probablemente tendrás una tos grave y dolorosa con sangre y mucosidad de color (flema). También es posible que te sientas febril, cansado y débil, y que no tengas apetito.
Ansiedad
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El estrés, la preocupación y el pánico pueden hacerte sudar durante el día, así que no es de extrañar que la ansiedad pueda tener el mismo efecto por la noche. Las pesadillas y los terrores del sueño son menos comunes en los adultos que en los niños, pero ambos pueden dejar a cualquiera sudoroso y con el corazón palpitante. Busca ayuda de un consejero, terapeuta o de tu médico si estas alteraciones son continuas o te causan problemas en tu vida.
VIH
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La fiebre, el dolor o la inflamación de los ganglios linfáticos y el dolor de las articulaciones son síntomas más comunes después de contraer el virus por primera vez y ser seropositivo, pero aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene sudores nocturnos. Las personas seropositivas que tienen síntomas como pérdida de peso y diarrea pueden tener sudores nocturnos una vez a la semana aproximadamente. Las infecciones oportunistas relacionadas con el sida, como el mycobacterium avium (MAC, MAI) y el citomegalovirus, también pueden provocarlos.
Tumores
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El cáncer de próstata, el cáncer de riñón y algunos tumores en los ovarios y los testículos (tanto cancerosos como no) son ejemplos comunes de lo que los médicos llaman "tumores sólidos" que pueden causar sudores nocturnos. Un tipo de cáncer de tiroides avanzado y el cáncer de páncreas también podrían provocarlos. Los sudores nocturnos son un síntoma clásico del síndrome carcinoide, el efecto de un cáncer poco frecuente que suele encontrarse en el sistema digestivo o en los pulmones.
Menopausia
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Los "sofocos" antes y después de la última regla pueden ser difíciles de distinguir de los sudores nocturnos. Las mujeres más jóvenes a las que se les han extirpado ambos ovarios o que han dejado de menstruar a causa de la quimioterapia también pueden sufrirlos. Es más probable que se produzcan cuando se está ansiosa, deprimida o se bebe todos los días. Pero sólo porque seas una mujer de la edad adecuada (normalmente, a finales de los 40 o 50 años), no asumas que tus sudores nocturnos están relacionados con la menopausia.
Infección
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Las infecciones pueden desencadenar sudores nocturnos. Algunas infecciones como la endocarditis bacteriana (infección del revestimiento interno del corazón y de las válvulas cardíacas) y la osteomielitis (infecciones óseas) pueden provocarla. Hay otras infecciones más raras que también pueden provocar sudores nocturnos y su médico las comprobará en función de sus factores de riesgo, su exposición y su historial de viajes.
Feocromocitoma
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Este raro tumor que crece en las glándulas suprarrenales no suele ser canceroso, pero puede hacer que el cuerpo produzca demasiadas hormonas, lo que eleva la presión arterial y provoca sudores nocturnos, dolor de cabeza y pulso acelerado. La mayoría de las personas con un feocromocitoma tienen entre 20 y 50 años. Es más probable que lo padezcas si te cuesta controlar la tensión arterial alta o tienes familiares que han padecido uno o un trastorno genético relacionado.
Encuentre alivio
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Una temperatura más baja en el dormitorio y ventiladores para hacer circular el aire pueden hacer que se sienta más cómodo. Utiliza sábanas y pijamas de secado rápido que absorban la humedad. Evita los tejidos sintéticos que no respiran. Si no puedes averiguar cuál es la causa de tus sudores nocturnos, lleva un diario para compartirlo con tu médico. Lo ideal es que puedas tratar la causa y no sólo el síntoma.
