El ojo está formado por varias partes diferentes. Una de ellas es la retina, que alberga células nerviosas especiales que responden a la luz. La mácula forma parte de esa red y está situada en el centro de la retina. Es un componente importante que nos permite recibir la mejor nitidez visual posible, dándonos un centro de visión claro.
En ocasiones, la mácula se llena de líquido y se hincha como consecuencia de ello. Cuando cualquier tejido se hincha con líquido, esa condición se conoce como edema. Cuando la mácula, en particular, se hincha de líquido, éste suele formarse en forma de quiste. Por ello, se denomina edema macular cistoide.
Causas del edema macular cistoide
El edema macular cistoide tiene varias causas conocidas, entre ellas:
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Cirugía ocular, cirugía de cataratas o tratamientos de desprendimiento de retina
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Degeneración macular debida a la edad
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Obstrucción en las venas de la retina
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Inflamación
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Lesión
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Efectos secundarios de la medicación
También hay causas adicionales del edema macular cistoide, como la retinosis pigmentaria, la diabetes y la uveítis.
Retinitis pigmentaria
La retinosis pigmentaria se refiere a un grupo de enfermedades oculares raras que provocan el deterioro de las células de la retina, lo que lleva a la pérdida de visión. Estas enfermedades son genéticas y los síntomas suelen comenzar en la infancia.
Diabetes
El edema macular diabético (EMD) puede provocar la pérdida de visión en pacientes diabéticos, con una gravedad que va desde la ausencia de síntomas hasta una pérdida de visión significativa. Se puede identificar por sus síntomas, que incluyen el engrosamiento de la retina en el centro foveal.
Uveítis
La uveítis se refiere a la inflamación que se produce dentro del ojo cuando el sistema inmunitario lucha contra una infección. Puede ser el resultado de que el sistema inmunitario luche contra una infección del ojo o de que el sistema inmunitario se dirija por error a los tejidos sanos de los ojos. Por lo general, la uveítis provoca síntomas como dolor, pérdida de visión y enrojecimiento.
Principal factor de riesgo del edema macular cistoide
La cirugía de cataratas es el principal factor de riesgo para desarrollar edema macular cistoide. De hecho, entre el 1% y el 3% de los pacientes a los que se les han extraído las cataratas experimentarán pérdida de visión debido a esta afección.
Además, quienes tienen este trastorno que afecta a un ojo tienen un mayor riesgo de que se produzca también en el segundo. A pesar de este riesgo, la mayoría de los pacientes que reciben tratamiento y observación recuperan la visión.
Síntomas del edema macular cistoide
Los principales síntomas del edema macular cistoide son la visión borrosa y/o la visión que disminuye con el tiempo. También pueden aparecer algunos otros síntomas:
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Los objetos aparecen ondulados cuando se mira de frente.
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Los objetos parecen tener diferentes tamaños de un ojo a otro.
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Los colores parecen apagados o descoloridos.
Los síntomas pueden pasar desapercibidos al principio, especialmente si el edema macular cistoide sólo afecta a un ojo. También es posible que sólo experimente una visión ligeramente borrosa y ningún otro síntoma. También puede experimentar una pérdida de visión central más grave. Esto dependerá de la gravedad de su enfermedad.
Diagnóstico del edema macular cistoide
Hay tres formas de diagnosticar el edema macular cistoide:
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Tomografía de coherencia óptica u OCT: La OCT es uno de los mejores métodos para diagnosticar el edema macular cistoide. Este método de diagnóstico no es invasivo y utiliza una luz especial para desarrollar una imagen transversal de alta resolución de los tejidos en cuestión, incluida la retina, para determinar si hay edema macular cistoide.
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Examen de retina dilatada: Se utiliza una lente especial para ver la mácula e identificar cualquier quiste presente. Su médico puede diagnosticar el edema macular cistoide con este método, pero también puede no ser diagnosticado.
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Angiografía con fluoresceína: Esta prueba diagnóstica utiliza un sistema de cámara especial que puede detectar cualquier fuga que haya resultado de los vasos sanguíneos, así como cualquier indicio de edema macular cistoide.
Tratamiento del edema macular cistoide
El pronóstico del edema macular cistoide es generalmente bueno. El tratamiento que reciba para el edema macular cistoide dependerá de su causa. La inflamación de la retina se trata más comúnmente con gotas para los ojos que ayudan a reducir la hinchazón. En los casos más graves, el médico puede sugerir inyecciones de medicamentos, cirugía o tratamiento con láser en un esfuerzo por reducir la hinchazón.
El tratamiento quirúrgico del ojo consiste en la fotocoagulación con láser, que coagula el tejido mediante una fuente de luz potente. El tratamiento del edema macular diabético (EMD) implica una vitrectomía, que ha demostrado mejorar la resolución del edema en quienes lo padecen. En el caso del edema macular cistoide causado por la inflamación, se utilizarían en su lugar antiinflamatorios no esteroideos.
Es importante consultar con su médico de cabecera si sospecha que tiene edema macular cistoide. Ellos son los únicos que pueden recomendar el tratamiento correcto, aunque también pueden remitirle a un especialista en retina.
Su médico podrá identificar la causa subyacente del edema macular cistoide. Conocer la causa ayudará a tratar eficazmente la enfermedad. El éxito del tratamiento puede llevar tiempo pero, afortunadamente, la agudeza visual mejora en la mayoría de los casos tras el tratamiento.
Es posible que sea necesario visitar al médico una vez que se haya tratado con éxito esta enfermedad. Esto ayudará a garantizar que el edema macular cistoide no vuelva a aparecer.