¿Qué es la eritromelalgia?

La eritromelalgia es un trastorno poco frecuente que provoca sensaciones intermitentes de ardor y enrojecimiento. Se produce principalmente en los pies. En casos raros, también puede afectar a las manos, los brazos, las piernas, la cara y las orejas. 

La eritromelalgia puede aparecer a cualquier edad. A algunos pacientes se les ha diagnosticado desde la infancia, pero otros no han recibido el diagnóstico hasta la edad adulta. 

Causas de la eritromelalgia

Existen algunos tipos y subtipos de eritromelalgia, cada uno con sus propias causas. Estos tipos incluyen: 

Eritromelalgia primaria 

La eritromelalgia primaria se produce de forma aislada sin ninguna enfermedad subyacente. Existen dos tipos primarios: 

  • Idiopática: La forma más común de eritromelalgia. Se produce sin causa conocida.

  • Heredada: Un gen defectuoso se transmite de padres a hijos.

Eritromelalgia secundaria 

La eritromelalgia secundaria es el resultado de una condición subyacente relacionada con trastornos neurológicos, sanguíneos o inmunológicos. Estas afecciones incluyen: 

  • Lupus, esclerosis múltiple y otros trastornos autoinmunes 

  • Trombocitemia esencial: un trastorno de la sangre que hace que el cuerpo desarrolle demasiadas plaquetas 

  • Policitemia vera: un tipo de cáncer de la sangre. 

  • Fenómeno de Raynaud - una enfermedad que afecta a ciertas partes del cuerpo, haciéndolas sentir entumecidas y con colores diferentes 

  • Trombocitopenia: afección en la que el recuento de plaquetas en la sangre es más bajo de lo que debería ser

  • Neuropatía: nervios dañados o defectuosos que provocan debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo y dolor en las zonas afectadas

Síntomas de la eritromelalgia

Los principales síntomas de la eritromelalgia incluyen una temperatura elevada de la piel, un dolor que puede ser de naturaleza leve a grave y un enrojecimiento de la piel. 

También pueden presentarse otros síntomas. Estos síntomas incluyen: 

  • Picor

  • Piel que parece fría entre los brotes 

  • Sudoración excesiva

  • Hinchazón

  • Piel manchada y sensible 

  • Sensación de hormigueo

Los síntomas pueden presentarse en un lado del cuerpo o en ambos lados y pueden variar en severidad de leve a grave. 

Causas del brote

La eritromelalgia se presenta en episodios, y ciertos factores pueden hacer que se produzca un episodio, o una exacerbación. Estos brotes se asocian a una temperatura corporal elevada. Los factores que contribuyen a una temperatura corporal elevada incluyen: 

  • El consumo de cafeína 

  • Deshidratarse

  • El consumo de alcohol

  • El consumo de alimentos picantes

  • Entrenamientos de alta intensidad

  • Situaciones de estrés

  • Un ambiente cálido 

Diagnóstico de la eritromelalgia

No existen pruebas ni herramientas de diagnóstico específicas para la eritromelalgia. En su lugar, su médico revisará sus síntomas y observará cualquier brote activo. Si no hay brotes activos, es posible que se necesiten pruebas fotográficas. Es posible que se realicen otras pruebas para asegurarse de que ninguna otra afección médica es la culpable de sus síntomas. Estas pruebas incluyen: 

  • Análisis de sangre

  • Pruebas genéticas 

  • Termografía

  • Pruebas de imagen como las radiografías 

 Por desgracia, la eritromelalgia puede ser difícil de diagnosticar. Su naturaleza episódica suele provocar retrasos en la recepción de un diagnóstico adecuado. Dado que los síntomas pueden aparecer a última hora del día, algunos médicos recomiendan tomar fotografías de las zonas afectadas durante los brotes después del horario de trabajo. Como alternativa, los pacientes pueden solicitar una cita a última hora del día, si es posible, para ser evaluados por su médico. 

A veces, los médicos pueden exigir a los pacientes que hagan ejercicio o que se sumerjan en agua caliente durante un máximo de 30 minutos para provocar un brote. 

Pronóstico de la eritromelalgia

La eritromelalgia rara vez es mortal. Aun así, este trastorno puede afectar a la calidad de vida durante los brotes. La mayoría de los pacientes tienen una vida larga y plena y pueden trabajar, viajar y disfrutar de sus aficiones. 

Sin embargo, a veces el tratamiento de la eritromelalgia no tiene éxito y la enfermedad puede dificultar la realización de sus actividades cotidianas. 

Tratamiento de la eritromelalgia

Hay muchos tratamientos para la eritromelalgia, pero dependen de la causa. 

Para aquellos con eritromelalgia secundaria, puede ser útil tratar la enfermedad subyacente que causa la eritromelalgia. 

A los pacientes con eritromelalgia primaria se les suele recetar medicación. Estos medicamentos suelen ser orales y pueden aliviar los síntomas asociados a la eritromelalgia. 

Estos medicamentos incluyen: 

  • Gabapentina, carbamazepina y otros anticonvulsivos. 

  • Amitriptilina, venlafaxina y otros antidepresivos 

  • Cetirizina, difenhidramina y otros antihistamínicos 

  • Aspirina 

  • Ciertos medicamentos para la presión arterial 

  • Analgésicos con receta médica 

Otros métodos de tratamiento incluyen: 

  • Inyecciones de lidocaína recibidas a través de una vena situada en el brazo

  • Magnesio, ácido alfa-lipoico y otros suplementos nutricionales 

  • Terapias para el control del dolor

  • Medicamentos tropicales en forma de cremas 

También existen algunas opciones de tratamiento no médico que puedes practicar en casa. Entre ellas se encuentran: 

  • Elevación de la zona afectada

  • Permitir que la zona afectada descanse en una zona fresca

  • Utilizar un ventilador para refrescarse 

  • Envolviendo compresas de gel de primeros auxilios en una toalla y aplicándolas sobre la piel afectada

Algunos pacientes pueden querer sumergir las zonas dolorosas y rojas en agua helada o presionar una compresa helada contra la zona afectada. Sin embargo, esto puede hacer que los síntomas de la eritromelalgia empeoren. Además, exponer la piel al hielo puede ponerle en riesgo de sufrir ciertos problemas cutáneos, como heridas que no cicatrizan y necrosis. 

Prevención de la eritromelalgia

La eritromelalgia no es una enfermedad prevenible. Aun así, se pueden realizar pruebas genéticas a quienes tienen antecedentes familiares de eritromelalgia para descubrir si existe o no la posibilidad de que su hijo no nacido acabe padeciendo la enfermedad.

Cómo prevenir los brotes y controlar los síntomas

Aunque la eritromelalgia no se puede prevenir del todo, hay formas de evitar que se produzcan brotes con tanta frecuencia y de sentirse más cómodo cuando se produzcan. 

Si desea prevenir los brotes, tenga en cuenta lo siguiente: 

  • Evite ciertos alimentos y bebidas: Las bebidas con cafeína y los alimentos picantes pueden aumentar la temperatura de su cuerpo, desencadenando así un episodio de eritromelalgia. Evitar estas bebidas y alimentos puede ayudar a prevenir estos episodios y evitar que los síntomas empeoren. 

  • Ajusta tus ejercicios: Los entrenamientos intensos pueden provocar también un aumento de la temperatura corporal. Si piensas hacer ejercicio, elige actividades suaves como la natación y el yoga. 

  • Mantente en condiciones de frescura: Es importante cuando se trata de eritromelalgia que te mantengas en las condiciones más frescas posibles. Si tiene previsto participar en actividades al aire libre, procure hacerlo en las horas de la mañana, antes de que suba la temperatura. 

  • Ten cuidado al bañarte: Para evitar heridas en la piel, elige las duchas en lugar de los baños. Además, utiliza agua tibia y abre una ventana para ayudarte a estar fresco.

  • Esté preparado: Los brotes ocurren más comúnmente en las horas de la tarde y de la noche y pueden afectar a tus tareas nocturnas y a tu horario de sueño. En lugar de esperar hasta las últimas horas del día para hacer tareas importantes, complétalas por la mañana y a primera hora de la tarde. Además, si es posible, puede hacer una siesta en las horas del día.

  • Practica la organización antes de dormir: Organice lo esencial antes de acostarse. Mantener un ventilador o un aire acondicionado portátil junto a la cama puede ayudarte a mantenerte fresco. También puedes utilizar las sábanas más ligeras posibles. También puede optar por no utilizar ninguna sábana superior para aliviar los síntomas.

También es importante cuidar la salud mental cuando se trata de eritromelalgia. Como es un trastorno poco frecuente, es difícil que la mayoría de la gente entienda por lo que estás pasando. Por ello, puedes acabar sintiéndote aislado. Para no sentirte tan solo, puedes intentar acudir a grupos de apoyo a la eritromelalgia en Internet para compartir tu historia y escuchar la de los demás.

Hot