La pericondritis es una infección que se produce en el tejido del cartílago situado en el oído externo, que se llama pabellón auricular o pabellón de la oreja. La infección en sí misma se denomina a veces pericondritis auricular o pericondritis del pabellón auricular, aunque a menudo se simplifica a sólo pericondritis.
Afortunadamente, no se sabe que la pericondritis sea una infección común, aunque los investigadores no están seguros del número exacto de personas que han sufrido esta infección. El mayor factor de riesgo para contraer pericondritis es recibir un piercing en la oreja que esté en lo alto en lugar de uno en el lóbulo.
Desde que este tipo de piercing se ha hecho más común, se espera que los casos se hayan duplicado, especialmente en los años comprendidos entre 1990 y 1998.
Causas de la pericondritis
La pericondritis se produce como resultado de una infección bacteriana. La bacteria más común que causa la pericondritis se conoce como Pseudomonas aeruginosa. Otras bacterias menos comunes que pueden causar pericondritis son Staphylococcus y Escherichia coli.
La causa principal de la pericondritis es una lesión o un traumatismo en el oído. Las bacterias se introducen en este punto de la lesión o el traumatismo, normalmente alrededor del cartílago del oído externo. Las causas más comunes de estas lesiones en la oreja son los piercings altos que entran a través de su cartílago. Este tipo de piercings puede dañar el cartílago y permitir la entrada de bacterias.
Sin embargo, los piercings no son la única causa de la pericondritis. Las otras causas incluyen:
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Traumatismos craneoencefálicos, especialmente en el lateral de la cabeza
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Deportes de contacto
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Quemaduras
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Picaduras de insectos
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Acupuntura
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Cirugía del oído
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Infecciones de oído que se han dejado sin tratar
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Traumatismos menores
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Una infección por herpes zóster
Ciertos individuos pueden tener un mayor riesgo de contraer pericondritis. Estos individuos incluyen:
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Los que padecen trastornos inflamatorios
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Los que están inmunocomprometidos
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Las personas con diabetes
Síntomas de la pericondritis
Un oído externo doloroso al tacto y enrojecido e hinchado es el principal síntoma de la pericondritis. El enrojecimiento suele producirse alrededor de una lesión sufrida en la oreja, como un corte, una mordedura, un rasguño o un piercing. La pericondritis afecta con mayor frecuencia a la parte superior del oído externo y rara vez afecta al lóbulo de la oreja.
Si hay un absceso presente, es probable que también experimente un drenaje de líquido. La fiebre, la sensibilidad y la sensación de calor en el oído también son síntomas de pericondritis.
Diagnóstico de la pericondritis
Su médico revisará su historial médico y luego examinará el oído infectado. Le preguntará sobre cualquier traumatismo reciente en el oído y buscará cualquier cambio en la forma de su oreja. Si la oreja está enrojecida y sensible, es probable que el médico le diagnostique pericondritis.
Tratamiento de la pericondritis
Los antibióticos son el principal método de tratamiento de la pericondritis. El tipo de antibióticos administrados dependerá de la gravedad de la infección, así como del tipo de bacteria implicada. La fluoroquinolona es el antibiótico más comúnmente prescrito para tratar la pericondritis y se presenta en dos formas: oral y tropical.
Sin embargo, los planes de tratamiento de los niños pueden ser diferentes, ya que la fluoroquinolona no siempre es una opción para los adolescentes. Algunas investigaciones han sugerido que la fluoroquinolona puede causar rigidez en las articulaciones y desgarros en el tendón en los niños, aunque la Academia Americana de Pediatría, o AAP, ha autorizado este antibiótico como seguro para los niños.
Durante la visita al médico, le retirarán todos los objetos extraños del oído, incluidas las astillas y los piercings de cartílago. Además de la prescripción de un antibiótico, también pueden sugerirte que tomes un corticoide oral, que tomes analgésicos de venta libre y que apliques una compresa caliente en la zona afectada.
Si hay un absceso, puede ser necesario operar. Esto se debe a que el absceso, que contiene una acumulación de pus, puede limitar el suministro de sangre al cartílago. Si es necesario operar, se hará una pequeña incisión en el absceso. Esto permitirá que el pus drene y que el médico elimine el cartílago muerto y la piel. A continuación, la sangre podrá volver a fluir con normalidad hacia el cartílago.
El médico puede colocar un pequeño drenaje dentro de la oreja durante un máximo de tres días. Para que la sangre siga fluyendo hacia el cartílago, es posible que también le cosan el cartílago y el tejido.
Pronóstico de la pericondritis
El pronóstico de la pericondritis suele ser favorable siempre que la infección se detecte y se trate a tiempo. Con un tratamiento antibiótico temprano, se puede esperar una recuperación completa.
Sin embargo, si la infección no se ha tratado, afecta al cartílago de la oreja o produce un absceso, puede ser necesario un tratamiento adicional.
Para los que han recibido un diagnóstico y tratamiento rápidos, los síntomas deberían desaparecer en tres días. El malestar suele ser el último síntoma en desaparecer y puede durar un mes.
Si se requiere una intervención quirúrgica, tendrá que vendar la herida adecuadamente y tomar las medidas oportunas para asegurarse de que el lugar de la operación se mantiene limpio para permitir que se cure correctamente.
Complicaciones de la pericondritis
Un absceso que se deja sin tratar podría llevar a la destrucción de su cartílago, así como del tejido muerto. Si esto ocurre, puede desarrollar una deformidad de su oreja conocida como oreja de coliflor. Esto puede requerir una cirugía estética para repararla.
Otra complicación de la pericondritis es el desarrollo de una infección secundaria en el cartílago de la oreja, conocida como condritis. Esta infección puede dañar gravemente la estructura de la oreja. Como resultado, parte del tejido de su oreja podría morir y requerir una intervención quirúrgica para eliminarla. Si esto ocurre, puede ser necesaria una cirugía de remodelación de la oreja para devolverle su forma normal.
Prevención de la pericondritis
El principal paso en la prevención de la pericondritis es evitar recibir piercings en la parte superior de la oreja. Los piercings en el lóbulo de la oreja tienen un riesgo mucho menor de infección. Si decides hacerte un piercing en el cartílago superior, debes cuidarlo adecuadamente.
Otras medidas preventivas son:
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Evitar la acupuntura relacionada con el oído
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Recibir un tratamiento adecuado y rápido para las infecciones de oído
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Evitar la participación en deportes de contacto
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Evitar el rascado excesivo de las orejas
Cuándo llamar al médico
Tratar la pericondritis a tiempo es crucial para una recuperación completa y la ausencia de complicaciones. Por ello, si nota algún dolor, enrojecimiento o hinchazón alrededor del oído externo, debe consultar a su médico inmediatamente.