La enseñanza incidental es un método de enseñanza naturalista que se utiliza en ciertas terapias y programas de apoyo, como la terapia de Análisis de Conducta Aplicado (ABA). Aunque la enseñanza incidental en el ABA no es una terapia para niños autistas en sí misma, se utiliza para apoyar a los niños autistas mediante oportunidades naturales de aprendizaje. La enseñanza incidental tiene como objetivo ayudar a desarrollar habilidades de aprendizaje como el juego, el lenguaje y el comportamiento.
Por lo general, la enseñanza incidental es un método elegido para niños de entre 2 y 9 años. Se utiliza para guiar a los niños en la mejora de su lenguaje y comunicación, desarrollando y transfiriendo habilidades de una situación a otra, y animando a los niños a iniciar conversaciones.
La historia de la enseñanza incidental
La idea que subyace a la enseñanza incidental es que si un niño utiliza una habilidad y es recompensado por ella, entonces la utilizará más a menudo. Al igual que los métodos de enseñanza totalmente naturalistas, la enseñanza incidental permite al niño utilizar las habilidades en una amplia gama de entornos naturales en lugar de utilizarlas exclusivamente en una estructura controlada como una clínica o una escuela.
Las terapias de Análisis de Conducta Aplicado han utilizado métodos de enseñanza incidental desde la década de 1970. Se consideran como la primera técnica de enseñanza naturalista que se utilizó, con la intención de ofrecer una alternativa a los métodos tradicionales como el Entrenamiento en Ensayos Discretos, o DDT, que enseña habilidades en entornos controlados.
Los cinco pasos de la enseñanza incidental
Es importante entender los fundamentos de la enseñanza incidental. En primer lugar, la enseñanza incidental es un método que le permite utilizar los intereses de su hijo para animarle a decir o hacer algo. A medida que usted y su hijo se dedican a su interés, es importante animarle luego a utilizar una habilidad que necesita aprender.
Hay cinco pasos a tener en cuenta en la enseñanza incidental:
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Observar y escuchar: Usted, como adulto, debe observar y escuchar los sonidos, las palabras, los gestos o las miradas que revelan lo que le interesa a su hijo. Si su hijo muestra interés por algo y usted es capaz de captarlo, eso se llama iniciación. Un ejemplo de ello sería que tu hijo cogiera algo como un juguete o un libro. Otro ejemplo sería un intento de comunicación con otra persona. Es importante captar estas iniciaciones para poder responder adecuadamente. Para ayudar aún más a tu hijo en este proceso, puedes colocar cosas en su entorno que sean fácilmente accesibles.
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Comprométase: Después de que su hijo tome la iniciativa, es importante involucrarle animándole a que se explaye. Esto significa que debes animar a tu hijo a actuar de una manera más complicada que la iniciación original. Por ejemplo, puedes animar a tu hijo a que elabore su comportamiento haciéndole preguntas, pidiéndole que diga otras palabras o que haga algo más específico. También puede tratarse de algo tan sencillo como mostrar interés por lo que le interesa.
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Esperar: La espera es el siguiente paso. Dé a su hijo la oportunidad de actuar o responder. Esto sigue al paso de compromiso. Después de haber animado a su hijo a seguir actuando o elaborando, es importante esperar al menos 5 segundos para que su hijo responda.
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Apoyar: Apoyar significa dar ayuda cuando es necesario. Por ejemplo, si no recibe una respuesta de su hijo o si la respuesta es incorrecta, entonces puede intervenir y ofrecer ayuda.
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Confirma: El último paso del método de enseñanza incidental es confirmar, tranquilizar, elogiar o premiar a tu hijo. Un ejemplo de esto sería que le dieras a tu hijo lo que le interesaba inicialmente. Otro ejemplo sería continuar la conversación que está manteniendo con su hijo y ampliar lo que ha dicho. Por último, puede elogiar, premiar u ofrecer más estímulos a su hijo. Esto ayuda a mostrar a su hijo que su respuesta fue correcta y aumenta la probabilidad de que su hijo repita las respuestas positivas.
Pase lo que pase, mientras usted y su hijo mantengan una conversación o actividad divertida, estará fomentando su desarrollo.
Ejemplos de enseñanza incidental
Cualquiera puede utilizar la enseñanza incidental para ayudar a los niños a su cargo. Tanto si es un logopeda, un terapeuta ocupacional, un psicólogo, un profesor de educación especial, un ayudante o un padre, la enseñanza incidental puede ser beneficiosa, ya que ayuda a los niños a aprender a comunicarse, responder y actuar con eficacia.
He aquí algunos ejemplos de cómo funciona la enseñanza incidental:
Durante las comidas o meriendas
A la hora de comer, preséntele a su hijo un alimento o una bebida deseable. Pregúntele qué quiere o qué es la comida o la bebida. Si no recibe ninguna respuesta, puede seguir incitando a su hijo a dar la respuesta correcta diciendo qué es la comida, el bocadillo o la bebida. Si su hijo tiene una habilidad lingüística más desarrollada, puede indicarle que diga "quiero" y, a continuación, que nombre la comida o la bebida. Una vez recibida la respuesta, dale el alimento o la bebida.
Otro ejemplo de enseñanza incidental a la hora de comer sería animar a tu hijo a utilizar los cubiertos por sí mismo. Además, puedes darle una servilleta y pedirle, cuando sea necesario, que se limpie las manos o la cara.
Por último, puede hacer que su hijo participe en la cocina y la repostería, pidiéndole que le ayude a medir los ingredientes, a remover las mezclas o a colocar la masa en la bandeja de las galletas.
En la escuela
En la escuela, hay que animar a los niños a compartir con sus compañeros y a participar en el turno de palabra. Además, los niños deben practicar la limpieza y la colocación de las cosas en su sitio.
Es importante reforzar al niño con reafirmaciones constantes y positivas cuando ha esperado su turno, ha levantado la mano para hacer una pregunta o ha tenido otros comportamientos adecuados en el aula.
Durante las salidas
Durante las salidas a una tienda, puede utilizar la enseñanza incidental pidiendo a su hijo que etiquete los artículos o que pida un artículo que le gustaría. Si su hijo es mayor, puede animarle a elegir los alimentos por sí mismo. También puedes ayudarles a elaborar un plan de presupuesto y a ceñirse a él, y permitirles que paguen los artículos en la caja.
En el parque, fomente los comportamientos seguros reforzando positivamente el juego seguro en el patio. Tu hijo puede practicar sus habilidades motrices en los toboganes, columpios y barras.
Cuando salga a cenar, anime a su hijo a sentarse adecuadamente en la mesa y recompénselo por su buen comportamiento. Pídele que lea los platos del menú, permítele que tome decisiones sobre lo que va a comer y permítele que practique el uso de utensilios de forma independiente. También puedes animarle a que pida la comida por su cuenta.
En casa
Si su hijo es lo suficientemente mayor, inclúyalo en las tareas de limpieza avanzadas, como pasar la aspiradora, cargar los platos en el lavavajillas y quitar el polvo. Tanto en el caso de los niños más pequeños como en el de los mayores, anímelos a limpiar lo que ensucian. Esto puede reforzarse convirtiéndolo en un juego o cantando canciones.
También puede ofrecer un refuerzo positivo cuando su hijo apague una luz al salir de una habitación.
Por último, pida a su hijo que etiquete los objetos. Esto es especialmente importante para los niños más pequeños. Hágales preguntas: "¿Dónde está la nevera?" "¿Dónde guardamos los bocadillos?" "¿Cómo se llama esto?"