Leucocoria significa "pupila blanca". Describe una condición en la que la pupila del ojo es blanca en lugar de negra. Es más frecuente en los niños, pero también puede darse en los adultos. Muchas condiciones diferentes pueden causar leucocoria, y todas ellas deben ser evaluadas rápidamente por un oftalmólogo.
Cómo se detecta la leucocoria?
La leucocoria suele ser detectada por los familiares o durante los exámenes de rutina. En los casos más evidentes, los síntomas de la leucocoria pueden detectarse mirando un ojo bajo la iluminación adecuada. Los casos menos obvios pueden hacerse evidentes en determinadas circunstancias, como la luz tenue, cuando la pupila se agranda. Algunos casos se descubren cuando alguien hace una fotografía con flash en una habitación poco iluminada.
¿Qué es el reflejo rojo?
El reflejo rojo se produce cuando la luz se refleja en la retina a través de la pupila. La retina absorbe la mayor parte de la luz, pero la pequeña cantidad que se refleja en ella aparece de color naranja rojizo. El reflejo rojo es lo que causa el "ojo rojo" en la fotografía con flash. En las personas con leucocoria, el reflejo rojo está ausente, o la luz reflejada aparece blanca.
¿Qué causa la leucocoria?
Muchas condiciones diferentes pueden causar leucocoria, que van desde leves a potencialmente mortales, por lo que siempre debe ser evaluado rápidamente por un oftalmólogo. Algunas de las posibles causas de la leucocoria son:
Cataratas. Las cataratas se producen cuando se tiene una zona nublada en el cristalino del ojo. Son muy comunes a medida que se envejece y pueden corregirse fácilmente mediante cirugía.
Desprendimiento de retina. El desprendimiento de retina se produce cuando la retina, una fina capa de tejido situada en la parte posterior del ojo, se desprende de su posición normal. El desprendimiento de retina suele ir acompañado de otros síntomas, como visión borrosa, destellos de luz o una sombra sobre el campo de visión. Un desprendimiento de retina es una emergencia que debe tratarse inmediatamente.
Endoftalmitis. La endoftalmitis es una infección de los tejidos o del líquido del interior del globo ocular. Puede estar causada por bacterias u hongos que se introducen en el interior del globo ocular tras una lesión o cirugía. También puede propagarse a partir de una infección en otra parte del cuerpo. La endoftalmitis es una urgencia médica que puede causar ceguera si no se trata de inmediato.
Enfermedad de Coats. La enfermedad de Coats es una anomalía que afecta a los vasos sanguíneos del interior del ojo. Estos vasos sanguíneos proporcionan sangre y oxígeno a la retina. La enfermedad de Coats hace que estos vasos sanguíneos se vuelvan grandes, retorcidos y con fugas. Se impide el flujo normal de sangre y el líquido sale de los vasos sanguíneos, lo que provoca la acumulación de material graso en la retina. Si se acumula demasiado líquido, puede provocar el desprendimiento de la retina.
Retinoblastoma. El retinoblastoma es una forma rara de cáncer ocular que afecta principalmente a los niños. La leucocoria es uno de los principales síntomas del retinoblastoma. Otros síntomas pueden ser la mala visión, el enrojecimiento o la hinchazón de los ojos, o los ojos que parecen mirar en direcciones diferentes.
El retinoblastoma puede aparecer en uno o ambos ojos y extenderse a otras zonas del cuerpo, como el cerebro o la columna vertebral. No se conoce la causa del retinoblastoma, aunque en algunos casos la tendencia puede ser hereditaria.
Diferencia de potencia. A veces, un reflejo rojo anormal es el resultado de una diferencia de potencia entre los ojos. Estos casos no suelen ser graves y se tratan fácilmente.
Cómo se diagnostica la leucocoria?
Si un familiar o un médico advierte la leucocoria, le remitirán a un oftalmólogo para que le haga un examen detallado y posiblemente algunas otras pruebas. Le harán preguntas sobre sus antecedentes familiares, su historial médico y sus síntomas. Le examinarán la vista y le revisarán a fondo los ojos.
Dependiendo de los resultados de su examen ocular, su médico puede realizar algunas de las siguientes pruebas para ayudar a determinar la causa de su leucocoria:
Ecografía. Una ecografía de su ojo es una prueba que utiliza ondas de alta frecuencia para crear imágenes detalladas de su ojo. Es una prueba no invasiva que puede ayudar a su médico a diagnosticar diferentes afecciones oculares.
Angiografía con fluoresceína (AF). Esta prueba utiliza una cámara especial y un tinte fluorescente para registrar el flujo sanguíneo de la retina. Los niños con leucocoria suelen necesitar una AF.
Tomografía de coherencia óptica (OCT). La OCT es una prueba no invasiva que puede detectar la hinchazón y el líquido en los ojos. Utiliza la luz reflejada para crear una imagen de la parte posterior del ojo.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Una resonancia magnética puede crear imágenes detalladas utilizando un gran imán y ondas de radio. Puede utilizarse para evaluar la glándula pineal y el nervio óptico en algunos pacientes con leucocoria.
Análisis de sangre. Su médico puede realizar un análisis de sangre para diagnosticar una infección.
Pruebas genéticas. Las pruebas genéticas pueden ayudar a confirmar un diagnóstico en algunos casos y pueden utilizarse para el asesoramiento genético de los pacientes que corren el riesgo de transmitir genes que pueden permitir ciertos cánceres.
Cómo se trata la leucocoria?
Una vez que su médico sea capaz de diagnosticar la causa de su leucocoria, el tratamiento de la leucocoria consistirá en tratar la afección subyacente que la causa. Casi todas las afecciones que causan leucocoria pueden poner en peligro su visión, y algunas son también mortales. La leucocoria siempre debe ser evaluada inmediatamente.