La anomalía de Peters es una enfermedad rara que afecta a los ojos. Se desarrolla antes del nacimiento debido a una mutación genética. Las personas que nacen con esta afección experimentan problemas de visión debido a las manchas nubladas en la córnea, el iris y el cristalino del ojo.
Existen tratamientos para mitigar los síntomas, pero no hay cura para esta enfermedad.
Los efectos de la anomalía de Peters
La anomalía de Peters es una rara afección ocular congénita. Esta afección provoca un adelgazamiento de la córnea y una opacidad en su superficie. También afecta a la conexión entre la córnea y el iris (la parte coloreada del ojo). Esta enfermedad provoca visión borrosa y dificultad para ver. Las cataratas, la opacidad del cristalino, también pueden estar asociadas a la anomalía de Peters.
La anomalía de Peters es extremadamente rara. Se calcula que una de cada 1.000 personas en Estados Unidos tendrá la anomalía de Peters en el ojo. Normalmente se diagnostica durante la infancia o la niñez temprana. Los médicos o los padres observarán la característica opacidad en los ojos o notarán signos de disminución de la visión en el niño afectado.
La enfermedad lleva el nombre del Dr. Alfred Peters, un oftalmólogo alemán. El Dr. Peters fue el primero en describir la enfermedad en la literatura médica moderna.
Síntomas de la anomalía de Peters
La anomalía de Peters afecta a la córnea, que es la membrana transparente que cubre la parte delantera del ojo. La córnea se nubla, lo que obstruye la visión. Esta opacidad puede complicarse aún más por defectos que hacen que la córnea esté mal conectada al iris. Esto puede provocar una inflamación y un aumento de la nubosidad y de los problemas de visión.
Las conexiones defectuosas entre la córnea y el iris varían en gravedad. En algunos casos, las dos membranas están conectadas por finos filamentos. En otros casos, las conexiones forman bandas más gruesas. En los casos más graves, se asemejan a láminas y crean importantes obstrucciones visuales.
Los expertos han identificado dos tipos de anomalía de Peters. En el caso del tipo I, normalmente sólo está afectado un ojo. La opacidad se limita al centro de la córnea, dejando la córnea periférica limpia. Por lo general, tiene un buen pronóstico de visión.
La anomalía de Peters de tipo II afecta a ambos ojos. Es más probable que el cristalino del ojo se vea comprometido, así como la córnea, lo que provoca cataratas además de la opacidad de la córnea. En estos casos, la visión estará más comprometida.
En raras ocasiones, la anomalía de Peters va acompañada de otros síntomas físicos, como paladar hendido, estatura inusualmente baja o discapacidades del desarrollo. Esto se conoce como síndrome de Peters plus.
El glaucoma es una complicación común de la anomalía de Peters. El glaucoma es una enfermedad causada por el aumento de la presión en el ojo. Esta presión puede dañar el nervio óptico y provocar la pérdida de visión. En los casos de la anomalía de Peters, los signos de glaucoma suelen estar presentes desde el nacimiento, aunque también puede desarrollarse más tarde en la infancia.
Causas de la anomalía de Peters
Las causas exactas de la anomalía de Peters no están claras, pero parece ser un trastorno genético. Los expertos creen que está relacionada con mutaciones en varios genes. Estas anomalías genéticas pueden ser heredadas de uno o ambos progenitores, o podrían ser cambios espontáneos que se producen durante el desarrollo embrionario.
Cuando la anomalía de Peters se hereda, se produce en un patrón autosómico recesivo. Si ambos padres son portadores del rasgo genético, pueden transmitirlo a sus hijos. Hay un 25% de posibilidades de que el hijo de cada embarazo nazca con la anomalía de Peters.
Tratamiento de la anomalía de Peters
No existe cura para la anomalía de Peters. Las afecciones causadas por estas anomalías genéticas son de por vida. Los genes afectados existen en todas las células del cuerpo y no pueden modificarse. Sin embargo, existen tratamientos para mitigar los síntomas de la anomalía de Peters.
En los casos leves en los que sólo está afectado un ojo, el médico puede sugerir una terapia de oclusión. Se trata de cubrir el ojo no afectado con un parche para estimular el fortalecimiento del ojo afectado. Normalmente se prescribe para evitar que las personas desarrollen ambliopía (ojo errante).
También existen tratamientos quirúrgicos para la anomalía de Peters, entre ellos
Iridectomía periférica: Los médicos extirpan una parte del iris. El objetivo es crear un eje visual claro y mejorar la visión.
Queratoplastia penetrante y extracción de cataratas: En este procedimiento, los médicos sustituyen toda o parte de la córnea por tejido de un donante. Si hay cataratas que afectan al cristalino del ojo, se pueden eliminar al mismo tiempo.
Queratoprótesis: Si la queratoplastia fracasa, los médicos pueden implantar una córnea artificial.
Cirugía del glaucoma: Hay una serie de procedimientos para controlar los efectos del glaucoma. Todos estos procedimientos sirven para controlar la presión del ojo y evitar daños mayores. El médico puede extirpar una sección del tejido ocular o colocar un dispositivo de drenaje para permitir un mejor drenaje del exceso de líquido en el ojo, que se denomina humor acuoso. También puede utilizar un láser para destruir algunas de las estructuras que producen el humor acuoso para reducir la cantidad de líquido en el ojo.
Si la anomalía de Peters va acompañada de los síntomas sistémicos asociados al síndrome de Peters plus, el tratamiento se basará en los síntomas. Eso puede incluir terapia física, del habla u ocupacional para controlar las discapacidades físicas o cognitivas. Los niños pueden necesitar adaptaciones de apoyo en la escuela. Condiciones como el paladar hendido requieren tratamiento quirúrgico.
Pronóstico de la anomalía de Peters
Los efectos de la anomalía de Peters son variables. Si la afección sólo afecta a un ojo, los problemas de visión pueden ser manejables con los cuidados adecuados y con lentes correctoras si procede. En los casos más graves en los que se ven afectados ambos ojos, la visión puede verse comprometida.
Los tratamientos quirúrgicos para la anomalía de Peters pueden ser útiles, pero algunas personas requieren múltiples procedimientos a lo largo del tiempo, y no hay garantía de que ningún tratamiento alivie los efectos más graves de la anomalía de Peters.
En el caso de las personas que tienen una discapacidad visual importante debido a la anomalía de Peters, puede ser conveniente buscar adaptaciones diseñadas para ayudar a las personas con discapacidad visual o ceguera. Su médico o un trabajador social pueden aconsejarle sobre los programas que le resultarán útiles.