Un hombre del Reino Unido recibió la vacuna contra el COVID-19 como tratamiento después de haber dado positivo en las pruebas del coronavirus durante varios meses.
Un paciente con COVID recibe con éxito la vacuna como tratamiento
Por Carolyn Crist
22 de marzo de 2022 -- Un hombre del Reino Unido recibió una vacuna contra el COVID-19 como tratamiento después de haber dado positivo en las pruebas del coronavirus durante varios meses.
La vacuna provocó con éxito su respuesta inmunitaria, lo que supone la primera vez que se utiliza la inyección como tratamiento en lugar de como prevención. El estudio del caso se publicó en el Journal of Clinical Immunology.
Me sentía muy frustrado y empecé a dudar de que fuera a ser negativo, dijo Ian Lester, de 37 años, en un comunicado.
Lester es un óptico de Gales que padece el síndrome de Wiskott-Aldrich, una rara enfermedad genética que reduce la respuesta de su organismo a las infecciones. Siguió dando positivo en las pruebas de COVID-19 durante más de 7 meses después de contraer el virus y tuvo oleadas de síntomas, como opresión en el pecho, insomnio, dolores de cabeza, falta de concentración y fatiga extrema.
Empecé a sentirme como un prisionero en mi propia casa, dijo. Los días se convirtieron en meses.
Los médicos del Centro de Inmunodeficiencias de Gales decidieron utilizar dos dosis de la vacuna de Pfizer para tratar a Lester, y los científicos de la Universidad de Cardiff controlaron la respuesta de su sistema inmunitario. El virus finalmente desapareció de su cuerpo.
Según los médicos, es probable que la vacuna haya puesto en marcha su sistema inmunitario, y esperan que este método pueda utilizarse en otros pacientes con el sistema inmunitario deteriorado.
Lester dio positivo por primera vez en diciembre de 2020 y tuvo pocos síntomas al principio, siendo los más notables la falta de gusto y olfato. Entonces se lo comunicó a su inmunólogo, que se mostró preocupado por el hecho de que las personas con un sistema inmunitario deteriorado pudieran seguir siendo contagiosas durante más tiempo del habitual. Lester recibió kits de hisopos caseros para controlar su estado. Los síntomas empeoraron lentamente con el tiempo, dijo.
Después de casi 5 meses, los médicos decidieron administrarle la vacuna de Pfizer en dos dosis, con un mes de diferencia entre cada una de ellas. Observaron una fuerte respuesta de anticuerpos y de células T. Lester finalmente dio negativo 72 días después de la primera dosis de la vacuna y 218 días desde que dio positivo por primera vez.
Fue un momento bastante asombroso, dijo en el comunicado el doctor Mark Ponsford, científico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cardiff.
Lo más importante es que la vacuna fue bien tolerada por el paciente y logró inducir una fuerte respuesta de anticuerpos y células T, dijo. Esto es notable, ya que la respuesta de los pacientes a las vacunas convencionales en el pasado ha sido muy limitada.
Los investigadores planean ahora reproducir el trabajo para confirmar la relación y determinar si este método podría utilizarse para otros pacientes con un sistema inmunitario deteriorado.
Aunque las causas genéticas de la inmunodeficiencia son raras, hay muchos más individuos cuyo sistema inmunitario ha sido suprimido debido a sus condiciones médicas y tratamientos, dijo Ponsford. Debemos estar atentos a la persistencia de la infección por COVID-19 en este entorno y desarrollar las herramientas para responder en consecuencia".
