El piercing en el ombligo y su salud

Qué es un piercing en el ombligo?

Un piercing en el ombligo es cuando tienes un anillo u otro adorno a través de la piel alrededor del ombligo. Si quieres hacerte un piercing en el ombligo, ten en cuenta que sólo se tarda unos minutos en hacerlo, pero puede tardar hasta un año en curarse. Durante ese tiempo -y también después- tendrás que cuidar mucho esta zona.

Seguridad del piercing en el ombligo

Si quieres hacerte un piercing en el ombligo, toma medidas para prevenir problemas:

  • Elige un piercing con cuidado. El hecho de que un perforador tenga una licencia no significa que esté bien entrenado y tenga experiencia en la perforación.  Pregunta a tu perforador cuánto tiempo lleva haciéndolo y cómo aprendió. Pregunta cómo siguen aprendiendo y mejorando. Esto es importante porque el piercing conlleva riesgos, como la infección y la posibilidad de contagiar enfermedades de transmisión sanguínea. Un buen perforador debe estar dispuesto a hablar contigo sobre sus cualificaciones y los detalles del piercing que quieres. Si no confías en él, busca otro piercing.

  • Acude a una peluquería de confianza. Busca un local limpio e higiénico que tenga licencia de la Asociación de Piercers Profesionales. Deberías ver un cartel en la pared. La iluminación debe ser buena para que tu perforador pueda ver lo que está haciendo.

  • Asegúrate de que la aguja es sanitaria. Los instrumentos deben estar en bolsas selladas, lo que demuestra que son estériles. Si tu perforador utiliza una aguja desechable de un solo uso, debes ver cómo abre un paquete nuevo.

  • Elige cuidadosamente tus joyas. El acero inoxidable de calidad médica es el que menos probabilidades tiene de provocar una reacción alérgica. Otras opciones seguras son el oro (14 quilates o más), el titanio y el niobio. El anillo o el broche que elijas debe tener un acabado brillante y estar libre de mellas, arañazos o bordes ásperos.

Si la joya tiene superficies irregulares, tu piel crecerá para rellenar esas zonas. Cada vez que la joya se mueva, tu piel podría desgarrarse. Si esto ocurre mucho, te quedarán cicatrices y puede que te cueste aún más tiempo curarte. También tendrás más riesgo de infección.

Procedimiento de perforación del ombligo

Si vas a un salón de belleza para hacerte el piercing, un perforador capacitado pasará una aguja estéril y hueca a través de la piel suelta de tu ombligo. Esto es lo que debes esperar:

  • Tu perforador marcará el punto a perforar.

  • Sentirás un fuerte pellizco y puedes esperar una pequeña cantidad de sangre. 

  • Las joyas que elijas pasarán por esta nueva apertura.

  • Prepárate para pagar tanto el piercing como la joya que elijas.

  • No deberías hacértelo con una pistola de piercing ya que puede dañar tus tejidos y aumentar las posibilidades de infección.

Cuidados posteriores al piercing en el ombligo

A diferencia de las orejas perforadas, que tardan entre 4 y 6 semanas en sanar, tu ombligo puede no sanar completamente hasta 1 año. Te irás a casa con consejos sobre cómo mantener limpio tu nuevo piercing y prevenir infecciones.

Tendrás que:

  • Lávate las manos antes de tocar tu piercing. Además, no dejes que nadie más toque la zona hasta que se haya curado.

  • Pasa un hisopo con solución salina para mantenerla limpia y evitar la infección. Al menos una vez al día, pásale una gasa limpia o una toalla de papel empapada en solución salina. Puedes utilizar una marca ya preparada o disolver 1/8 de cucharadita de sal en 1 taza de agua tibia, destilada o embotellada. Si tu perforador te sugiere que utilices jabón, elige uno suave y sin perfume. Aclara bien para no dejar restos de jabón.

  • No limpies demasiado. Limpiar demasiado a menudo o en exceso puede retrasar la curación.

  • Seque suavemente la zona con un producto de papel limpio y desechable. 

  • Deje cualquier corteza. Es normal que salga un líquido blanco o amarillo (no pus) de tu nuevo piercing. Esto puede formar una costra que puede picar o sentirse apretada. Intenta no hurgar en ella, ya que eso hará que la zona sangre. Esta costra se desprenderá por sí sola cuando el piercing se cure.

  • No te pongas nada en el ombligo a menos que el médico te lo indique. Eso incluye lociones, aceite y perfume. Incluso la crema antibacteriana y el peróxido de hidrógeno pueden retrasar la curación o atrapar bacterias dentro de tu nueva abertura.

  • Usa ropa limpia, suelta y suave. La ropa ajustada y la tela áspera rozarán tu piercing, lo que puede hacer que tarde más en sanar. Puedes utilizar una venda elástica y extensible para sujetar un parche sobre el ombligo y proteger la zona.

  • No te metas en lagos, jacuzzis ni piscinas. Un vendaje impermeable puede ayudar, pero es mejor evitar cualquier agua que no esté limpia y pueda causar una infección.

  • No lleves colgantes o joyas colgantes en tu piercing. Los dijes o joyas colgantes o colgantes pueden ser jalados y desgarrar tu piel.

  • Vigila los signos de infección. Estos incluyen enrojecimiento, hinchazón, secreción amarilla o verde, o dolor al tocar el lugar. También podrías tener fiebre. Si tiene alguno de estos síntomas, llame a su médico de inmediato.

Riesgos del piercing en el ombligo

Aunque muchas personas no tienen ningún problema después de hacerse un piercing en el cuerpo, podrías tener:

  • Infección. Un piercing en el ombligo es más probable que se infecte que otras partes del cuerpo debido a su forma. Es fácil que las bacterias se agujereen en su interior. Si la aguja del piercing no estaba esterilizada, existe la posibilidad de que contraigas infecciones graves como la hepatitis o el tétanos.

  • Desgarros. Si tus joyas se enganchan en cosas, podrían desgarrar tu piel. Si esto ocurre, es posible que necesites puntos de sutura. 

  • Reacción alérgica. Suele deberse al níquel de las joyas.

  • Cicatrices. Pueden formarse cicatrices gruesas y abultadas, llamadas queloides, alrededor del lugar de tu piercing.

  • Migración o rechazo. A veces un piercing se mueve de su lugar original o tu cuerpo podría rechazarlo. Esto sucede más cuando el piercing no se hizo en un buen lugar o cuando la joya es demasiado pequeña o de mala calidad. 

Si tienes problemas o decides que no lo quieres, simplemente quítate el anillo o el pendiente.  Los piercings frescos en el vientre tienden a cerrarse rápidamente. Si has tenido uno durante años, puede cerrarse en unas semanas, pero a algunas personas les puede llevar más tiempo.

Asegúrate de limpiar la zona con regularidad hasta que esté completamente curada. Si quieres mantener tu piercing a largo plazo, ponte joyas todo el tiempo.

Quién no debe hacerse un piercing en el ombligo

Algunos problemas de salud pueden dificultar la curación de tu cuerpo o hacer que tengas una reacción después de hacerte un piercing. Habla primero con tu médico si tienes:

  •  Diabetes

  •  Hemofilia

  • Un trastorno autoinmune

  • Problemas del corazón

  • Una afección de la piel alrededor del ombligo (como una erupción, una llaga abierta o lunares)

Si estás embarazada o tienes sobrepeso, un anillo en el ombligo podría desplazarse por debajo de la piel, lo que puede provocar cicatrices.

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