Hiperhidrosis (sudoración excesiva): Por qué se produce y cómo tratarla

¿Qué es la hiperhidrosis?

La hiperhidrosis, o sudoración excesiva, es un trastorno común que produce mucha infelicidad. Se calcula que entre el 2% y el 3% de los estadounidenses sufren de sudoración excesiva en las axilas (hiperhidrosis axilar) o en las palmas de las manos y las plantas de los pies (hiperhidrosis palmoplantar). Los problemas de las axilas suelen comenzar al final de la adolescencia, mientras que la sudoración de las palmas y las plantas de los pies suele empezar antes, en torno a los 13 años (de media). Si no se tratan, estos problemas pueden continuar durante toda la vida.

La sudoración es vergonzosa, mancha la ropa, arruina el romance y complica los negocios y las interacciones sociales. Los casos graves pueden tener también graves consecuencias prácticas, lo que hace que las personas que la padecen tengan dificultades para sostener un bolígrafo, agarrar el volante de un coche o estrechar la mano.

¿Qué causa la hiperhidrosis?

Aunque las enfermedades neurológicas, endocrinas, infecciosas y otras enfermedades sistémicas pueden causar a veces hiperhidrosis, la mayoría de los casos se dan en personas que por lo demás están sanas. El calor y las emociones pueden desencadenar la hiperhidrosis en algunos, pero muchos de los que la padecen sudan casi todas las horas que están despiertos, independientemente de su estado de ánimo o del tiempo que haga.

Cuál es el tratamiento de la hiperhidrosis?

Mediante una evaluación sistemática de las causas y los factores desencadenantes de la hiperhidrosis, seguida de un enfoque juicioso y escalonado del tratamiento, muchas personas con este molesto trastorno pueden lograr a veces buenos resultados y una mejor calidad de vida.

El enfoque del tratamiento de la sudoración excesiva suele ser el siguiente:

  • Antitranspirantes de venta libre

    que contienen una dosis baja de sal metálica (normalmente aluminio) suelen probarse primero porque son fáciles de conseguir. Los antitranspirantes que contienen cloruro de aluminio (por ejemplo, Certain Dri) pueden ser más eficaces cuando otros antitranspirantes han fracasado.

  • Antitranspirantes con receta médica

    , que contienen cloruro de aluminio hexahidratado.

  • Toallitas de glicopirronio con anticolinérgicos tópicos.

  • Iontoforesis

    , un dispositivo que hace pasar agua del grifo ionizada a través de la piel mediante electricidad directa.

  • Medicamentos por vía oral,

    Los anticolinérgicos reducen la sudoración.

  • Botox (toxina botulínica)-A

    , ha sido aprobado en Estados Unidos por la FDA para el tratamiento de la sudoración axilar excesiva (de las axilas).

  • miraDry

    . Esta técnica utiliza la energía de las microondas para eliminar permanentemente las glándulas sudoríparas.

  • Láseres

    . Los láseres pueden apuntar y matar las glándulas sudoríparas de las axilas.

  • Cirugía.

    Como último recurso se puede considerar un procedimiento llamado simpatectomía torácica.

 

Cloruro de aluminio hexahidratado y sudoración excesiva

Cuando los antitranspirantes habituales no consiguen tratar la sudoración excesiva, la mayoría de los médicos empiezan recomendando el cloruro de aluminio hexahidratado (Drysol), una versión de cloruro de aluminio de venta con receta. Se aplica justo antes de acostarse dos o tres noches seguidas, y después aproximadamente una vez a la semana para mantener la mejoría. Este tratamiento funciona razonablemente bien para muchos pacientes cuyo problema es la sudoración excesiva de las axilas, pero no es satisfactorio para la mayoría de los que tienen sudoración en la palma de la mano y en la planta del pie.

El principal efecto secundario de Drysol es la irritación, que a veces, pero no siempre, puede superarse asegurándose de que la piel esté seca antes de la aplicación y dejando que el medicamento se seque completamente después. También puede ayudar el hecho de reducir la frecuencia de uso o aplicar medicamentos antiinflamatorios, como lociones que contengan un corticosteroide.

Iontoforesis para la sudoración excesiva

La iontoforesis se introdujo hace más de 50 años como tratamiento de la sudoración excesiva. Su mecanismo de acción exacto aún no está claro, aunque probablemente funciona bloqueando temporalmente el conducto sudoríparo. El procedimiento utiliza agua para conducir una corriente eléctrica a la piel un par de veces a la semana, durante unos 10-20 minutos por sesión, seguido de un programa de mantenimiento de tratamientos a intervalos de 1 a 3 semanas, dependiendo de la respuesta del paciente. Los tratamientos de iontoforesis no son dolorosos.

Los pacientes pueden adquirir los dispositivos para este tratamiento con receta médica. Las aseguradoras médicas a veces cubren el coste.

Medicamentos orales para la sudoración excesiva

Los fármacos anticolinérgicos orales, como el glicopirrolato (Robinul), no suelen utilizarse para la sudoración excesiva, porque para que funcionen suelen producir efectos secundarios como sequedad de boca, visión borrosa y retención urinaria. La medicación oral suele reservarse para las personas que han probado sin éxito los tratamientos de primera línea.

Botox y sudoración excesiva

La toxina botulínica A (Botox), una toxina nerviosa que puede paralizar temporalmente los músculos, suele ser noticia como tratamiento cosmético para las arrugas. Pero en realidad se utiliza desde hace tiempo en muchos ámbitos de la medicina, como en el tratamiento de espasmos musculares y ciertos tipos de dolores de cabeza. Su último nicho médico es el tratamiento de la sudoración excesiva en las axilas.

Se inyecta una pequeña cantidad de Botox con una aguja muy fina en unos 25 a 20 puntos de cada axila. Esto puede producir hasta 14 meses de alivio de la sudoración. Las inyecciones son incómodas, pero el uso de una aguja de inyección muy pequeña las hace tolerables.

Ahora que este tratamiento ha recibido la aprobación de la FDA para la hiperhidrosis, muchas aseguradoras de salud están proporcionando cobertura para las inyecciones y el propio Botox después de que otros tratamientos hayan fracasado.

En la actualidad, la FDA no ha aprobado el Botox para la sudoración de las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque algunos médicos lo están administrando como uso no contemplado en la etiqueta, al parecer con éxito. Las inyecciones en las palmas de los pies causan más dolor y requieren bloqueos nerviosos para adormecer las manos y que las inyecciones sean cómodas. Los médicos expertos también han utilizado el Botox para la cabeza y la cara.

miraDry y los láseres

Energía de microondas

miraDry es un tratamiento que fue aprobado por la FDA en 2011 para el tratamiento de la sudoración excesiva de las axilas. Es un tratamiento no invasivo que utiliza energía electromagnética que se dirige al calor de las glándulas sudoríparas, destruyéndolas. Se utiliza anestesia local y la piel se enfría durante este procedimiento de una hora de duración. Puede repetirse de 2 a 3 veces para obtener un efecto óptimo.

Láser

Los láseres pueden enfocar el calor un haz estrecho de calor para destruir las glándulas sudoríparas de las axilas y se puede hacer más rápido con una recuperación más rápida.

Cirugía para la sudoración excesiva

La simpatectomía torácica es la interrupción quirúrgica de los nervios simpáticos responsables de la sudoración. La simpatectomía es una operación destinada a destruir parte del suministro de nervios a las glándulas sudoríparas de la piel. El cirujano introduce un instrumento endoscópico especial en el pecho, entre dos costillas, justo debajo de la axila. La simpatectomía es a la vez eficaz y arriesgada. Incluso con las técnicas endoscópicas más recientes, las complicaciones pueden incluir la sudoración excesiva en otras partes del cuerpo y problemas pulmonares y nerviosos. Como muchas de estas complicaciones son graves y no son reversibles, esta opción se utiliza raramente, y sólo como último recurso.

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