Posibles desencadenantes de los síntomas vasomotores
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Calor y tiempo caluroso
El calor es un desencadenante común de los síntomas vasomotores. Durante la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno hace que el termostato de su cuerpo, el hipotálamo, sea más sensible a los cambios de temperatura. Cuando tu cuerpo se calienta, el hipotálamo crea un sofoco para refrescarte. Puedes detener el ciclo manteniendo tu cuerpo fresco. Ajuste el termostato a una temperatura baja. Quédate en casa cuando haga calor. Ponte ropa ligera y transpirable. Beba bebidas frías.
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Alimentos picantes
Algo sencillo que puedes hacer para frenar los sofocos en seco es vigilar el nivel de calor de lo que comes. La comida picante es un culpable habitual. Para mantener a raya los síntomas vasomotores, evite los alimentos, las salsas y las bebidas picantes. Y no sólo el calor picante puede desencadenar los síntomas. Las temperaturas altas también pueden hacerlo. En lugar de disfrutar de alimentos o bebidas muy calientes, pruébalos calientes o a temperatura ambiente.
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Cigarrillos y tabaco
Si fuma cigarrillos o consume productos del tabaco, sus sofocos pueden ser peores y ocurrir con más frecuencia. Las investigaciones sugieren que fumar está relacionado con los síntomas vasomotores. Cuanto más tiempo fume, y cuanto antes empiece, más síntomas puede tener. Si fuma, intente dejarlo. Los estudios sugieren que dejar de fumar puede prevenir los síntomas más adelante. Dejar de fumar también reduce el riesgo de padecer otras afecciones como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.
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Cafeína
Esa taza de café de la mañana puede darte un impulso de energía, pero la cafeína y las bebidas con cafeína también pueden desencadenar sofocos. Puedes reducir su consumo disminuyendo el café, el té, los refrescos y las bebidas energéticas. No olvides que la cafeína también está presente en el chocolate. Una onza de chocolate negro contiene unos 24 miligramos, casi la mitad que una taza de té negro de 8 onzas.
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Beber alcohol
Beber alcohol puede desencadenar síntomas vasomotores. Los estudios muestran resultados contradictorios, pero algunos expertos dicen que es mejor evitar el alcohol para reducir los sofocos. Al beber, los vasos sanguíneos se dilatan y aumentan el flujo de sangre, lo que puede empeorar las cosas. Intenta reducir la cantidad de alcohol que bebes. En lugar de un cóctel o una copa de vino, prueba con agua con gas con rodajas de fruta y sólo un chorrito de alcohol o una cerveza artesanal de bajo contenido alcohólico.
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Estrés
Te sientes abrumada, ansiosa o estresada? Los expertos dicen que esto puede desencadenar sofocos. Para aliviar los síntomas vasomotores, intenta reducir tu nivel de estrés. También puedes utilizar técnicas de relajación como la meditación consciente, la respiración profunda y las imágenes guiadas. La acupuntura, la terapia cognitivo-conductual y la hipnosis también pueden ayudarte a controlar mejor el estrés y prevenir los sofocos y los sudores nocturnos.
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La ropa equivocada
Si te abrigas con ropa que no deja que tu piel respire, es posible que te encuentres al borde de un sofoco o de sudores nocturnos. Incluso los pequeños aumentos de la temperatura corporal central pueden desencadenar los síntomas. Para mantener el cuerpo fresco, elige ropa de algodón, que es más transpirable que otros tejidos. Vístete por capas para que, cuando tu temperatura corporal empiece a subir, puedas quitártelas para refrescarte.
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Tus desencadenantes personales
No todo el mundo tiene los mismos desencadenantes. Lo que desencadena los sofocos y los sudores nocturnos de una mujer puede tener un efecto nulo en otra. La forma más fácil de detectar tus desencadenantes personales es llevar un registro de tus actividades y síntomas en un diario. Registra lo que haces, lo que comes y lo que bebes antes o durante un sofoco. En poco tiempo, notarás la relación entre lo que haces y cómo te sientes.