En este artículo
Qué son los síntomas vasomotores?
Los síntomas vasomotores, más conocidos como sofocos y sudores nocturnos, son los síntomas más comunes de la menopausia. Alrededor de 4 de cada 5 personas que pasan por la menopausia tienen síntomas vasomotores.
Cómo se sienten los síntomas vasomotores?
Un sofoco se siente como un brote repentino de calor. Puede sentirlo en la parte superior del pecho, la cara y otras partes del cuerpo. Puede empezar a sudar y su piel puede enrojecerse o mancharse. El ritmo cardíaco puede aumentar. Puede sentirse ansioso. A veces pueden producirse palpitaciones y mareos. Después de sentir calor, puede tener una sensación de frío. O en lugar de calor, puede que sólo sienta un escalofrío.
Los sudores nocturnos son sofocos que se producen por la noche. Pueden combinarse con una sudoración intensa y pueden interrumpir el sueño. Es posible que te despiertes muy sudada y tengas que cambiarte de ropa y de sábanas.
Cada persona es diferente, por lo que su experiencia con los síntomas vasomotores puede ser diferente a la de los demás.
Sus sofocos pueden ser leves o intensos. Puede tenerlos todos los días o sólo de vez en cuando. Pueden ser tan leves que apenas los note o tan intensos que le impidan realizar sus actividades diarias.
Qué causa los síntomas vasomotores?
Los expertos no están seguros de qué es lo que causa los sofocos, pero creen que hay una relación entre los cambios hormonales y la temperatura central del cuerpo.
Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen. Esto puede afectar al modo en que el cuerpo regula su temperatura. El termostato interno puede ser más sensible incluso a los pequeños cambios.
Si el cuerpo detecta que hace demasiado calor, se pone en marcha para intentar enfriarlo. Los vasos sanguíneos se dilatan, o se agrandan. Esta dilatación envía más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor. Este es el intento de tu cuerpo de enfriarte.
Quién padece los síntomas vasomotores?
No todas las personas que pasan por la menopausia tienen síntomas vasomotores. Pero la mayoría -alrededor del 80%- sí los tiene. No está claro por qué algunas personas tienen estos síntomas y otras no. Son más comunes entre las personas que fuman, son obesas o son negras.
Cuándo empiezan y terminan los síntomas vasomotores?
Puede tener sofocos o sudores nocturnos en cualquier momento antes, durante o después de la menopausia. Los sofocos pueden aparecer de forma regular u ocasional. Cada persona es diferente.
Suelen empezar al principio de la menopausia, o perimenopausia. Es habitual tener el primer sofoco antes de tener la última menstruación.
La duración de los sofocos varía. Para alrededor del 80% de las personas, son 2 años o menos.
Para cerca del 18% de quienes los tienen, la mayoría de los sofocos se producen al principio de la transición a la menopausia. Alrededor del 30% los tienen sobre todo más tarde, después de que sus ciclos se detengan por completo. Algunas tienen sofocos que empiezan al principio de la menopausia y siguen durante años después de que ésta termine.
Si sus sofocos son leves al principio, pueden durar más tiempo. Es menos frecuente pero posible que sus sofocos sean de por vida. Con el tiempo, pueden ser menos intensos.
Qué puede hacer con los síntomas vasomotores?
No tiene que limitarse a sufrir los sofocos y los sudores nocturnos. Hay muchas formas de atenuar su frecuencia e intensidad.
Evite los desencadenantes. Hay muchas cosas que pueden desencadenar los sofocos. Si evita los desencadenantes, podrá evitar que los sofocos se produzcan o hacerlos menos intensos.
Manténgase fresca. Mantenerse fresca, especialmente cuando hace calor, es la clave para encontrar alivio. Quédese en casa cuando haga calor. Baje el termostato. Vístase con ropa ligera y transpirable: las capas ligeras le permiten quitarse algo cuando tiene demasiado calor y volver a ponérselo si vuelve a sentirse fresco. Tomar bebidas frías te ayuda a regular la temperatura corporal y a mantenerte hidratado.
Prueba la medicación con receta. Su médico puede recetarle medicamentos para tratar sus sofocos. La terapia hormonal sustitutiva, o THS, es una forma eficaz de tratarlos. Otros medicamentos, como los antidepresivos, también son eficaces para reducir los sofocos. Hable con su médico sobre lo que puede ser mejor para usted.
Tome buenas decisiones sobre su estilo de vida. Aspectos como la dieta, el ejercicio y las estrategias de relajación pueden influir en el número de sofocos que tenga y en su intensidad.
Una dieta basada en verduras y cereales integrales, como la dieta mediterránea, puede ayudar a controlar los síntomas vasomotores. Algunos alimentos, como la soja, los garbanzos y las lentejas, pueden ayudar a contrarrestar los cambios hormonales. Estos alimentos contienen compuestos similares a los estrógenos que pueden equilibrar la caída de las hormonas que se produce en la menopausia.
Si tiene sobrepeso u obesidad, sus síntomas vasomotores pueden empeorar. Perder peso y mantenerse en un peso saludable puede ayudarle a controlarlos mejor.
Fumar es un factor desencadenante de los síntomas vasomotores. Las personas que fuman suelen tener sofocos más frecuentes y más intensos. Si fuma, vapea o utiliza otros productos del tabaco, dejar de fumar puede mejorar sus síntomas.
Las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, pueden ayudar. Las investigaciones demuestran que las personas con síntomas menopáusicos que las prueban tienden a tener menos sentimientos de ansiedad, depresión e irritabilidad. Estas prácticas no alivian los síntomas en sí, pero pueden ayudarte a sentirte más en control de la situación y más capaz de manejar los síntomas que tienes.