Consejos para ayudar a minimizar los síntomas vasomotores
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Dejar de fumar
Las investigaciones sugieren que fumar empeora los síntomas vasomotores, especialmente si tienes sobrepeso. Si fuma cigarrillos o usa productos de tabaco, ahora es el momento de dejarlo. Los estudios sugieren que dejar de fumar antes de los 40 años reduce las probabilidades de sufrir sofocos y sudores nocturnos. Dejar de fumar también es bueno para el corazón. Esto es especialmente importante en la menopausia, cuando aumenta el riesgo de complicaciones cardíacas.
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Vístete con capas
El calor puede desencadenar sofocos. Cuando te vistas por la mañana, piensa con antelación en los posibles cambios de temperatura. Estarás al aire libre en un clima cálido, en un lugar cerrado sin aire acondicionado, o sobrecalentado por hacer ejercicio? Las capas te dan opciones: Cuando la temperatura suba, puedes quitarte una o dos capas, o volver a ponértelas si vuelves a sentirte fresca.
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Crea un dormitorio fresco
Mantenerse fresco puede alejar los sudores nocturnos. Antes de irte a la cama, baja la temperatura de tu dormitorio. Pon un ventilador en la habitación y enciéndelo antes de dormirte. Si hace frío fuera, abre una ventana. Las sábanas y la ropa de algodón permiten que la piel respire, lo que puede mantener el cuerpo más fresco. Mantén una bolsa de hielo o un vaso de agua helada en tu mesita de noche para que puedas acercarte y refrescarte en medio del sudor nocturno.
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Mantén un peso saludable
Tener sobrepeso u obesidad puede empeorar los sofocos. Si tiene un peso saludable, puede tener menos sofocos y menos intensos. Puede aliviar los síntomas perdiendo algunos kilos. Intente seguir una dieta saludable y haga que el ejercicio sea una parte regular de su día. Si es la primera vez que hace ejercicio, pruebe con cambios sencillos, como subir las escaleras en lugar del ascensor.
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Come los alimentos adecuados
La dieta adecuada puede ayudar con los sofocos. Intente comer comidas pequeñas y ligeras. Evite los alimentos picantes, que pueden desencadenar los síntomas. Ciertos alimentos tienen estrógenos vegetales que pueden compensar los cambios hormonales. La investigación no es clara en cuanto a si ayudan con los síntomas vasomotores, pero generalmente son seguros en su dieta. Estos alimentos incluyen:
- Frijoles- Garbanzos- Linaza- Frutas- Granos- Lentejas- Soja- Verduras
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Ponte en movimiento
Puede parecer que estar sentado es la mejor manera de mantenerse fresco, pero los entrenamientos regulares pueden realmente ayudar a aliviar sus síntomas vasomotores. Las investigaciones demuestran que quienes no son activos parecen tener más sofocos. El ejercicio también le ayuda a mantener un peso saludable, lo que está relacionado con menos síntomas vasomotores y menos intensos. Cuando haga ejercicio, vigile la temperatura para no sobrecalentarse. Vístete con capas de ropa y haz ejercicio en un espacio agradable y fresco.
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Conoce tus desencadenantes
Puede detener los sofocos y los sudores nocturnos antes de que empiecen evitando los desencadenantes más comunes que los desencadenan, como por ejemplo
- Alcohol - Cafeína - Café, té y otras bebidas calientes - Calor - Tiempo caluroso - Alimentos picantes - Estrés - Ropa ajustada
Cada persona es diferente, por lo que resulta útil llevar un registro de los síntomas con un diario. Esto puede ayudarle a determinar qué es lo que desencadena sus síntomas, y puede evitarlos cuando sea posible.
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Habla con tu médico
No tienes que limitarte a sufrir los sofocos y los sudores nocturnos. Hable con su médico sobre los tratamientos para disminuir estos síntomas. Puede que le recomienden medicamentos con receta o remedios de venta libre. La terapia hormonal sustitutiva y otros fármacos reducen la frecuencia y la intensidad de los sofocos. Los tratamientos complementarios, como la meditación, la respiración profunda y la acupuntura, también pueden ayudarle a controlar los sofocos y los sudores nocturnos.