Consejos para los retos cotidianos de Crohn
Medically Reviewed by Neha Pathak, MD on October 28, 2021 1 / 12
Cárgate de líquidos
Es especialmente importante que te mantengas hidratado si tu Crohn se está agudizando. Bebe mucho y a menudo durante el día. Lo mejor es el agua, pero el caldo o el zumo de tomate también pueden dar el pego si necesitas más sabor. Evita todo lo que contenga alcohol o cafeína, ya que puede hacer que orines más. Omite la pajita y bebe a sorbos lentamente para no añadir más gases a tu intestino.
2 / 12
Reduce tu nivel de estrés
El estrés forma parte de la vida... y tener una enfermedad crónica se suma a ello. Y puede empeorar tus síntomas y desencadenar brotes. La clave es controlar el estrés en la medida de lo posible. El ejercicio físico, las técnicas de relajación como la meditación, la consulta con un terapeuta cualificado que te ayude a procesar tus sentimientos y a desarrollar hábitos de autocuidado, y dormir lo suficiente, son algunas de las cosas que ayudan.
3 / 12
Merienda pequeña
En lugar de tres comidas al día, intenta comer bocados más ligeros con más frecuencia. A tu cuerpo le resultará más fácil digerir las pequeñas porciones que pasar por una comida grande y pesada por la mañana, a mitad del día y por la noche.
4 / 12
Sé inteligente con la fibra
Las frutas y verduras cocidas son más fáciles de digerir que los productos frescos. Opta por frutas como los plátanos y los melones en lugar de las frutas con semillas y piel. Si tienes problemas con las verduras crudas "crucíferas", como el brócoli, la coliflor, la col rizada y el repollo, no las consumas. Y durante los brotes, quédate con opciones como la calabaza, las patatas, las puntas de espárragos y los pepinos.
5 / 12
Planifica tus salidas
Busca los menús en Internet antes de comer en un sitio nuevo para no tener que estresarte con lo que vas a pedir en la mesa. Conoce dónde están los baños cada vez que salgas, por si necesitas hacer una parada rápida.
6 / 12
Cumpla con su plan de tratamiento
Tome sus medicamentos a tiempo y según las recomendaciones de su médico. Si tienes problemas para recordar tu dosis, pon alertas en tu smartphone o un despertador para darte un empujón. Mantener la misma rutina todos los días también puede ayudarte a seguir el tratamiento.
7 / 12
Crea un kit
Prepárate un kit de emergencia para Crohn que te ayude a hacer frente a situaciones inesperadas. Los suministros podrían incluir una muda de ropa interior, toallitas húmedas, una bolsa de plástico para la ropa sucia, desinfectante de manos y ambientador.
8 / 12
Comprueba los productos lácteos
Para algunas personas, los productos lácteos como el queso, la leche y los helados podrían significar más gases, diarrea y dolor de estómago. Prueba a eliminarlos de tu dieta para ver si tus síntomas mejoran. Si lo haces, asegúrate de obtener suficiente calcio y vitamina D de otras fuentes.
9 / 12
Llevar un diario de alimentos
Registra lo que comes y bebes a lo largo del tiempo y cómo te sientes después. Luego busca patrones en tus anotaciones. Puede ayudarte a detectar los alimentos que te dan problemas para que puedas evitarlos en el futuro.
10 / 12
Controla tu ritmo de vida
Busca la manera de mantener tus actividades favoritas, pero sin sobrecargar tu agenda. La clave está en saber qué funciona para ti y cuándo. Sigue haciendo lo que te divierte y planifica con antelación, pensando en qué más tienes que hacer ese día y qué puede esperar.
11 / 12
Conoce tu enfermedad de Crohn
Para controlar mejor tu enfermedad, debes entenderla. Habla con tu médico, hazle preguntas y lee sobre la enfermedad por tu cuenta para tener un buen conocimiento de cómo funciona y qué esperar.
12 / 12
Extiende la mano
Los grupos de apoyo, ya sea en persona o en línea, pueden ponerte en contacto con otras personas que saben lo que es lidiar con el Crohn a diario. Podéis compartir consejos y trucos, hablar del manejo de los síntomas y animaros mutuamente.
