Científico de 2014: Frank Papay, MD
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Algunos llaman a las cefaleas en racimo "cefaleas suicidas", porque el dolor puede ser tan intenso que ha llevado a algunas personas a considerar quitarse la vida. "Se describe como si te metieran una broca caliente en el ojo", dice el doctor Frank Papay, cirujano plástico de la Clínica Cleveland que ayudó a ser pionero en un nuevo enfoque quirúrgico para tratar estas cefaleas y las migrañas. Un diminuto electrodo unido a un dispositivo estimulador (más pequeño que una almendra) se introduce bajo la mejilla hasta un haz de nervios situado bajo la cuenca del ojo y detrás de la nariz. El dispositivo modifica la transmisión de las señales de dolor de cabeza al cerebro. "Cuando se percibe un dolor de cabeza, se coloca un dispositivo de radiofrecuencia del tamaño de un teléfono móvil contra la mejilla", dice. "Activa el electrodo que restablece el haz de nervios y el dolor de cabeza desaparece". En estudios europeos, el dispositivo tuvo una eficacia del 70% para las cefaleas en racimo. Los ensayos en EE.UU. han comenzado en 12 centros médicos, y Papay espera tener los dispositivos implantados en 30 o 50 personas para el otoño de 2015.
Gran parte de su conocimiento de la anatomía de la cara y el cráneo que le ha llevado a este avance proviene de su trabajo en el equipo que realizó el primer trasplante de cara casi total en Estados Unidos en 2008. "Es a través de este cruce de ideas y del aprendizaje de un experimento a otro como se llega a la innovación", dice Papay. La receptora de ese procedimiento, Connie Culp, "está fenomenalmente bien", dice. Sin embargo, desvía gran parte del mérito de su éxito quirúrgico a los miembros de su equipo. "Siempre soy parte de un equipo. Es el enfoque de colaboración del equipo lo que provoca la innovación". También elogia a pacientes como Culp por su papel en los descubrimientos médicos. "Ella es realmente la heroína en todo esto. Ella es la que asumió la carga", dice. "Si no tuviéramos el heroísmo de estos pacientes, no habría forma de seguir adelante".
Para Papay, una de las mejores cosas de ser un médico Héroe de la Salud fue la posibilidad de conocer a otros innovadores y aportar nuevas ideas para mejorar la atención sanitaria. ¿Cuál es su próxima gran idea? Está trabajando en formas de utilizar la inteligencia artificial para ayudar a los pacientes a entender mejor los procedimientos médicos que reciben, y en un par de gafas que ayudarían a los cirujanos a ver los tumores dentro del cuerpo durante una operación.