Unas palabras de precaución
1/14
Las alergias alimentarias afectan a entre el 5% y el 10% de las personas. Los cacahuetes (que son legumbres, como las judías y los guisantes), y los frutos secos, como las nueces y las almendras, son desencadenantes habituales. Si tienes una alergia grave, incluso algo que haya tocado los frutos secos puede provocar hinchazón, vómitos y diarrea. Incluso puede inflamar la garganta y dificultar la respiración o el habla. Esta es una condición potencialmente mortal llamada shock anafiláctico. Llama al 911 si observas estos síntomas.
Control del peso
2/14
Es cierto que los frutos secos tienen mucha grasa, pero eso no significa que tengas que evitarlos. Su alto contenido en proteínas y fibra hace que te sientas lleno y con energía. Eso podría ayudarte a comer menos calorías y a perder peso. Y los frutos secos pueden ayudar a tu cuerpo a quemar más energía, incluso cuando estás en reposo. Si estás a dieta, es más probable que la cumplas si comes frutos secos. Eso sí, no te excedas.
La grasa buena
3/14
La mayor parte de la grasa de los frutos secos es insaturada, lo que es mejor para ti que la saturada de la carne o las grasas trans de muchos alimentos procesados. Puede ayudar a estabilizar el azúcar en sangre y la insulina, la hormona que la regula.
Repleto de nutrientes
4/14
No sólo son buenos para ti su alto contenido en proteínas, fibra y grasas saludables. Los frutos secos también tienen muchos otros nutrientes como las vitaminas E y B6, el ácido fólico, la niacina, el magnesio, el zinc, el cobre y el potasio. Sólo tienes que fijarte en los ingredientes de tu marca de mantequilla de frutos secos, ya sea de cacahuete o de otro tipo. Algunas tienen sal añadida, azúcar, conservantes y grasas poco saludables que podrían hacer más daño que bien.
Antioxidantes en abundancia
5/14
Entre ellos se encuentran minerales como el selenio y el manganeso, vitaminas C y E, así como flavonoides, fenoles, polifenoles y otras sustancias. Trabajan en equipo para ayudar a proteger tus células. Y los frutos secos están cargados de ellos. Esta podría ser una de las razones por las que las personas que comen más frutos secos y mantequillas de frutos secos tienen un corazón más sano. Incluso pueden ayudar a proteger contra el cáncer de colon.
Mantener el colesterol a raya
6/14
Tener demasiado colesterol puede endurecer las arterias y provocar infartos y enfermedades cardíacas. Las almendras, las nueces y otros frutos secos parecen reducirlo cuando se eleva demasiado. El cuerpo produce la mayor parte del colesterol, pero una parte se obtiene de los alimentos que se consumen. Por suerte, los frutos secos tienen poco o nada de eso.
Prevenir y controlar la diabetes de tipo 2
7/14
Esto se debe en parte a que ayudan a controlar el aumento de peso, así como los niveles elevados de azúcar (glucosa) y grasas (lípidos) en la sangre, que pueden provocar la enfermedad. También pueden mantener el revestimiento de los vasos sanguíneos (endotelio) elástico y sano, lo que previene los problemas cardíacos relacionados con la diabetes.
Enfermedades del corazón
8/14
También llamada enfermedad cardiovascular, ocurre cuando sus vasos sanguíneos se endurecen (su médico lo llamará aterosclerosis). Esto puede debilitar el corazón y provocar una insuficiencia cardíaca. También puede provocar un derrame cerebral, un ataque al corazón o latidos irregulares (una condición llamada arritmia). Las personas que comen más frutos secos, o mantequillas elaboradas a partir de ellos, tienen menos probabilidades de padecerla. Unos 28 gramos, o 2 cucharadas soperas, dos veces más a la semana, parecen ser suficientes para ayudar.
Magnesio
9/14
Este mineral es bueno para los nervios, los músculos, los huesos, el azúcar en la sangre, la presión arterial e incluso el material genético o ADN. Si eres como muchos estadounidenses, puede que no consumas lo suficiente. Los frutos secos como los anacardos, las almendras y los cacahuetes, así como las mantequillas que se elaboran con ellos, tienen una gran cantidad.
Mantequilla de almendra
10/14
Es uno de los tipos más comunes después de la versión de cacahuete, y es una gran fuente de vitamina B7, también llamada biotina. Este nutriente es vital para ayudar a tu cuerpo a procesar la grasa, el azúcar y las proteínas que comes. También ayuda a mantener el azúcar en sangre estable y la piel sana.
Mantequilla de nueces de Brasil
11/14
Estos frutos secos son una excelente fuente de selenio, que mantiene en funcionamiento tu glándula tiroides, ayuda a tu cuerpo a fabricar material genético (ADN) y refuerza tu sistema inmunitario. También parece proteger las células contra las partículas dañinas llamadas radicales libres. Y las personas que consumen menos selenio pueden ser más propensas a padecer ciertos tipos de cáncer.
Mantequilla de anacardo
12/14
Este no es técnicamente un fruto seco, sino la semilla de un tipo de manzana. El fruto en sí es un manjar muy apreciado en las zonas costeras de Brasil donde crece. Tanto si se le llama fruto seco como semilla, es una gran fuente de cobre, que el cuerpo necesita para nutrir los tejidos y la sangre, y producir energía. También puede tener propiedades antioxidantes que protegen tus células contra el daño.
Mantequilla de nuez
13/14
Las nueces son una de las mejores fuentes no animales de ácidos grasos omega-3 saludables para el corazón. En concreto, aportan un tipo llamado ácido alfa-linolénico (ALA), que actúa como bloque de construcción para otros tipos de omega-3. La mantequilla no siempre es fácil de encontrar en las tiendas, pero puedes preparar un lote en casa en un procesador de alimentos.
Cómo evitar el moho
14/14
Los frutos secos a veces adquieren moho que puede transferirse a las mantequillas que elaboran. Un moho produce aflatoxina, que puede ser causa de cáncer de hígado. Pero la FDA tiene normas y pruebas que hacen que esto sea mucho menos común. Pero si haces mantequillas de frutos secos, guárdalos en un lugar fresco y seco y desecha los que estén mohosos, arrugados o descoloridos. Guardar los frutos secos en el congelador también puede ayudar a detener el deterioro.
