Las almendras son originarias de Oriente Medio, pero se consumen en todo el mundo. Los frutos secos se comen como tentempié, se muelen para hacer harina y, a veces, se convierten en una leche cremosa con algunos beneficios de los frutos secos.
La leche de almendras es uno de los productos de almendras más populares porque tiene una característica muy importante: no contiene lactosa. Las personas con intolerancia a la lactosa aprecian la leche de almendras como una alternativa sana y sabrosa a las bebidas lácteas tradicionales. A otros simplemente les encanta su sabor dulce y a nuez.
Puedes tomar la leche de almendras sola o utilizarla en recetas que requieren leche animal. Más allá de su sabor, la leche de almendras aporta impresionantes beneficios para la salud.
Beneficios para la salud
Las vitaminas, minerales y antioxidantes de la leche de almendras ayudan a proporcionar importantes beneficios para la salud:
Buena fuente de magnesio
La leche de almendras es rica en magnesio. Este mineral es uno de los cuatro más comunes en su cuerpo. Es una parte necesaria de más de trescientas reacciones enzimáticas importantes. El magnesio es especialmente importante para controlar los niveles de azúcar en la sangre y utilizar la energía en el cuerpo.
Útil para la intolerancia a la lactosa
La leche de almendras no contiene lactosa, ya que no es un producto animal. Por ello, es el sustituto perfecto para las personas con intolerancia a la lactosa. La leche de almendras puede utilizarse en cualquier receta que requiera leche animal.
Baja en calorías y carbohidratos
En comparación con la leche animal, la leche de almendras sin azúcar es baja en azúcares y carbohidratos. Tiene entre un 50% y un 80% menos de calorías que la leche de vaca, sin dejar de ser igual de rica en sabor. Por ello, se considera un alimento de bajo índice glucémico. Esto significa que es menos probable que la leche de almendras provoque picos de azúcar en la sangre.
Alto contenido en calcio para la formación de huesos
La mayoría de las marcas comerciales de leche de almendras están fortificadas con calcio. La salud de los huesos está profundamente ligada al calcio, ya que este mineral constituye la mayoría de las estructuras duras de los huesos. Consumir suficiente calcio mantiene los huesos fuertes y puede ayudar al cuerpo a combatir la osteoporosis.
Puede frenar la progresión de las enfermedades cognitivas
La leche de almendras está llena de vitamina E, que es un antioxidante conocido por ayudar al cerebro. Los estudios han demostrado una relación entre el consumo de suficiente vitamina E y un menor riesgo de enfermedades cognitivas como el Alzheimer. También se ha demostrado que retrasa la progresión de la enfermedad de Alzheimer en casos graves.
Alto contenido en antioxidantes
Los antioxidantes son importantes para reducir el daño de los radicales libres. Estas moléculas pueden causar daños en las células cercanas, lo que puede provocar desde síntomas de envejecimiento hasta cáncer. Los nutrientes y antioxidantes de la leche de almendras pueden ayudar a su cuerpo a manejar los radicales libres de manera más efectiva.
Nutrición
La leche de almendras es rica en vitamina E, que es un importante antioxidante. La vitamina E puede ayudar a reducir el riesgo de padecer afecciones graves como derrames cerebrales, enfermedades cardíacas e incluso cáncer.
Dependiendo de la marca, la leche de almendras enriquecida también puede ser una excelente fuente de:
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Fósforo
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Calcio
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Manganeso
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Magnesio
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Hierro
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Cobre
Nutrientes por ración
Una porción de ocho onzas (una taza) de leche de almendras sin azúcar contiene:
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Calorías: 40
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Proteínas: 1 gramo
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Grasa: 3 gramos
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Carbohidratos: 2 gramos
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Fibra: 1 gramo
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Azúcar: Menos de 1 gramo
Aspectos a tener en cuenta
La leche de almendras no contiene naturalmente algunos de los nutrientes clave que encontrarás en otros tipos de leche, como la vitamina D y las proteínas. Muchos fabricantes también añaden azúcar para endulzar la leche de almendras.
Para obtener el mayor valor nutricional, busca leche de almendras sin azúcar que haya sido fortificada con nutrientes como el fósforo, que ayuda a los niveles de energía y a la salud de los huesos, y la vitamina D.
Cómo preparar la leche de almendras
Puedes utilizar la leche de almendras de la misma manera que la leche animal. Está disponible en casi cualquier supermercado o tiendas de alimentos a granel junto a los productos lácteos tradicionales. La leche de almendras comprada en la tienda suele conservarse hasta que se abre.
También puedes hacer tu propia leche de almendras en casa:
Escalda las almendras para quitarles la cáscara.
Molerlas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino.
Remojar este polvo en agua durante varias horas.
Filtra el líquido a través de una estameña. Este líquido es tu leche de almendras fresca y casera.
Puedes utilizar la leche de almendras en cualquier receta que requiera leche. Aquí hay algunas formas de usar esta versátil bebida:
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Toma un vaso de leche de almendras
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Hacer tortitas
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Añadir leche de almendras al chocolate caliente en lugar de leche animal
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Utilizar leche de almendras en los cereales
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Hacer helado de almendra casero
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Añadir leche de almendras a los batidos
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Utilizar la leche de almendras como crema para el café