De los archivos del médico
El hijo de 10 años de Jill Houk es brillante. Entonces, ¿por qué los deberes son una batalla constante? "A menudo dice que no puede hacerlos", dice esta chef de 41 años de Chicago. "En la mayoría de los casos, le hago esforzarse. A veces cedo y le doy más ayuda de la que probablemente debería. Siempre estoy inseguro de si he adoptado el enfoque correcto".
Houk se enfrenta a lo que el doctor Kenneth Koedinger llama el dilema de la asistencia. "Se trata de encontrar el punto óptimo, el nivel adecuado de ayuda que les permita ponerse al día, pero que no les quite el aprendizaje", dice Koedinger, director del Centro de Ciencia del Aprendizaje de Pittsburgh, en la Universidad Carnegie Mellon. La clave, dice, es ser flexible y adaptable, interviniendo cuando el niño se atasca y retrocediendo en cuanto supera el obstáculo.
Guía para los deberes
Los niños aprenden mejor cuando se les dan ejemplos de cómo resolver problemas, dice Koedinger. En lugar de hacer el trabajo, muéstrele a su hijo cómo haría usted una tarea similar, paso a paso. Después de cada paso, haz que te explique por qué lo has hecho. Por ejemplo, en el infame problema de álgebra en el que dos trenes convergen a diferentes velocidades, podría empezar dibujando un diagrama de los dos trenes. Pregunte a su hijo: "¿Qué puede mostrarme este diagrama?".
También puede ofrecer formas alternativas de abordar una tarea. Si un niño tiene problemas con las ecuaciones matemáticas, póngalas en formato de cuento. "Digamos que Brian trabajó cuatro horas y ganó 24 dólares; ¿cuál sería su salario por hora?". Esto permite a su hijo aplicar diferentes partes de su cerebro. Las investigaciones demuestran que utilizamos el córtex prefrontal anterior para resolver un problema de cuentos, y el córtex parietal posterior para las ecuaciones, pero el uso de cualquiera de ellos puede conducir a una solución correcta.
En lo que respecta al aprendizaje, "si no hay dolor, no hay ganancia" es un concepto erróneo, dice Koedinger. Si bien es normal que el niño se esfuerce un poco, "el dolor inútil -golpearse la cabeza contra la pared- es una pérdida de tiempo". Si su hijo se retrasa en las tareas, es probable que se haya perdido un concepto clave. Sin los conocimientos básicos suficientes, sus deberes no estarán a la altura y el aprendizaje en general será más lento. Es posible que tengas que repasar las lecciones anteriores para encontrar el punto conflictivo.
¿Estás aprendiendo el material junto con tu hijo? Enséñale a encontrar los recursos y ejemplos que necesita, ya sea en los materiales de clase o en Internet. "Estás modelando cómo ser un buen aprendiz, en lugar de ser un sabelotodo. Esa puede ser una lección aún más amplia", explica Koedinger.
Houk considera que hacer que su hijo haga los deberes en la cocina mientras ella prepara la cena evita que le ayude demasiado. Dice: "Me distraigo lo suficiente como para asegurarme de que los hace, pero no me hago cargo".
Consejos para los ayudantes de los deberes
Toma otra ruta.
Sugiere formas alternativas de abordar una tarea. Si una fórmula algebraica parece inescrutable, utiliza un diagrama para entender el problema y aclarar el misterio.
Pon un ejemplo.
Deje que su hijo le vea resolver un problema, comentando por qué ha hecho cada paso. "Primero, voy a elegir X para representar el momento en que los trenes se encontrarán", podría explicarle. "Luego, llamaré a un tren Y y al otro Z. Esto me da algunos de los elementos básicos de la ecuación".
Sé realista.
No tengas miedo de decir: "Yo tampoco sé cómo hacer esto. Vamos a buscar ayuda". Esto muestra a tu hijo que está bien no saber la respuesta y cometer errores. Y lo que es más importante, le enseña a encontrar recursos por sí mismo.