De los archivos del médico
Hacer la compra con los niños puede ser difícil de vez en cuando, pero el jurado está de acuerdo: hacer la compra con los niños fomenta las habilidades que necesitan para la vida.
"Cuanto más a menudo compren tus hijos contigo, mejor será para su desarrollo", dice la doctora Tanya Remer Altmann, pediatra. Los niños en edad escolar pueden afianzar una serie de habilidades en el supermercado, entre ellas las que les ayudarán a tomar decisiones alimentarias inteligentes por sí mismos en los años venideros.
Pero, ¿qué pasa con los lloriqueos, los ruegos y el aburrimiento? Siempre habrá algo de eso. El truco está en hacer que los niños formen parte del proceso, mucho antes de ir a la tienda.
Hacer la compra con los niños: empieza con un plan
Antes de poner un pie en la tienda, conviene sentar algunas bases. Una de las claves es hacer que los niños participen en el proceso de compra de alimentos. Inténtalo:
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Hablar de lo que se va a comprar para las comidas y los tentempiés saludables, y luego hacer que los niños hagan una lista de lo que se necesita, sugiere Janice Bissex, MS, RD, coautora de The Moms' Guide to Meal Makeovers.
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Haz que todos participen en la revisión de los folletos de las tiendas en busca de rebajas, o de nuevos y diferentes alimentos saludables para probar.
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Mantenga a los niños involucrados emocionalmente. Permítales elegir algunos artículos para los almuerzos escolares y otras comidas.
Preparados, listos, ¡a hacer la compra!
Una vez que estés en la tienda, dale a tus hijos todo lo que puedan hacer para su edad. Aquí tienes algunas formas de mantener a los niños ocupados y perfeccionar sus habilidades.
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Deja que los niños ayuden. Reparte los cupones a los niños y deja que busquen los alimentos correspondientes. O delega parte de la lista de la compra y haz que los niños localicen los artículos. También pueden ayudar tachando los artículos a medida que los echas al carrito. Y cíñete a la lista en la medida de lo posible para frenar los gastos y dar un buen ejemplo.
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Inventa algunos juegos de matemáticas. Los niños en edad escolar son capaces de hacer un seguimiento de los gastos de la compra con una calculadora. Haz que introduzcan el precio de cada artículo. Es divertido para ellos ver cómo se acercan al coste final. En la sección de productos agrícolas, prueba:
Preguntar a los niños cuánto podrían pesar seis manzanas, y luego pesar la fruta para ver si se acercan.
Pedir a los niños que coloquen en una bolsa 2 libras de naranjas para usted.
Dar a los niños y niñas mayores el precio por libra, y hacer que adivinen el precio total. Vea qué tan cerca están en la caja.
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Juega al "yo espío". Cuando haga la compra con niños mayores, pídales que jueguen a ser detectives, buscando ciertos artículos para usted, como por ejemplo:
Cereales con al menos 4 gramos de fibra y menos de 8 gramos de azúcar por ración
Piña enlatada en su propio jugo
Pan integral que cueste 2,50 dólares la barra o menos
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Diversificar. "Busca una nueva fruta o verdura, como una fruta estrella o una papaya o cerezas secas o un mango para probar", recomienda Bissex.
Haga que su hijo elija tres manzanas de distinto color y haga una prueba de sabor en casa. O compre clementinas en lugar de naranjas para que el sabor sea diferente.
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Compara los costes. Los alimentos son caros, y los niños deben ser conscientes del coste siempre que sea posible. Hágales:
Comparen paquetes más pequeños y más grandes de alimentos, como los cereales y las galletas, para ver cuál creen que es el mejor valor.
Comparar el coste de las marcas nacionales con los artículos comprados en la tienda para obtener el mejor precio: las marcas de la tienda no siempre son más baratas.
Comprar en el supermercado con los niños: Conoce los límites
Está bien dejar claro que esperas que tus hijos participen en la importante tarea de hacer la compra, pero no es necesario poner a prueba los límites de su paciencia (o la tuya).
"Sólo hay que hacer la compra. Como los niños se cansan con facilidad, puede ser demasiado abrumador hacer algo más que pasar una hora más o menos comprando comida", sugiere Altman.
Hacer la compra con tus hijos es una habilidad que conviene desarrollar poco a poco. Recuerda que tratar de abarcar demasiado en una sola salida tampoco es bueno para ti.