De los archivos del médico
Seguramente habrás notado que la personalidad única de tu hijo en edad preescolar se asoma en esos primeros meses de vida: cogiendo con ganas un sonajero o quizás empujando un oso de peluche. Pero entre los 3 y los 5 años, la personalidad de su hijo va a emerger realmente.
¿Qué tipo de cambios cabe esperar durante los años de preescolar y qué pueden hacer los padres para ayudar a su hijo a florecer? O, incluso, ¿deberían intentar intervenir?
Autoexpresión y (un poco de) autocontrol
De los 3 a los 5 años, los niños se sienten cada vez más cómodos expresándose con palabras, dice Kirby Deater-Deckard, profesora de psicología del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia y autora de Parenting Stress.
Durante estos años, los preescolares también adquieren más autocontrol. Empiezan a depender menos de ti y de los demás y más de sí mismos. Aprenden a calmarse cuando se emocionan, se asustan o se enfadan, y se vuelven más atentos y menos reactivos emocionalmente.
Los niños de preescolar también están adquiriendo confianza en sí mismos. Y "adquieren mucha experiencia para aprender a tratar a los demás", dice Deater-Deckard.
A los 5 años, los niños suelen empezar a mostrar más preocupación por mamá y papá, empezando a entender por fin que tienen sus propias necesidades y sentimientos. También empiezan a mostrar afecto con más facilidad, desarrollan una vida de fantasía y pueden oscilar entre ser exigentes y cooperar.
Formas en las que puedes ayudar a que la personalidad de tu hijo crezca
Aunque la personalidad de tu hijo florecerá por sí sola de forma natural, en realidad hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar, así como algunas que debes evitar.
1. Recuerda que tu hijo es único.
"Los niños difieren de manera notable entre sí en sus personalidades en ciernes", dice Deater-Deckard. Eso incluye a los hermanos. En última instancia, "el desarrollo saludable de la personalidad se fomenta con una crianza que sea sensible y responda a las fortalezas y necesidades individuales del niño."
2. Fomentar el juego.
El juego tiene una enorme influencia en el desarrollo del niño. La pediatra Tanya R. Altmann, autora de Mommy Calls: Dr. Tanya Answers Parents' Top 101 Questions About Babies and Toddlers, afirma que dar a los niños tiempo para jugar es fundamental para que su personalidad florezca.
El juego ayuda a los niños a desarrollarse física, mental y emocionalmente. Les enseña a trabajar en grupo, a resolver conflictos, a desarrollar su imaginación y a probar diferentes roles. Cuando los niños juegan, practican la toma de decisiones, aprenden a defenderse, a crear, a explorar y a liderar.
3. Evita las etiquetas.
Quieres que la personalidad de tu hijo se desarrolle por sí misma sin que se vea moldeada por tus opiniones (o las de cualquier otra persona). Así que evita etiquetar a tu preescolar con palabras como tímido, mandón, emocional o duro.
4. Dar ejemplo.
Probablemente seas la persona que más ve e imita tu hijo en edad preescolar. Así que depende de ti modelar la cortesía, el compartir y la paciencia.
5. Date cuenta de que es naturaleza y crianza.
No atribuyas la personalidad de tu hijo solo a su naturaleza o a la crianza que le das. Ambos son importantes, dice Deater-Deckard, y ambos trabajan "juntos para crear la diversidad de las personalidades de los niños y los adultos."
6. Deja que tu hijo sea él mismo, no una imagen tuya.
Quizá seas muy extrovertido, centrado, tranquilo o tímido. Puede que quieras que tu hijo también sea así. Pero es mucho más importante que tu hijo sea él o ella misma y que haga amigos y conozca el mundo a su manera.
Hay más formas de ayudar a crecer la personalidad de tu hijo. Por ejemplo, leer a tu hijo en edad preescolar puede ser una clave importante, dice Altmann. También es partidaria de limitar el tiempo de televisión.
Otros expertos recomiendan apoyar los intereses de tu hijo en edad preescolar y ampliar sus experiencias. La forma de ayudar a desarrollar la personalidad de tu hijo puede resultar tan única como él.
Debe intentar cambiar a su hijo en edad preescolar?
Los niños en edad preescolar deben poder ser ellos mismos y, al mismo tiempo, se les debe animar a probar cosas que parezcan estirar su incipiente personalidad.
Según Deater-Deckard, en los años de preescolar las principales partes de la personalidad ya son bastante estables. Pero no son rígidas. "Las personas cambian", dice Deater-Deckard, y las partes que conforman nuestra personalidad tienen cierta flexibilidad.
Deater-Deckard sugiere que, en lugar de intentar cambiar la personalidad de su hijo, se centre en darle experiencias "que puedan apoyar el crecimiento en nuevas direcciones."
"Animo a los padres a disfrutar e incluso a saborear las cualidades y puntos fuertes individuales de cada niño", dice Deater-Deckard, "mientras intentan averiguar cómo responder a los comportamientos más desafiantes o difíciles de ese mismo niño."
El principal consejo de Deater-Deckard para los padres es "esforzarse por crear un entorno cariñoso y de apoyo, en lugar de intentar que el niño se parezca a un tipo concreto de persona."