¿Qué son los dolores de crecimiento? Resulta que nadie lo sabe realmente

Por Tara Haelle

11 de agosto de 2022 - Casi todos los niños lo oyen al crecer: ¿Un dolor en la pierna? "Dolores de crecimiento". ¿Un dolor sordo en el costado? "Dolores de crecimiento".

Esta expresión para referirse a los dolores que sufren los niños y los adolescentes es tan común que incluso inspiró el nombre de una comedia de los años ochenta. Sin embargo, cuando los científicos indagaron en las pruebas para averiguar qué son realmente los dolores de crecimiento, descubrieron que nadie lo sabe realmente. Las definiciones eran tan aleatorias y dispersas como los propios dolores de los que se quejan los niños, informan los investigadores en la revista Pediatrics.

Aunque algunos estudios han sugerido que hasta un tercio de los niños tienen dolores de crecimiento, el término ha parecido durante mucho tiempo más una medicina popular que un diagnóstico médico real. Aun así, los padres, los profesores y los médicos lo utilizan con frecuencia cuando no tienen otra respuesta obvia a un dolor concreto que un niño o un adolescente pueda describir.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Sídney (Australia) quería averiguar si había alguna investigación que ofreciera una definición o unos criterios más precisos. Para ello, buscaron en ocho bases de datos cualquier artículo que mencionara los dolores de crecimiento en niños o adolescentes. Encontraron 145 estudios y se propusieron buscar una base común: ¿Dónde se producen los dolores de crecimiento? ¿A qué edad comienzan? ¿Existen patrones? ¿Factores de riesgo? ¿Características clínicas comunes? ¿Relación con determinadas actividades?

Lo que encontraron fue que "no hay consenso alguno sobre lo que realmente son los dolores de crecimiento, lo que significan, cómo se definen y cómo deben diagnosticarse", explicó el coautor Steven J. Kamper, PhD, en un video sobre los hallazgos. "Las definiciones eran muy variables, muy vagas y a veces francamente contradictorias", dijo. "Algunos estudios sugerían que los dolores de crecimiento ocurrían en los brazos, otros sólo en las extremidades inferiores. Algunos decían que se trataba de los músculos, otros de las articulaciones".

Lo más parecido a la coherencia que encontraron fue que exactamente la mitad de los estudios mencionaban que el dolor se producía en las extremidades inferiores. Casi la mitad (48%) describió que ocurría por la tarde o por la noche, el 42% dijo que era recurrente, el 35% informó que ocurría en jóvenes con un examen físico por lo demás normal, y el 31% dijo que el dolor ocurría en ambos lados del cuerpo. Además de éstas, no se mencionó ninguna otra característica común en más del 30% de los estudios.

"Curiosamente", dijo Kamper, "más del 80% no dijo nada sobre la edad en que aparecen estos dolores de crecimiento". Y el 93% de los estudios ni siquiera mencionaba el crecimiento como algo relacionado con el dolor.

Varios estudios sí reconocían que la causa de los dolores de crecimiento es desconocida, y otros los consideraban un diagnóstico de exclusión, es decir, es el diagnóstico cuando se ha descartado todo lo demás.

Pero eso no es una explicación satisfactoria para los niños y sus familias, así que los investigadores sacaron la única conclusión razonable que podían sacar de lo que encontraron: "Creemos que es importante que el término no se utilice sin alguna calificación o aclaración, ya sea por parte de los investigadores o de los médicos", dijo Kamper.