Carcinoma adenoide quístico: Una forma rara de cáncer en las glándulas salivales

Por Matt Smith

El carcinoma adenoide quístico es un tipo de cáncer poco frecuente que suele empezar en las glándulas que producen la saliva. Estas glándulas se encuentran debajo de la lengua y a cada lado de la mandíbula, por debajo del hueso de la mandíbula. Pero también puede aparecer en otras partes de la boca y la garganta o en otras zonas del cuerpo, como las glándulas sudoríparas o lacrimales.

De las 500.000 personas que padecen cáncer cada año, unas 1.200 tienen carcinoma adenoide quístico. Afecta más a las mujeres que a los hombres, y puede aparecer a cualquier edad entre la adolescencia y los 80 años.

Tiende a crecer lentamente, por lo que a veces puede extenderse a otras partes del cuerpo antes de notar ningún síntoma. Puede reaparecer en lugares en los que se ha tratado antes o extenderse a los pulmones, el hígado o los huesos, donde es más grave.

Los médicos no saben qué causa el carcinoma adenoide quístico. Puede estar relacionado con algunos agentes cancerígenos, como la contaminación o el amianto.

Síntomas

El primer signo puede ser un bulto dentro de la boca, debajo de la lengua o dentro de la mejilla. Estos bultos suelen crecer lentamente y no duelen. Es posible que tenga problemas para tragar o que su voz suene ronca.

Este tipo de cáncer puede extenderse a lo largo de los nervios, por lo que es posible que tenga algún dolor o entumecimiento en la cara. Si notas alguno de estos síntomas, acude a tu médico.

Diagnóstico

Si tu médico cree que puedes tener un carcinoma adenoide quístico, el primer paso suele ser una biopsia. Tomarán una pequeña muestra del tumor, ya sea tras hacer un pequeño corte o con una aguja. Un patólogo, médico especializado en el estudio de enfermedades, estudiará la muestra para buscar signos de cáncer.

Este tipo de tumores puede adoptar diferentes formas. Pueden ser sólidos o redondos y huecos como un tubo, o cribiformes, lo que significa que tienen agujeros como un queso suizo. Los tumores sólidos suelen crecer más rápido.

Su médico puede querer averiguar el tamaño y la ubicación de un tumor o buscar signos de que el cáncer se ha extendido. Es posible que le hagan una de estas pruebas:

  • Resonancia magnética (MRI): Se utilizan potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes detalladas.

  • TC (tomografía computarizada): Se juntan varias radiografías tomadas desde distintos ángulos para mostrar más información.

  • Exploración PET (tomografía por emisión de positrones): Se utiliza radiación para hacer imágenes tridimensionales en color.

 

Tratamiento

El tratamiento habitual del carcinoma adenoide quístico es la cirugía seguida de tratamientos de radiación.

Cuando le operen, el médico extirpará no sólo el tumor, sino también parte del tejido sano que lo rodea. Examinará ese tejido para asegurarse de que el cáncer no se ha extendido más allá del tumor.

A diferencia de muchos otros cánceres, que pueden ir a otras partes del cuerpo a través de los ganglios linfáticos, el carcinoma adenoide quístico se extiende a lo largo de los nervios. El médico examinará los nervios para asegurarse de que el cáncer no está en la zona que los rodea y tratará de eliminar cualquier tejido canceroso sin dañarlos.

A veces, puede ser necesario extirpar parte de un nervio para sacar todo el cáncer. Eso puede significar que usted no podrá mover parte de la cara o que ésta se le caiga. El médico puede intentar reconectar el nervio dañado con parte de otro nervio para que puedas mover la zona afectada.

Otras veces hay que extirpar parte de la tráquea o la laringe.

Si el médico no puede extirpar todo el tumor sin dañar órganos importantes, o si le preocupa que el cáncer se haya extendido a algún lugar que no haya visto, es posible que le apliquen tratamientos de radiación. Hay tres tipos principales:

  • La radiación externa concentra rayos X de alta energía o protones en las células cancerosas para destruirlas. Su médico tratará de dañar lo menos posible las partes circundantes de su cuerpo.

  • La radioterapia interna también se conoce como braquiterapia. Su médico colocará pequeñas "semillas" radiactivas en el tumor o cerca de él. Esto se suele utilizar cuando el cáncer se ha extendido a los pulmones. La radiactividad de las semillas disminuye al cabo de unas semanas.

  • La terapia de neutrones puede dirigirse a tumores pequeños calentando las células con 100 veces más energía que la radioterapia habitual. Eso suele matar a las células cancerosas mientras deja que las células normales que las rodean se recuperen.

La radioterapia centrada en la cabeza y el cuello tiene efectos secundarios que pueden incluir sequedad de boca, dificultad para tragar o dolor alrededor de la zona que se está tratando. También puede dañar sus dientes. Consulte a su médico sobre estos efectos secundarios y pregunte qué puede hacer para ayudarle con ellos.

Qué esperar

Puede ser difícil deshacerse del cáncer por completo. Los tumores pueden reaparecer años después, ya sea en el mismo lugar o, más probablemente, en otro sitio, normalmente en los pulmones. La mayoría de las personas que tienen carcinoma adenoide quístico viven al menos 5 años después de su diagnóstico.

Después de su tratamiento, deberá someterse a revisiones periódicas para detectar signos de nuevos tumores. Esto puede implicar la realización de radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, dependiendo de su diagnóstico.

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