¿Qué es el propilenglicol y es seguro para la salud?

Los alimentos que compra en los supermercados pueden contener muchos ingredientes. Algunos aditivos mejoran el sabor, mientras que otros ayudan a la conservación de los alimentos. Un ingrediente común es el propilenglicol, que se encuentra principalmente en los aderezos para ensaladas. También está presente en muchos cosméticos, alimentos para perros y productos de higiene.

Qué es el propilenglicol?

El propilenglicol es un líquido incoloro, casi inodoro y espeso. Tiene una variedad de usos más allá de ser un aditivo alimentario. Se utiliza en muchos productos porque les ayuda a mantener su consistencia, humedad y textura. 

El propilenglicol también tiene otros nombres, entre ellos:

  • Trimetilglicol

  • Metil etil glicol

  • Dihidroxipropano

  • Propanediol

A veces la gente lo confunde con el etilenglicol. Ambos tienen puntos de fusión bajos y se utilizan en los anticongelantes, pero no son lo mismo.

El producto viene en varios grados para su uso en diferentes aplicaciones. Además de utilizarse como aditivo alimentario, el propilenglicol también es un ingrediente activo en los refrigerantes para motores, los descongelantes para aviones, los esmaltes, las pinturas, los barnices y los cojines de poliuretano.

El propilenglicol se ha encontrado en algunos de los vertederos más peligrosos del país, pero en cantidades normales no se considera inseguro. Pero el hecho de que también sea un ingrediente de los anticongelantes hace que surja la preocupación por los posibles efectos secundarios de comer cualquier alimento contaminado con él.

Alimentos que contienen propilenglicol

El propileno contiene muchas propiedades que son beneficiosas para los alimentos envasados. Muchos fabricantes de alimentos lo utilizan para alargar la vida útil de sus alimentos procesados. Algunos ejemplos de alimentos envasados que lo contienen son:

  • Mezclas de condimentos

  • Sopas secas

  • Aderezos para ensaladas

  • Mezclas para hornear alimentos como pasteles, magdalenas, bollos de canela, galletas, magdalenas y tortitas

  • Mezclas de bebidas en polvo

  • Tés aromatizados

  • Refrescos

  • Bebidas alcohólicas

  • Colorantes alimentarios

  • Extractos aromatizantes

  • Aperitivos altamente procesados

  • Comidas rápidas

  • Palomitas de maíz con sabor

  • Glaseado para tartas

  • Sabores de helado

  • Postres horneados de distribución masiva

  • Malvaviscos

  • Virutas de coco secas

  • Salsas

  • Crema agria

  • Ensalada de patatas

  • Macarrones

  • Queso

Además de usarlo como conservante y potenciador del sabor, los fabricantes de alimentos también utilizan el propilenglicol como emulsionante, texturizador y auxiliar de procesamiento para mejorar el aspecto de los alimentos.

Posibles riesgos para la salud del propilenglicol en los alimentos

Las personas que están en contra del uso de propilenglicol en los alimentos argumentan que sus niveles en los alimentos están por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Según la Organización Mundial de la Salud, la cantidad aceptable es un máximo de 25 miligramos de propilenglicol por kilo de peso corporal.

La toxicidad del propilenglicol es poco frecuente. Sin embargo, algunas personas recomiendan reducir sus fuentes dietéticas, citando los siguientes riesgos potenciales para la salud.

Empeoramiento de los síntomas de la enfermedad renal y hepática: Si su función hepática y renal es normal, su cuerpo puede eliminar fácilmente el propilenglicol. Alrededor del 45% del compuesto sale del cuerpo a través de los riñones sin cambios. El cuerpo descompone el resto en ácido láctico.

En grandes cantidades, el ácido láctico puede acumularse y provocar insuficiencia renal y acidosis. La acidosis significa que el cuerpo no puede eliminar el ácido tan rápido como debería, lo que conduce a la toxicidad. Si tienes una enfermedad renal o hepática, el proceso de eliminación del compuesto también es lento. El principal signo de toxicidad es la depresión del sistema nervioso central, que provoca una baja frecuencia cardíaca, una respiración lenta y la pérdida de conciencia.

Reacciones alérgicas: Un pequeño número de personas son alérgicas al propilenglicol. Los signos más comunes son reacciones cutáneas, dermatitis y erupción en la cara o en todo el cuerpo.

Aumento del riesgo de infarto: Cuando el propilenglicol se inyecta en cantidades elevadas, provoca una frecuencia cardíaca rápida, problemas de ritmo cardíaco o presión arterial baja. 

Cómo evitar el propilenglicol en los alimentos

La mayoría de los alimentos procesados contienen al menos algo de propilenglicol. Aunque es una sustancia de baja toxicidad, puede desarrollar complicaciones de salud si consume alimentos que lo tienen en grandes cantidades. La mejor manera de protegerse es evitar los productos que contienen esta sustancia. En su lugar, coma más alimentos frescos e integrales.

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