Rompa su adicción a la comida basura

Rompa su adicción a la comida basura

De los archivos del médico

Por Alia Hoyt

"Comida basura" es un término muy amplio, y prácticamente abarca todo lo que añade calorías, grasa y azúcar con pocos nutrientes para respaldarlo. Los refrescos son los grandes culpables, al igual que los tentempiés salados, muchos productos horneados tradicionales, la comida rápida, los alimentos envasados... la lista es interminable. La cuestión es que un capricho aquí o allá no es el problema. El verdadero problema es el hecho de que muchos de nosotros comemos comida basura de forma habitual, y ese tipo de hábito nutricional no es bueno para nuestro corazón ni para nuestras caderas. Conozca lo que puede ocurrir cuando la adicción a la comida no se trata.

Es probable que a veces te sientas impotente ante tu comida basura favorita. Afortunadamente, seguir unos cuantos pasos clave puede ayudarte a reducir tu consumo de comida basura, y dar un giro a tus perspectivas de salud a largo plazo.

Te suena alguna de estas excusas?

Pero... Yo no como tanta chatarra.

Intenta llevar un diario de comidas. Yo lo hice, y muy pronto empecé a ver que surgían algunos patrones bastante aterradores (como exceder constantemente mi cantidad diaria recomendada de cosas como calorías de sodio y grasa). Hay muchas páginas web y aplicaciones gratuitas (como myfitnesspal.com) que hacen todos los cálculos por ti. Es una forma de abrir los ojos.

Pero... la comida basura sabe mucho mejor que la sana.

Aunque ahora te gusten las golosinas llenas de azúcar y sal, no has nacido así. "Nuestro gusto por la sal no se desarrolla hasta los seis meses de edad", dice Michael Moss, periodista de investigación del New York Times, ganador del premio Pulitzer, y autor de Salt Sugar Fat: How the Food Giants Hooked Us. Así que, dado que es un gusto aprendido, ¡no es de extrañar que tú también puedas desaprenderlo!

Pero... No sé por dónde empezar.

Según Moss, solo se necesitan unas seis semanas de alimentación saludable para abandonar la dependencia de la comida basura, especialmente de la sal. Mucha gente confía en la dieta paleo, que fomenta la alimentación natural, con muchos cereales, verduras, frutas y carne, y mucho menos productos procesados. Otros enfoques similares de alimentos integrales, como 100 Days of Real Food, también son muy eficaces y te llevarán por el camino de una alimentación más limpia.

Pero... No tengo tiempo para hacer la comida desde cero.

En primer lugar, hay como un billón de recetas saludables por ahí, y muchas de ellas son relativamente fáciles de hacer. De hecho, he comprobado durante mis propias pruebas que las comidas más sanas suelen llevar menos ingredientes y menos tiempo de preparación. Además, las personas que se esfuerzan por hacer sus comidas tienden a tener hábitos más saludables con el tiempo.

Pero... No estoy preparado para dejar la comida basura por completo.

A menudo es mejor practicar la moderación en lugar de exiliar totalmente de tu vida los alimentos menos saludables. "Lo fundamental es evitar hacer algo demasiado extremo", dice Moss. "Funcionará durante un tiempo, pero la tentación de volver a los hábitos anteriores va a ser muy fuerte". Disfruta de algún que otro capricho, ya sea un batido, una pizza congelada o una magdalena. No te castigues por ello, pero tampoco te excedas.

"Lleva un tiempo llegar al punto en que no comer esas cosas te parezca mejor que comerlas", explica Moss. Pero mantén la fe. Con perseverancia, puedes dejar el hábito de la comida basura.

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