Síntomas del cáncer de riñón: 7 señales importantes

Por Paul Frysh

Usted tiene un riñón a cada lado de la espalda, justo debajo de la caja torácica. Ayudan a limpiar la sangre de desechos, que luego salen del cuerpo en forma de orina cuando se orina. El cáncer de riñón se produce cuando las células defectuosas crecen de forma descontrolada y forman crecimientos denominados tumores en uno o ambos riñones.

Existen dos tipos principales:

Carcinoma de células renales: Es el tipo más común. Se forma en el revestimiento de los diminutos tubos del interior de los riñones. Suele ser un solo tumor dentro de un riñón, pero algunas personas tienen dos o más tumores en un riñón o en ambos riñones al mismo tiempo.

Carcinoma de células de transición: Este tipo no comienza en el propio riñón, sino en un lugar llamado pelvis renal. Es el lugar donde los uréteres, tubos que llevan la orina a la vejiga, se unen al riñón.

Los hombres tienen más probabilidades de padecer cáncer de riñón que las mujeres.

Cuáles son los síntomas del cáncer de riñón?

Aunque los tipos de cáncer renal y transicional afectan al riñón de forma ligeramente diferente, los signos y síntomas son en gran medida los mismos. Además, el cáncer de riñón a menudo no muestra ningún signo evidente, especialmente en las primeras etapas. Además, muchos de los posibles síntomas del cáncer de riñón, como la presencia de sangre en la orina, también pueden ser consecuencia de enfermedades menos graves, como una infección de la vejiga o cálculos renales.

Pero es una buena idea hablar con su médico si lo nota:

  • Sangre en su orina (el médico lo llamará hematuria)

  • Dolor en la parte baja de la espalda o en el vientre sin causa clara

  • Fiebre que no desaparece y no tiene una causa evidente

  • Estás más cansado de lo normal

  • No tienes tanta hambre o no comes tanto

  • Has perdido peso sin haberlo intentado

  • Un bulto en la parte baja de la espalda, el costado o el vientre

Como el cáncer de riñón a veces no presenta síntomas tempranos, es posible que el primer signo no aparezca hasta después de que el cáncer se haya extendido. (El médico dirá que ha hecho metástasis).

Puede ir a casi cualquier parte del cuerpo, y los síntomas dependen de la localización. Puede aparecer como una lesión en la piel. O, si se extiende a un pulmón, puede toser sangre. Si llega al cerebro, puede tener problemas de equilibrio o de visión, entre otros síntomas del sistema nervioso.

Las revisiones periódicas pueden ayudar a detectar los primeros signos de alerta para que usted y su médico puedan crear un plan de tratamiento.

Cómo se trata el cáncer de riñón?

El tratamiento que elija depende de aspectos como su estado de salud general, su edad, el estadio de su enfermedad y el tipo de cáncer de riñón que tenga: carcinoma renal o de células de transición.

Espera vigilante

Si su tumor mide menos de 2,5 cm, su médico puede sugerirle una espera vigilante, a veces llamada "vigilancia activa". Esto es más probable si su cuerpo ya está debilitado por la edad o la enfermedad.

Mientras hace la espera vigilante, tendrá que hacerse revisiones periódicas. Su médico le pedirá que se someta a pruebas de imagen, como resonancias magnéticas o tomografías, para ver si el tumor ha crecido.

El tratamiento suele cambiar rápidamente a cirugía u otro tratamiento más activo una vez que el tumor supera los 2,5 centímetros.

Cirugía

Es el tratamiento más común y eficaz para la mayoría de los cánceres de riñón. El cirujano intentará extirpar la mayor parte posible del tumor y, al mismo tiempo, conservar la mayor parte posible del riñón.

El cirujano también puede extirpar algunos o todos los ganglios linfáticos, pequeños órganos con forma de frijol que forman parte del sistema inmunológico, la defensa de su cuerpo contra los gérmenes.

La cirugía estándar comienza con un corte de 10 pulgadas en la zona del vientre. La cirugía laparoscópica utiliza instrumentos en forma de tubo que se introducen a través de pequeños agujeros para cortar en la misma zona.

Hay varios tipos de cirugía de cáncer de riñón:

Nefrectomía radical. El cirujano extirpa todo el riñón y el tejido graso circundante, normalmente junto con la glándula suprarrenal adherida y los ganglios linfáticos de la zona. Si pierde los dos riñones, tendrá que ir a una máquina de diálisis varias veces a la semana para limpiar su sangre.

Nefrectomía parcial. Es una intervención quirúrgica habitual en personas con cáncer de riñón en fase inicial. Su médico puede recomendarla para extirpar tumores de hasta 5 cm.

Los resultados a largo plazo parecen ser más o menos iguales a los de la nefrectomía radical, con la ventaja añadida de que se conserva una mayor parte de la función renal.

La nefrectomía parcial puede no ser la mejor opción si su tumor es muy grande o si está creciendo en el centro del riñón. Tampoco puede ser útil si el cáncer ya se ha extendido a los ganglios linfáticos y a otras partes del cuerpo.

Linfadenectomía regional. En esta operación el médico extirpa los ganglios linfáticos. Puede hacerlo simplemente para comprobar si hay células cancerosas, o como parte de una nefrectomía radical, especialmente si el tumor parece del tipo que se extiende fácilmente o los ganglios linfáticos parecen agrandados. A veces el médico no sabrá si hay un problema con los ganglios linfáticos hasta que pueda ver y palpar el interior del cuerpo durante la cirugía.

Terapia dirigida

En la terapia dirigida, usted toma medicamentos que están hechos específicamente para bloquear las proteínas y los vasos sanguíneos que su cáncer de riñón necesita para crecer.

En algunos casos, estos medicamentos parecen reducir el tamaño de los tumores o ralentizar su crecimiento. Su médico probablemente probará uno a la vez para ver qué fármaco, o combinación de fármacos, funciona mejor.

Los médicos suelen utilizar la terapia dirigida si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, a veces denominada terapia biológica, refuerza el sistema inmunitario para combatir el tipo de cáncer que padece.

En el caso del cáncer de riñón, el médico probablemente utilizará unas proteínas denominadas citoquinas (interleucina-2 o interferón-alfa) para activar el sistema inmunitario. Aunque puede reducir los tumores renales en algunas personas, hasta ahora sólo funciona en un pequeño porcentaje de casos.

Quimioterapia

La quimioterapia introduce potentes fármacos en el torrente sanguíneo a través de pastillas o inyecciones. El objetivo es ralentizar o detener el crecimiento de las células cancerosas.

Es un tratamiento menos habitual, ya que el cáncer de riñón suele resistirse a la quimioterapia. Si su médico se lo recomienda, pregúntele sobre los posibles efectos secundarios y cómo manejarlos.

Radioterapia

Un especialista llamado oncólogo radioterapeuta introduce en su cuerpo radiaciones de alta energía procedentes de máquinas que envían partículas radiactivas a través del aire, de una inyección o de un implante. El objetivo es reducir los tumores.

La radioterapia no suele ser muy eficaz en los cánceres de riñón, aunque su equipo médico puede sugerirla si otros tratamientos han fracasado. Lo más frecuente es que su equipo la sugiera para aliviar los síntomas después de que el cáncer se haya extendido a los huesos o a los órganos cercanos, donde puede causar bastante dolor.

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