Por Alexandra Benisek
Si tiene cáncer, su médico puede recomendarle la radioterapia. En ella se utilizan haces de alta energía para matar las células cancerosas.
Es raro, pero estas altas dosis de radiación podrían desencadenar otro cáncer llamado segundo cáncer primario. Normalmente no aparece hasta años después del tratamiento. Esto es lo que debes saber.
Cómo puede causar cáncer la radioterapia
La fuerza de este tratamiento puede dañar su ADN y matar células y tejidos sanos. Esto puede provocar cáncer. Pero como es poco frecuente, los numerosos beneficios de la radioterapia suelen compensar este riesgo.
Cómo gestionar
Hay algunas medidas que puede tomar para manejar sus preocupaciones si le preocupa que pueda tener otro tipo de cáncer después de la radioterapia. Entre ellas se encuentran:
Hablar con su médico. El cáncer afecta a cada persona de forma diferente. Pregúntele qué tipos de cáncer puede padecer en función de sus antecedentes de cáncer y de la radioterapia.
Programe revisiones. Esto ayudará a su médico a comprobar las posibles complicaciones de su cáncer original y a vigilar los signos de nuevos cánceres. Pregúntele con qué frecuencia debe acudir.
Esté atento a los nuevos síntomas. Informe a su médico de inmediato si tiene algún problema nuevo o posibles efectos secundarios relacionados con el cáncer.
Otros efectos secundarios
La radioterapia puede causar efectos secundarios tempranos, que se producen poco después del tratamiento. Estos no suelen durar mucho y suelen ser menores y tratables. Incluyen:
Fatiga. La radiación puede provocar cansancio mental y físico. Esto suele ocurrir después de unas semanas de tratamiento. Esto se debe al daño que se produce en sus células sanas. Su somnolencia puede ser más intensa a medida que continúe con la terapia.
Cambios en la piel. Su piel puede verse enrojecida, bronceada o irritada en la zona donde recibe la radioterapia. Esto podría provocar que más adelante le pique, se escame y se reseque. Debería desaparecer con el tiempo una vez finalizado el tratamiento, pero en algunos casos su piel puede permanecer más sensible o descolorida en esa zona.
Recuentos sanguíneos bajos. Aunque es poco frecuente, tus niveles de recuento sanguíneo podrían cambiar. Estas son las células que te ayudan a detener las hemorragias y a combatir las infecciones. Si esto ocurre, tu médico puede sugerirte que te tomes un descanso del tratamiento para que tus niveles vuelvan a la normalidad.
Pérdida de cabello. Es posible que se le caiga el pelo o que lo note más fino después del tratamiento. Esto puede ocurrir en la zona específica donde recibes la terapia, como la cabeza. El cabello volverá a crecer cuando termine el tratamiento.
Además del segundo cáncer primario, podría tener otros efectos secundarios tardíos que pueden tardar meses o años en aparecer. Estos cambios dependen de la zona en la que haya recibido la radiación y de la cantidad que haya utilizado su médico. Planificarán su tratamiento con mucho cuidado para tratar de evitar los efectos secundarios graves a largo plazo de la radiación.