Consejos para ayudar a las mujeres a sobrellevar la situación.
Por Julie Mayer, PsyD De los archivos del médico
13 de marzo de 2000 (Filadelfia) -- Las mujeres que se enfrentan a una enfermedad grave, o a la enfermedad de un ser querido, pueden sentirse a menudo aisladas o incapaces de cumplir con sus múltiples funciones y obligaciones dentro de la familia. Un estudio publicado en el número de enero de 2000 de la revista Social Science and Medicine examinó cómo las parejas se enfrentaban a una enfermedad grave. Los autores del estudio, Laurel Northouse y sus colegas de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Michigan, descubrieron que tanto las mujeres que están gravemente enfermas como las que cuidan de sus cónyuges enfermos sufren un mayor trastorno emocional y se sienten menos satisfechas en sus matrimonios que los pacientes o cuidadores masculinos.
¿Cómo puede usted, como paciente o cuidadora, sobrellevar mejor el estrés y las emociones a las que se enfrenta? He aquí algunos consejos que pueden hacerle la vida más fácil:
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Elija profesionales sanitarios que sean sensibles a la reticencia de muchas mujeres a pedir ayuda durante el transcurso de su propia enfermedad grave o la de su pareja.
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Busca toda la información médica posible, para no sentirte en la oscuridad sobre lo que estás afrontando.
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Espere experimentar cierto grado de angustia emocional. Compartir esos sentimientos con profesionales de apoyo, amigos u otros cuidadores a través de grupos de apoyo patrocinados por la Well Spouse Foundation u otras organizaciones puede ayudar a disminuir la sensación de aislamiento.
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Habla con tu pareja. Aunque muchas mujeres tienden a evitar compartir las emociones perturbadoras con sus cónyuges enfermos o cuidadores por miedo a agobiarlos, hacerlo puede en realidad acercar a la pareja emocionalmente, ayudar a preservar la conexión marital íntima y disminuir el estrés de la situación médica.
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No esperes a que otros den un paso adelante para ser voluntario. Haz peticiones específicas a personas concretas para que ayuden de forma concreta.
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Si el cuidado se vuelve demasiado abrumador, acércate a otros miembros de la familia para que colaboren más regularmente. Busque la ayuda de profesionales para idear medios alternativos para cuidar a su pareja enferma, incluyendo el aumento del uso de auxiliares de enfermería en el hogar, la utilización de programas de tratamiento diurno, e incluso considerar el ingreso temporal en una residencia de ancianos.
Barry Jacobs, PsyD, psicólogo clínico y terapeuta familiar, es el Director Asociado de Ciencias del Comportamiento del Programa de Residencia de Medicina Familiar Crozer-Keystone en Springfield, Pennsylvania, y se especializa en el tratamiento de familias que enfrentan enfermedades médicas.