Insuficiencia cardíaca: Hábitos de salud para proteger su corazón

La diabetes puede dañar el corazón y aumentar las posibilidades de padecer insuficiencia cardíaca. Pero hay muchas cosas que puede hacer cada día para fortalecer su corazón.

Coma los alimentos adecuados

Tu dieta es clave para proteger tu corazón. Es importante conocer los alimentos que son buenos para el corazón y los que pueden provocar problemas.

Elija alimentos que combatan la inflamación. Un breve brote de inflamación, como el que se produce al combatir una infección, puede ser positivo. Pero una enfermedad como la diabetes con resistencia a la insulina hace que tu cuerpo aumente la inflamación durante mucho tiempo. Esto puede dañar el corazón y las arterias coronarias, los vasos sanguíneos que alimentan el corazón, haciendo más probable la insuficiencia cardíaca.

No hay ningún alimento o plan de comidas que pueda reducir la inflamación. Lo mejor es comer una variedad de alimentos saludables cada día. Las frutas y las verduras son especialmente importantes, ya que contienen sustancias químicas naturales denominadas fitonutrientes que pueden proteger al organismo de la inflamación. Algunos productos, como las bayas, las verduras de hoja verde y los aguacates, también tienen antioxidantes, es decir, nutrientes que pueden prevenir o reparar algunas células o tejidos dañados en tu cuerpo.

Ten en cuenta el magnesio. La mayoría de la gente no ingiere suficiente cantidad de este importante mineral en su dieta. Y si tomas diuréticos para tratar la insuficiencia cardíaca o la hipertensión, tu cuerpo pierde más magnesio del que debería. Pero obtener la cantidad adecuada es clave para la salud del corazón: unos niveles bajos de este mineral pueden provocar la inflamación de las arterias coronarias. Además, las personas con presión arterial alta se benefician de un aporte extra de magnesio. Concéntrese en el consumo de alimentos ricos en magnesio, como los cereales integrales, las verduras de hoja verde y los frutos secos. 

Aumenta el potasio. Es otro nutriente clave que la mayoría de la gente no consume en cantidad suficiente, sobre todo si tomas diuréticos, que hacen que el cuerpo pierda más potasio de lo normal. La falta de este mineral está relacionada con una mayor presión sanguínea y con las enfermedades cardíacas. Incluye buenas fuentes de potasio en tus comidas y tentempiés diarios, como pasas, plátanos, patatas, espinacas, lentejas, frutos secos y leche. También puede cambiar la sal por sustitutos de la sal hechos con potasio.

Limite los alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans. Estas grasas, que suelen formar parte de los alimentos procesados, pueden empeorar la inflamación. En su lugar, elija grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que puede encontrar en los frutos secos, las semillas, los aguacates, las semillas de lino, los pescados grasos, los aceites de oliva y canola y la soja.

Reduzca el sodio. El sodio se encuentra en la sal y en los alimentos procesados. Su exceso puede elevar la presión arterial y hacer que el corazón trabaje más. Esto también puede empeorar los síntomas de la insuficiencia cardíaca. Las personas con enfermedades cardíacas no deben consumir más de 1.500 miligramos (mg) de sodio -un poco más de media cucharadita de sal- al día.

Para obtener menos sodio en su dieta:

  • Busca opciones "bajas en sodio", "sin sal añadida", "sin sodio" y "sin sal".

  • Utilice sustitutos de la sal que tengan potasio en lugar de sodio.

  • Añade sabor a la comida con hierbas y especias en lugar de sal.

  • Aclare los alimentos enlatados para eliminar la sal sobrante.

 

Ejercicio para fortalecer el corazón

El hecho de que tenga insuficiencia cardíaca no significa que deba tener miedo de hacer ejercicio. La actividad física regular es segura para la mayoría de las personas y tiene muchos beneficios. Puede:

  • Fortalecer su corazón

  • Mejorar su flujo sanguíneo

  • Disminuir la presión arterial

  • Cortar la inflamación

  • Mejorar la resistencia a la insulina y el control del azúcar en sangre

  • Ayudar a la pérdida de peso

  • Mejorar el colesterol

  • Aumentar su sensación de bienestar

Habla con tu médico antes de empezar una nueva rutina de ejercicios. Pídale ideas sobre la cantidad o los tipos de ejercicio que debe hacer. Hay algunas actividades que quizá debas limitar o evitar, como las flexiones o las sentadillas.

En general, debes intentar hacer unos 30 minutos de actividad la mayoría de los días. Los ejercicios como caminar o levantar pesas ligeras son formas seguras de ejercitarse.

No hagas ejercicio al aire libre cuando haga demasiado calor, frío o humedad. La humedad puede hacer que te canses rápidamente. Las temperaturas extremas pueden poner a prueba tu corazón. Cuando el tiempo es duro, es mejor hacer ejercicio en el interior.

Cuando haces ejercicio, es normal que te falte el aire, que sudes y que tu corazón lata más rápido. Si te falta mucho el aire, te sientes débil, mareado o aturdido, descansa y comprueba si te sientes mejor después de unos minutos. Si no es así, o si tiene dolor en el pecho, llame a su médico.

Si le preocupa o no sabe cuál es la forma correcta de hacer ejercicio, pregunte a su médico sobre la rehabilitación cardíaca. En estos programas de ejercicio, un equipo médico puede enseñarle movimientos seguros y eficaces para la salud de su corazón. Supervisarán tus entrenamientos y crearán objetivos sólo para ti.

Elige formas saludables de gestionar el estrés

El estrés puede provocar cambios físicos (aumento de la presión arterial, aceleración del ritmo cardíaco y aumento del azúcar en sangre) que dificultan el control de la diabetes y las enfermedades cardíacas. Además, cuando estás estresado, es más probable que comas en exceso, bebas alcohol, fumes o afrontes el estrés de otras formas poco saludables.

Encuentra formas fiables y saludables de manejar el estrés en tu vida. Puedes intentar tomarte unos minutos para sentarte y respirar profunda y uniformemente mientras piensas en un lugar tranquilo. O hacer algo de ejercicio para desahogarse. Incluso hábitos sencillos como escuchar música, leer un libro o disfrutar de tu pasatiempo favorito pueden ayudar a aliviar el estrés.

Dejar de fumar

Si fuma, deje de hacerlo. Fumar daña el corazón y los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de sufrir un infarto. Cada vez que fuma, aumenta su ritmo cardíaco y su presión arterial, y su corazón tiene que trabajar aún más para bombear la sangre.

Si necesitas ayuda para dejar el hábito, pregunta a tu médico. Hay muchas herramientas que pueden facilitarlo, desde los chicles o parches de nicotina hasta los medicamentos, pasando por los grupos de apoyo o el asesoramiento.

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