Por Alexandra Benisek
El cáncer de pulmón metastásico se produce cuando las células cancerosas se han extendido más allá de los pulmones a otros lugares del cuerpo. Esto suele denominarse cáncer de pulmón en estadio III o estadio IV.
La metástasis, o la propagación del cáncer, a veces se produce de forma gradual. Es posible que no note nada al principio. Es posible que empiece a ver síntomas una vez que los tumores sean lo suficientemente grandes como para afectar a otros órganos del cuerpo. También puede tener efectos secundarios de los tratamientos para su cáncer avanzado.
A continuación, le indicamos algunas formas de controlar los síntomas y de obtener algo de alivio.
Cómo afecta el cáncer de pulmón metastásico a su pecho?
Usted tenderá a notar los síntomas aquí primero. El cáncer de pulmón metastásico puede causar:
Dolor en el pecho. El estrés y el miedo al dolor pueden hacer que usted sea más sensible al dolor. Esto puede hacer que se sienta más incómodo. Informe a su médico si le duele el pecho o si cree que puede tener problemas con el corazón. Por otra parte, las técnicas de relajación pueden ofrecerle alivio. Por ejemplo, puede:
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Respirar profundamente a un ritmo lento y relajado.
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Tensa, o aprieta, tus músculos durante unos segundos cada vez para relajar tu cuerpo.
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Cierra los ojos y utiliza la imaginería para calmar tu mente.
También puedes probar tratamientos complementarios para aliviar el dolor. Estos podrían incluir:
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Acupuntura
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Hipnosis
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Masaje
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Yoga
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Meditación
Dificultad para respirar. Este es un síntoma bastante común, tanto de su cáncer de pulmón como de sus tratamientos. Es posible que su médico le haga probar el oxígeno suplementario para ayudarle a sentirse más cómodo. Pero esto no siempre es suficiente.
Puede ser difícil hacerlo cuando le falta el aire, pero intente relajarse si puede. Eso puede aliviar tu estrés y ansiedad. Pon música, medita o haz algo que te calme.
También puede ayudarte encontrar una posición cómoda para sentarte o estar de pie. Inclinarse hacia delante puede facilitar la respiración.
También es importante concentrarse en la respiración. No pienses en llenar los pulmones de aire. En su lugar, concéntrese en mover los músculos que rodean el diafragma. Respira con los labios fruncidos y mantén la respiración en línea con tu actividad actual.
Ahorra energía cuando te sientas sin aliento. Puedes cansarte muy fácilmente. No hagas tareas innecesarias para poder ahorrar tu aliento para tareas más importantes en tu rutina diaria.
Tos crónica. Esto puede ser común, especialmente si recibe tratamiento de radiación.
Su médico querrá entender primero la razón de su tos. Puede haber muchas causas. Por ejemplo, un tumor puede estar bloqueando sus vías respiratorias. O puede deberse a una enfermedad como el asma o una infección de pecho. Tratar la causa de fondo es la mejor manera de resolver el problema.
Los expertos dicen que los ejercicios para suprimir la tos pueden ayudar. Esto incluye cosas como respirar con los labios fruncidos, tragar o beber agua a sorbos. Otras técnicas, como los ejercicios de respiración y el asesoramiento, también pueden ayudar a aliviar la tos crónica.
Cómo afecta el cáncer de pulmón metastásico a los huesos?
Es habitual que el cáncer de pulmón metastásico se traslade a los huesos, con mayor frecuencia al hueso de la pelvis, a los huesos de la parte superior del brazo y a la columna vertebral. A veces, el cáncer también puede extenderse a los huesos de las manos y los pies.
Esto puede provocar un dolor crónico en el hueso afectado. También puede hacer que sea más probable que se fracture. Si el tumor se desplaza a la columna vertebral, puede tocar los nervios o las raíces nerviosas. Esto puede dar lugar a síntomas neurológicos como un dolor que se dispara hacia el brazo o la pierna. Puede:
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Tomar medicamentos para el dolor.
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Pregunte a su médico sobre los medicamentos para fortalecer los huesos.
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Utilice equipos de seguridad en casa para evitar las caídas, como andadores y sillas de ducha.
Cómo afecta el cáncer de pulmón metastásico al cerebro?
Esto puede ser común con el cáncer de pulmón metastásico. El cáncer que se extiende a su cerebro puede causar presión dentro de su cráneo. Esto puede provocar:
Convulsiones. Si tiene convulsiones a causa del cáncer o de su tratamiento, tendrá que confiar en su cuidador para que le ayude a mantenerse a salvo. Esto es especialmente importante si sus convulsiones son violentas. Entre otras cosas, su cuidador debe:
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Ayudar a prevenir una caída, especialmente si la convulsión comienza mientras usted está en una cama o silla.
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Utiliza barandillas laterales y protectores en tu cama.
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No abrir ni tocar la boca durante una convulsión, aunque empiece a morderse la lengua. Esto puede ocurrir porque pierdes el control de tus movimientos.
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Permanecer contigo y mantenerte a salvo durante una convulsión.
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No moverte a menos que estés en un lugar peligroso.
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Lleve un registro de los movimientos que realiza y de la duración de la convulsión.
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Afloje la ropa o los accesorios alrededor de su cuello.
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Poner almohadillas o ropa enrollada debajo de la cabeza y hacerla rodar de lado si se cae al suelo.
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Gira la cabeza con cuidado hacia un lado si no pueden mover tu cuerpo.
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Taparte y permitirte descansar después de la convulsión.
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Evite darle cualquier medicamento, bebida o comida hasta que llame a su médico.
Dolores de cabeza. Puedes probar algunas medidas sencillas, como dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y reducir los niveles de estrés. También puedes probar:
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Acupuntura
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Masaje
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Imágenes visuales, que es una técnica de gestión del estrés
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Relajación
Visión borrosa. Esto es algo que debes hacer revisar por tu médico. Pregúntale si te recomienda los siguientes remedios caseros:
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Uso de lágrimas artificiales de venta libre para mantener los ojos húmedos
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Limpiar los párpados con agua tibia y champú para bebés
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Utilizar gafas correctoras para ayudar a la vista
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Colocación de un paño caliente sobre los párpados
Problemas de equilibrio. Su equipo de atención puede ayudarle a aprender a utilizar herramientas, como una silla de ruedas o un andador, que pueden ayudarle en sus actividades cotidianas. También puede probar ejercicios de fortalecimiento y coordinación para beneficiar su equilibrio, seguridad, coordinación y fuerza.
Problemas de memoria. La niebla cerebral es un problema común cuando se tiene cáncer. Estos pasos pueden ayudar:
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Lleve una lista de tareas y recordatorios. Colócala donde la veas a menudo.
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Codifica por colores o utiliza etiquetas para recordar dónde pones las cosas en tu casa.
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Coloca tus cosas para el día siguiente la noche anterior.
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Coloca las cosas en los mismos lugares para que recuerdes dónde están (como el teléfono, el cargador o las llaves del coche).
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Anota los números de teléfono y direcciones importantes en una nota o en tu teléfono.
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Limpia cualquier desorden para que puedas mantener un espacio organizado.
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Habla con tu empleador y hazle saber si necesitas cambiar tu carga de trabajo.
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Pide ayuda a los demás si la necesitas.
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Haz ejercicio para mantener tu cerebro alerta, pero descansa también mucho. Mantén un buen equilibrio.
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Crea adivinanzas o rimas para recordar cosas.
Su médico puede prescribirle medicamentos para controlar los síntomas de las metástasis cerebrales. Los esteroides y los anticonvulsivos pueden ayudarle a estar más cómodo.
Cómo afecta el cáncer de pulmón metastásico a todo el cuerpo?
El cáncer de pulmón metastásico puede dejarte cansado. Busque formas de tomarse las cosas con calma y tranquilidad.
La somnolencia es otro problema común. Algunos pasos sencillos pueden ayudarle a mantenerse más alerta. Usted puede:
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Guardar tu energía para cuando más la necesites.
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Haz ejercicio si eres capaz de hacerlo.
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Lleva una dieta saludable.
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Controla tu estrés.
Otra cosa que hay que vigilar es la pérdida de peso inexplicable. Pésate una vez a la semana y lleva un registro de lo ajustada o floja que está tu ropa.
Habla con tu médico si quieres ganar peso. Pueden sugerirle que:
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Añada ciertas bebidas o alimentos con alto contenido calórico. Puedes añadir más calorías a tu dieta con la leche entera, la mantequilla, los cafés con leche, el suero de leche, el azúcar, los frutos secos y el queso como aderezo de las comidas. También puedes picar más a lo largo del día.
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Consume de dos a tres raciones de proteínas al día, como carnes rojas (como el cerdo o la ternera), carnes blancas (como el pollo o el pavo), proteínas vegetales (como el tofu), pescado, huevos, lácteos o alubias.