Papillones: Lo que hay que saber

El Papillón es simplemente un perro hermoso. Ligero, delicado y de aspecto elegante, la raza de perro Papillon es una de las favoritas del público entre los entusiastas de las razas de juguete. Es uno de los favoritos en las exposiciones caninas por su largo y sedoso pelaje, su elegante cola con plumas y su capacidad para cautivar al público con sus elegantes movimientos. Pero esta raza tiene mucho más que ofrecer que su simple aspecto. Esto es lo que debe saber sobre los papillones si está pensando en ser padre de uno. 

Características de los papillones

La palabra "papillón" significa "mariposa" en francés. La raza se llama así porque sus orejas se asemejan a las alas extendidas de una mariposa. Mientras que algunos papillones tienen las orejas erectas, otros tienen las orejas caídas, en cuyo caso se llaman "Phalene", que es la palabra francesa para una polilla. Los papillones también se denominan Toy Spaniel Continental.

La inteligencia aguda y la alta energía son rasgos bien conocidos del Papillón. A esta raza tampoco le va bien que la dejen sola. Necesitan estar rodeados de su gente o de otras mascotas. Por lo tanto, adopte un Papillón sólo si es capaz de proporcionarle cuidados y atención constantes.

Los papillones tienen cabezas pequeñas y redondas con topes bien definidos, que son los espacios entre el hocico y la frente del perro. Tienen ojos redondos, oscuros y conmovedores con bordes negros. Su cola se eleva por encima del cuerpo y está cubierta por un pelo largo, liso y fino, con volantes adicionales en el pecho y las orejas, detrás de las patas y en la cola. Su pelaje suele ser blanco, pero pueden aparecer manchas de muchos colores, como el negro, el rojo, el leonado, la marta, el plateado, el hígado y el limón.

Los papillones son perros pequeños, pero son más fuertes de lo que parecen. Tienen un buen rendimiento tanto en actividades deportivas como en eventos de exhibición. También pueden ser una excelente adición a una familia, ya que se adaptan fácilmente a diferentes climas y terrenos regionales, además de ser animales de compañía cariñosos.

El tamaño del Papillon varía en cuanto a su altura, oscilando entre las 8 y las 11 pulgadas. La raza suele pesar entre 5 y 10 libras, y el promedio de vida del Papillon es de 14 a 16 años.

El cuidado de los papillones

Los papillones no tienen subpelo, por lo que no necesitan tanto aseo como otras razas de pelo largo. Cepille el pelaje con un buen cepillo para perros con frecuencia para mantenerlo sano y con buen aspecto. No olvide cepillar el interior de las patas traseras, los muslos y detrás de las orejas para evitar que el pelo se enrede y se anude o forme grumos.

Bañe a su Papillon una vez cada pocos meses o más a menudo si se ensucia y necesita una ayuda. Las uñas de los papillones, incluidas las del espolón, pueden crecer muy rápidamente, por lo que conviene recortarlas con regularidad. La uña del espolón, que es el dedo interior del pie, puede doblarse hacia atrás y cortar la piel si no se recorta.

En cuanto a la comida, utilice siempre alimentos de alta calidad y nutritivos. Si no utiliza alimentos comerciales de calidad para perros, puede preparar las comidas en casa siguiendo las directrices de su veterinario. Esto puede ayudar a garantizar que su mascota reciba comidas nutricionalmente equilibradas.  

Además, asegúrese de que la comida para perros es adecuada para su edad. La comida para perros suele presentarse en tres variantes -cachorro, adulto o senior- en función de la edad y la etapa de la vida del perro. También hay comida para perros para todas las etapas de la vida. Asegúrese de que su perro tenga siempre a su disposición abundante agua fresca y limpia para beber. 

Como todos los perros, los Papillones necesitan hacer ejercicio para mantenerse sanos y mantener su mente ocupada. Incluso si su Papillón se queda en casa la mayor parte del tiempo, manténgalo ocupado con el entrenamiento y el ejercicio. De lo contrario, pueden aburrirse fácilmente. Se recomiendan los paseos y las carreras diarias. También se recomienda la socialización y el adiestramiento de obediencia desde una edad temprana para mantener tanto su mente como su cuerpo ocupados y evitar comportamientos destructivos. A los papillones les encanta complacer a sus dueños, lo que puede hacer que sean más fáciles de adiestrar.

Los papillones no se dan cuenta de cómo se comparan con animales más grandes, por lo que es una buena idea vigilarlos para evitar que se lesionen. 

Las enfermedades dentales pueden ser muy comunes en los perros, así que cepille los dientes de su perro a diario. Utiliza siempre pasta de dientes para perros y no para humanos. También puedes utilizar masticables y juguetes dentales que ayuden a reducir la formación de placa y sarro en los dientes de tu perro, lo que a la larga puede causar enfermedades de las encías.

Su veterinario puede recomendarle los mejores productos de prevención de pulgas y garrapatas para su Papillon. Se recomienda administrar la medicación durante todo el año para un tipo de parásito mortal llamado gusano del corazón. 

Su médico puede aconsejarle sobre el calendario de vacunación que debe seguir su perro. También es recomendable llevar a tu perro a un examen general cada año para prevenir problemas de salud y controlar cualquier complicación.

Problemas de salud a tener en cuenta con los papillones

Los papillones no suelen tener grandes preocupaciones médicas cuando se cuidan, pero pueden desarrollarse problemas de salud específicos de los papillones que pueden estar relacionados con su raza específica.

  • Luxación de la rótula. La luxación patelar puede ser en parte genética. A menudo se ve en perros pequeños, pero la condición se está viendo en más perros grandes también. En la luxación rotuliana, la rótula, un pequeño hueso de la rodilla, no se alinea correctamente. Su veterinario puede detectar esta situación en una fase temprana si acude a las revisiones periódicas. Los síntomas pueden variar en función de la gravedad de la enfermedad. En las primeras fases, puede que su perro cojee algunos pasos. Los casos más graves pueden requerir cirugía.

  • Problemas dentales. Los problemas dentales son comunes en los perros. Los papillones son propensos a una condición específica llamada dientes de cachorro retenidos. Sus dientes primarios no se caen cuando salen los dientes adultos. Esto hace que la comida, el pelo y otras partículas queden atrapadas entre los dientes, lo que provoca problemas dentales más adelante. Su veterinario puede pedirle que extraiga los dientes del cachorro si no se caen de forma natural cuando se supone que deben hacerlo.

  • Problemas en los ojos. Los papillones pueden correr el riesgo de padecer atrofia progresiva de la retina (ARP). Esta es una condición que se desarrolla en adultos alrededor de los 3 a 9 años de edad. En la ARP, las células fotorreceptoras que ayudan a la visión se debilitan con el tiempo y acaban provocando ceguera. En las fases iniciales, su perro puede mostrar signos de ceguera nocturna. Puede chocar con cosas en condiciones de poca luz o tener miedo de entrar en habitaciones a oscuras. Sus ojos pueden parecer que reflejan más luz y las pupilas pueden parecer más dilatadas de lo normal. Su veterinario le recomendará el tratamiento adecuado tras examinar a su perro y comprobar su historial médico.

  • Alergias. Los papillones pueden tener un tipo de alergia llamada atopia, que hace que les pique la piel cuando entran en contacto con el polen, el moho o el polvo. El picor es más frecuente en las patas, el estómago, los pliegues de la piel y las orejas. La condición suele desarrollarse entre las edades de 1 y 3 años y puede seguir empeorando después. Es posible que su Papillon se lama las patas y se frote mucho la cara. También puede tener muchas infecciones de oído. Tu veterinario podrá sugerirte tratamientos eficaces para ayudarte a controlar esta enfermedad.

  • Derivación portosistémica (PSS). Las proteínas, los nutrientes y las toxinas que toman los intestinos se drenan hacia el hígado a través de una vena llamada vena porta. En el PSS, éstas no llegan al hígado y vuelven a lo que se llama circulación sistémica. Normalmente, la enfermedad es congénita, lo que significa que está presente al nacer. A veces, un perro puede desarrollarla debido a una enfermedad hepática llamada cirrosis.

Por lo general, su veterinario realizará un examen físico, revisará el historial médico de su perro y realizará pruebas antes de diagnosticar el SSP. Las opciones de tratamiento incluyen dietas especiales y medicación. En algunos casos, su veterinario puede recomendar la cirugía.

  • Colapso de la tráquea. El colapso de la tráquea puede afectar a cualquier raza, pero es más común en perros pequeños. También es más común en perros mayores de entre 4 y 14 años. La tráquea, también conocida como la tráquea, es un tubo que conecta la garganta y los pulmones. Unos pequeños anillos circulares de tejido conectivo llamados cartílago ayudan a mantener la estructura tubular en su sitio. El colapso de la tráquea se produce cuando estos anillos se debilitan y empiezan a aplanarse, provocando finalmente el colapso de la tráquea.

El colapso de la tráquea puede presentar diversos síntomas, pero el más común es una tos seca y persistente que suena similar al graznido de un ganso. El tratamiento suele ser la medicación, la cirugía o ambas cosas, según aconseje el veterinario. Los perros con sobrepeso o que viven en un hogar de fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Puede ser de por vida y empeorar con el tiempo, pero su veterinario puede recomendar intervenciones para que su perro se sienta cómodo. 

Consideraciones especiales para los papillones

El temperamento del Papillón es conocido por su sociabilidad. Estos perros necesitan estar cerca de su gente o de otras mascotas en la casa. Pueden tener comportamientos destructivos si se les deja solos o desarrollar ansiedad por separación. Debido a su pequeño tamaño, pueden ser propensos a las lesiones. Por eso, cierra secciones de la casa y retira los objetos a la altura del perro que puedan causarle lesiones.

Historia de los papillones

Los papillones fueron criados originalmente como perros de compañía para la nobleza europea. Tenían devotos admiradores entre muchas de las aristocracias francesas, incluyendo a personajes como María Antonieta y Luis XIV. Muchas reinas y princesas europeas de la época aparecen en retratos con sus queridos papillones a su lado. Tal era la popularidad de los perros en las cortes reales ya en el siglo XVI.

La raza fue el resultado del cruce de otras razas de juguete con spaniels. Esto explica que sean tan atléticos en comparación con otras razas puras de perros de juguete. 

Los papillones seguirían desarrollándose en Italia y España. El American Kennel Club registró formalmente la raza en 1915.

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