Dónde se producen los tumores
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Los carcinoides son tumores de crecimiento lento. Los tumores comienzan a veces en los pulmones y rara vez se presentan en los ovarios, los testículos o el páncreas. La mayoría crecen en el tracto gastrointestinal y se encuentran con mayor frecuencia en el intestino delgado, el apéndice y el recto. Los tumores carcinoides intestinales también pueden extenderse al hígado y luego a los pulmones, los huesos, la piel y otros órganos. Los tumores carcinoides liberan hormonas y otras sustancias químicas en el torrente sanguíneo. En exceso, estas hormonas provocan los síntomas del síndrome carcinoide.
Un conjunto de síntomas
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El síndrome carcinoide se produce cuando estos tumores se han extendido a órganos fuera del intestino. El síndrome también puede producirse con un tumor carcinoide de ovario. Los síntomas del síndrome carcinoide pueden no presentarse durante varios años, si es que se presentan. Muchos de sus síntomas imitan los de otras afecciones médicas, como el síndrome del intestino irritable.
Enrojecimiento facial
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El rubor rojo brillante de la cara, el cuello o la parte superior del pecho es uno de los síntomas más comunes del síndrome carcinoide. El rubor se produce cuando el exceso de serotonina u otras sustancias químicas en la sangre hacen que los vasos sanguíneos se dilaten. El rubor puede ser cálido o incómodo. El rubor facial es temporal y puede durar desde unos minutos hasta varias horas. El rubor y otros síntomas pueden ser desencadenados por ciertos alimentos, el alcohol y el estrés.
Diarrea
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La diarrea es un síntoma común del síndrome carcinoide y también es el resultado del exceso de hormonas que segregan los tumores. A veces la diarrea puede ir acompañada de dolor intestinal, calambres y gases. En algunos casos, cuando la diarrea es grave, puede producirse una mala absorción de alimentos y nutrientes.
Sibilancias
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Las sibilancias pueden ser una señal de que tienes problemas para respirar. Suena como un ruido de silbido. Las sibilancias pueden ser un signo de problemas pulmonares como asma, bronquitis, neumonía o enfisema. Las sibilancias y la dificultad para respirar provocadas por el síndrome carcinoide son más pronunciadas durante los ataques de sofocación.
Problemas cardíacos
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El síndrome carcinoide puede causar daños en el corazón. Puede causar un ritmo cardíaco rápido, presión arterial baja, un soplo cardíaco, cansancio o falta de aire con la actividad. La insuficiencia cardíaca, una complicación del síndrome carcinoide, puede causar hinchazón en las piernas y los pies. La cardiopatía carcinoide acaba produciéndose en más del 50% de los pacientes con síndrome carcinoide.
Síndrome de Cushing
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A veces los tumores carcinoides producen una hormona llamada ACTH (hormona adrenocorticotrópica). La ACTH puede hacer que las glándulas suprarrenales produzcan demasiado cortisol y otras hormonas. Un exceso de cortisol puede causar el síndrome de Cushing. Los síntomas son el aumento de peso, la presión arterial alta, el nivel de azúcar en la sangre, la debilidad muscular y el aumento del vello corporal y facial.
Pelagra
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La pelagra es la afección que se produce como resultado de una deficiencia grave de niacina. El síndrome carcinoide puede causar pelagra cuando los tumores carcinoides utilizan el triptófano del cuerpo para producir serotonina en lugar de niacina. Los síntomas de la pelagra incluyen diarrea, demencia y piel seca. Otros síntomas de la pelagra son las llagas escamosas en la piel, los dolores de cabeza, la debilidad, la pérdida de apetito y los trastornos psiquiátricos y emocionales, como la depresión y la ansiedad.
Otros síntomas
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El enrojecimiento facial, la diarrea, el dolor abdominal y las sibilancias son los síntomas más comunes del síndrome carcinoide. Pero también pueden aparecer otros síntomas. Estos pueden incluir sarpullidos, ansiedad o sensación de desorientación. Si tiene preguntas o preocupaciones sobre su salud, lo mejor es que hable con su médico.
Qué desencadena los síntomas?
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Los síntomas del síndrome carcinoide pueden desencadenarse o empeorar con actividades extenuantes y estrés físico y emocional. El consumo de alcohol o de ciertos alimentos también puede desencadenar los síntomas. Ciertos medicamentos también pueden empeorar los síntomas. Entre ellos se encuentran algunos fármacos utilizados para tratar la depresión, como la fluoxetina (Prozac) y la paroxetina (Paxil).
Alimentos ricos en tiramina
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Los alimentos con alto contenido en tiramina pueden desencadenar algunos de los síntomas del síndrome carcinoide, como dolor de cabeza, presión arterial alta, palpitaciones, aumento del ritmo cardíaco, enrojecimiento y pérdida de conciencia en algunas personas. La tiramina es un ingrediente natural que se encuentra en algunos alimentos. La cantidad varía de un alimento a otro. La tiramina es elevada en las proteínas deterioradas y en los alimentos envejecidos o fermentados, como los quesos, las carnes ahumadas o saladas, el alcohol y los frutos secos. Evite los alimentos con alto contenido en tiramina si experimenta una fuerte reacción a ellos. Es posible que pueda comer pequeñas cantidades de alimentos que tienen menos tiramina.
Tener una crisis carcinoide
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Una "crisis carcinoide" se produce cuando los tumores liberan una cantidad abrumadora de hormonas y se presentan conjuntamente los síntomas más graves del síndrome carcinoide. Durante estos episodios pueden producirse ritmos cardíacos irregulares y potencialmente mortales, aumentos o descensos graves de la tensión arterial, dificultad extrema para respirar y delirio. Puede desencadenarse por la quimioterapia, la anestesia o la manipulación de un tumor durante una biopsia. A veces se produce de forma repentina y sin motivo. Los fármacos lanreotida y octreotida controlan las crisis carcinoides aumentando la presión arterial baja y regulando la producción de hormonas.