Desplazamiento y deslizamiento en las redes sociales. Ver la televisión. Leer informes de trabajo en el ordenador portátil.
Se puede decir que la mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo mirando pantallas. Y eso puede ser malo para nuestros ojos. La luz azul de los aparatos electrónicos está relacionada con problemas como visión borrosa, fatiga visual, sequedad ocular, degeneración macular y cataratas. Algunas personas tienen problemas de sueño. Esto es lo que debes saber.
¿Qué es la luz azul?
Es uno de los varios colores del espectro de luz visible. Los otros son:
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Rojo
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Naranja
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Amarillo
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Verde
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Azul
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Índigo
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Violeta
Es posible que los conozcas por el acrónimo ROY G BIV. Juntos forman la luz blanca que ves cuando brilla el sol, la principal fuente de luz azul. Las bombillas fluorescentes y LED (diodos emisores de luz) también emiten luz azul.
Cada color del espectro de luz visible tiene una longitud de onda y un nivel de energía diferentes. La luz azul tiene una longitud de onda más corta y un nivel de energía más alto que otros colores. Algunas investigaciones muestran una relación entre el daño ocular y la luz azul de onda corta con longitudes de onda entre 415 y 455 nanómetros. La mayor parte de la luz de los LED utilizados en los teléfonos inteligentes, los televisores y las tabletas tiene longitudes de onda entre 400 y 490 nanómetros.
La luz azul y tus ojos
En grandes cantidades, la luz solar de alta energía -como los rayos ultravioleta y la luz azul- puede aumentar el riesgo de enfermedades oculares. Esto ha suscitado la preocupación de si la luz azul de las pantallas digitales es perjudicial. Se necesita más investigación.
Los expertos creen que la fatiga visual digital, o síndrome de visión de ordenador, afecta a cerca del 50% de los usuarios de ordenadores. Los síntomas incluyen ojos secos e irritados y visión borrosa.
La luz azul también puede dañar las retinas. Eso se llama fototoxicidad. La magnitud del daño depende de la longitud de onda y del tiempo de exposición. Los estudios con animales demuestran que incluso una exposición breve (de unos minutos a varias horas) puede ser perjudicial. Se ha demostrado que un filtro que corta el 94% de la luz azul reduce el daño.
Hay pruebas de que la luz azul puede provocar cambios permanentes en la visión. Casi toda la luz azul pasa directamente a la parte posterior de la retina. Algunas investigaciones han demostrado que la luz azul puede aumentar el riesgo de degeneración macular, una enfermedad de la retina.
Las investigaciones demuestran que la exposición a la luz azul puede conducir a la degeneración macular relacionada con la edad, o DMAE. Un estudio descubrió que la luz azul desencadena la liberación de moléculas tóxicas en las células fotorreceptoras. Esto provoca daños que pueden conducir a la DMAE.
La luz azul y el sueño
El tiempo de pantalla, sobre todo por la noche, está relacionado con el mal sueño. La luz azul de los dispositivos electrónicos altera el ritmo circadiano o el ciclo del sueño. Le indica a tu cerebro que se despierte cuando debería estar descansando. En un estudio, tan sólo 2 horas de exposición a la luz azul por la noche ralentizaron o detuvieron la liberación de la hormona del sueño, la melatonina. Apagar los dispositivos digitales al menos 3 horas antes de acostarse puede ayudar.
La luz azul y el cáncer
La exposición a la luz azul podría aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Un estudio descubrió que las personas que trabajan en el turno de noche tienen mayor riesgo de padecer cánceres de mama, próstata y colorrectal.
La luz azul y los niños
Los ojos de tu hijo no filtran la luz azul tan bien como los tuyos. Un exceso de ella procedente de las pantallas de los dispositivos puede aumentar sus posibilidades de desarrollar obesidad, miopía y problemas de concentración. Por la noche, puede hacer que su cuerpo libere melatonina más lentamente que el tuyo. Para proteger sus ojos, limita el tiempo de pantalla de tu hijo. Y haz que guarde todos los dispositivos electrónicos, incluidos los juegos de mano, al menos media hora antes de acostarse.
La luz azul y la salud mental
La exposición nocturna a la luz azul se relacionó con síntomas depresivos en estudios con animales. Pero la exposición a la luz azul durante el día puede tener el efecto contrario. Se ha utilizado para tratar el trastorno afectivo estacional, o TAE. Se trata de una forma de depresión relacionada con el cambio de las estaciones. Las investigaciones demuestran que 20 minutos de exposición a la luz azul por la mañana ayudan a aliviar los síntomas del TAE.