De los archivos del médico
Tomar un sauvignon blanc o disfrutar de una copa de tinto con la cena puede ser una buena manera de relajarse después de un día agitado. Aunque beber vino puede aportar algunos beneficios para la salud, como el aumento del colesterol bueno y la reducción de las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, el alcohol también aporta calorías vacías y no muchos nutrientes, lo que a la larga puede provocar aumento de peso, obesidad y diabetes.
La clave con la bebida (como con muchas cosas en la vida) es hacerlo con moderación. El consumo moderado de alcohol se define como el consumo de una bebida -es decir, 5 onzas de vino- al día para las mujeres y dos para los hombres.
Además, hay que elegir una bebida que no rompa la caja de calorías. Como regla general, los vinos blancos suelen tener menos calorías que los tintos. Además, asegúrate de que el vino tenga un porcentaje de alcohol por volumen (ABV) bajo, idealmente del 11% o menos. Cuanto mayor sea el ABV, mayor será el número de calorías. Consulte la siguiente tabla para ver cómo se clasifica su vino favorito.