Cuando a su hijo se le diagnostica parálisis cerebral (PC), los tratamientos tempranos pueden mejorar realmente su vida. Se centrarán en formas de ayudarles a desplazarse con más facilidad, reducir el dolor y tener éxito en las tareas diarias.
La parálisis cerebral puede afectar a tu hijo de muchas maneras, como la forma en que camina, sostiene cosas, habla y come. No existe un tratamiento único para esta enfermedad. La enfermedad afecta a cada niño de forma diferente.
Una vez que se diagnostica a su hijo, éste no sólo será seguido por su pediatra, sino que tendrá un equipo médico que puede incluir un neurólogo y un ortopedista. El médico querrá verlos regularmente para asegurarse de que los tratamientos están ayudando a mejorar su forma de actuar y de sentirse.
El médico decidirá la frecuencia de las visitas a la consulta en función, entre otras cosas, de lo leve o grave que sea la parálisis cerebral. Por regla general, los niños con parálisis cerebral visitan al médico con más frecuencia que otros niños. Suelen tener más problemas de salud que requieren tratamiento.
Terapia física
Es posible que el médico de tu hijo quiera enviarlo a fisioterapia lo antes posible para que aprenda a moverse con mejor equilibrio, a fortalecer los músculos o a mantener el tono muscular actual. Harán ejercicios para ayudar a estirar los músculos, lo que puede reducir los espasmos. Recibirán un programa especial de ejercicios adaptado a su necesidad.
Terapia ocupacional
Es más difícil realizar tareas cotidianas como vestirse, cepillarse los dientes, usar las tijeras y escribir en la pizarra del aula cuando se tienen problemas de movimiento. Un terapeuta ocupacional puede dar a tu hijo ayuda adicional en tareas como éstas, en función de sus propias necesidades, para ayudarle a mejorar en las tareas que realiza en casa y en el colegio. También ayudarán a poner en marcha tecnología adaptativa para apoyar a tu hijo en el aula.
Terapia del habla
Algunos niños con parálisis cerebral tienen problemas para hablar bien porque los músculos que hacen funcionar su boca están afectados. Si tu hijo necesita ayuda, un logopeda puede ayudarle a aprender a formar palabras y a hablar con más claridad. Si su hijo no puede hablar, puede aprender otras formas de comunicarse, como el lenguaje de signos.
Si la parálisis cerebral afecta a los músculos de la boca y la garganta, el niño puede babear o tener problemas para comer. La terapia que puede enseñarles a controlar mejor estos músculos, incluida la lengua, y ayudar a mejorar esos problemas.
Dispositivos
Un dispositivo como un corsé o una férula puede facilitar que tu hijo camine o mueva los brazos. Otros equipos, como las sillas especiales, pueden ayudar a que su hijo esté más cómodo cuando se sienta.
En las formas más graves de parálisis cerebral, tu hijo puede necesitar un andador, un patinete o una silla de ruedas para desplazarse, o un programa informático especial que le ayude a comunicarse si no puede hablar por sí mismo. Incluso hay herramientas especiales, como tenedores o lápices, que facilitan las tareas cotidianas.
Medicina
La parálisis cerebral suele provocar espasmos musculares en distintas partes del cuerpo. El médico de tu hijo puede recetar un medicamento para relajar esos músculos y facilitar que se mueva con más control. El tipo de medicamento que reciba dependerá de los síntomas y de la gravedad de la enfermedad.
Algunos medicamentos, a menudo para casos leves, se toman por vía oral. Otro medicamento se inyecta. Y un medicamento para casos graves se administra a través de una bomba implantada.
Cirugía
Los niños cuyos músculos son muy rígidos o espásticos pueden ser operados para alargar algunos músculos o tendones de las piernas. Esto puede hacer que caminar sea más fácil y menos doloroso. Los médicos pueden aplazar este tipo de cirugía hasta que el niño haya alcanzado cierta edad o nivel de desarrollo. Esto puede ayudar a garantizar que la cirugía no provoque problemas a largo plazo.
Algunos niños cuyos espasmos musculares graves no pueden controlarse con fármacos, fisioterapia u otros medios pueden ser operados. El cirujano puede cortar los nervios de la columna vertebral que están hiperactivos. Esto puede ayudar a que los músculos problemáticos se relajen, y puede provocar menos dolor.