Aunque perforarse las orejas es bastante seguro, existe la posibilidad de que los piercings se infecten. Un piercing en la oreja es una herida reciente que debe tratarse como tal. Esto significa mantenerlo limpio y dejar que se cure. Si tu piercing se infecta, lo más probable es que puedas tratarlo desde casa.
Piercings en las orejas
Cuando decidas perforarte las orejas por primera vez, asegúrate de elegir un perforador con experiencia que utilice un equipo limpio y estéril. Deberías elegir pendientes de oro, ya que este metal tiene menos probabilidades de causar una infección en las orejas recién perforadas. Además, los pendientes deben ser de poste, es decir, pequeños pendientes que se colocan en el lóbulo de la oreja. Si eliges un buen perforador y unos buenos pendientes, reducirás las posibilidades de que se te infecte el piercing.
Los piercings frescos tardan entre 4 y 6 semanas en cicatrizar. Durante este tiempo, debes tomar las medidas adecuadas para cuidar tus piercings y evitar infecciones. Esto significa limpiar los piercings dos veces al día con alcohol o una crema antibiótica. No debes quitarte los pendientes durante este tiempo. Tócate las orejas sólo con las manos limpias.
Además de mantener las orejas limpias con alcohol, debes lavarte las orejas al menos una vez al día con agua y jabón. Esto también ayuda a evitar las infecciones antes de que empiecen.
Causas de las infecciones
Incluso con los cuidados adecuados, alrededor del 20% de los piercings del lóbulo de la oreja se infectan y el 30% de los piercings del cartílago se infectan. Lo más habitual es que un piercing en la oreja se infecte por la entrada de bacterias en la herida, lo que puede ocurrir de varias maneras.
Equipo no estéril. Las orejas perforadas pueden infectarse fácilmente si el equipo o el entorno no están esterilizados.
Manipulación con manos poco limpias. Si te limpias las orejas sin lavarte primero las manos, corres el riesgo de exponer tus piercings a las bacterias.
No limpiar el piercing lo suficiente. Las infecciones de los piercings también son comunes si no los lavas con suficiente frecuencia.
No dejar que el piercing se cure. Las infecciones son más probables si intentas quitarte los pendientes antes de que el piercing haya cicatrizado.
Síntomas
Es normal notar algo de picor y sensibilidad cuando se trata de piercings nuevos. Durante las primeras semanas, tu piercing puede tener un aspecto ligeramente rojo o producir una secreción costrosa mientras se cura.
Si tienes un piercing en la parte alta de la oreja o un piercing en el cartílago, también puedes notar un pequeño bulto que se forma alrededor del piercing. Esto se llama granuloma y también es bastante normal. Estos bultos se forman cuando el líquido se atasca en el interior, pero pueden tratarse en casa aplicando una compresa caliente una vez al día.
Los síntomas de un piercing de oreja infectado suelen ser:
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Enrojecimiento o hinchazón en el lugar del piercing o enrojecimiento que continúa expandiéndose más allá del piercing
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Secreción costrosa
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Sensación de calor en la zona alrededor del piercing
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Pus espeso que puede ser amarillo o verde
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Dolor o picor
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Fiebre o sensación de malestar
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El pendiente se atasca en la oreja
Cuidados y tratamientos
La mayoría de las infecciones de los piercings en las orejas no son graves y pueden cuidarse en casa. Para cuidar tu piercing en casa, sigue estos pasos.
Lávate bien las manos con agua tibia y jabón. Una vez que tus manos estén limpias, mezcla una taza de agua con media cucharadita de sal.
Utiliza una bola de algodón o una almohadilla para aplicar la solución de agua salada directamente en el lugar del piercing. Una vez limpio, sécalo con una bola de algodón o gasa limpia.
Una vez seco el lugar del piercing, debes aplicar una pomada o crema antibacteriana. Asegúrate de leer las instrucciones del tubo o frasco antes de usarlo.
Repita estos pasos al menos tres veces cada día o hasta que los signos de infección desaparezcan.
Gira suavemente los pendientes unas cuantas veces al día para que tu piel no se quede pegada a la joya.
En la mayoría de los casos, las infecciones leves de los piercings en las orejas desaparecen en dos semanas con los cuidados caseros adecuados.
Cuándo llamar al médico. En algunos casos, los cuidados caseros pueden no ser suficientes. Si tu pendiente o el soporte se atascan dentro del lóbulo de la oreja, debes acudir a un médico. También deberías acudir al médico si el enrojecimiento y la hinchazón siguen extendiéndose, o si la parte superior de la oreja está enrojecida.
Sin el tratamiento adecuado, las infecciones de los piercings pueden extenderse al resto del cuerpo. Esto se denomina infección sistémica. La infección también puede empeorar o formar un absceso. Un absceso es una zona de la piel hinchada y llena de pus.