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En las últimas cuatro décadas, el número de hombres mayores de 40 años que son padres se ha duplicado con creces. Pero sólo recientemente los investigadores han empezado a estudiar el impacto que la edad de un padre puede tener en sus hijos no nacidos.
Un estudio publicado en la revista BMJ en octubre de 2018 encontró que los hijos de los hombres de 45 a 54 años tienen un 14% más de riesgo de nacimiento prematuro y bajo peso al nacer, en comparación con los engendrados por hombres de 25 a 34 años. Los nacimientos prematuros hacen que los niños sean más vulnerables a problemas de salud física y mental a largo plazo, mientras que el bajo peso al nacer puede requerir una estancia en la unidad de cuidados intensivos para recién nacidos del hospital. Investigaciones anteriores han sugerido que la edad avanzada de un padre aumenta el riesgo de aborto espontáneo, así como las posibilidades de que su hijo padezca autismo y esquizofrenia.
¿Qué explica la relación entre la edad de un hombre y la salud de sus hijos? El doctor Michael Eisenberg, autor principal del estudio del BMJ y profesor asociado de urología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, ofrece dos posibilidades: Las mutaciones del ADN que se acumulan a medida que los hombres envejecen, y los daños que pueden derivarse de la obesidad, la mala alimentación y la falta de ejercicio, entre otras cosas. "Esos podrían poner potencialmente en riesgo un embarazo", dice Eisenberg, "pero no lo sabemos con certeza en este momento".
Eisenberg no quiere que su investigación ahuyente a los hombres de más de 40 años de tener hijos. Señala que, aunque el riesgo de complicaciones parece aumentar con la edad, el riesgo general de problemas de nacimiento sigue siendo bajo. No obstante, la edad y la salud influyen en las posibilidades de concebir un hijo. Por ejemplo, los hombres mayores suelen tardar más en dejar embarazada a una mujer, mientras que la obesidad y la inactividad física parecen degradar la calidad del semen, afirma.
Aunque no puedes detener el tiempo, puedes -y debes- cuidarte bien. Su salud se beneficiará, y también la de sus futuros hijos. "Hablo con los futuros padres sobre el ejercicio físico, así como sobre el mantenimiento de una buena dieta y un peso corporal saludable", dice Eisenberg. "Cualquier cosa que afecte a su corazón afectará a su fertilidad".
La mayor parte de la atención se ha centrado en los riesgos asociados a la edad y la salud de la madre, pero Eisenberg subraya que los hombres deben comprender mejor su propio papel en la reproducción. "Hay que tener en cuenta que la fertilidad es un deporte de equipo", dice.
Pregunta a tu médico
Si eres un hombre mayor que está pensando en ser padre, puedes preguntar a tu médico:
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Tengo riesgos de salud que puedan afectar al hijo que quiero engendrar? Además de la edad, tu peso, tu dieta y tu nivel de ejercicio pueden contribuir a la salud de tu hijo, así que hazte un chequeo completo que identifique cualquier preocupación.
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¿Cómo puedo mejorar mi capacidad para engendrar hijos? Sea sincero sobre el tabaco, el alcohol y las drogas ilícitas, que pueden perjudicar su fertilidad. Además, pida a su médico que revise sus medicamentos. Algunos fármacos afectan a la fertilidad.
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Debería hacerme un análisis de semen? Merece la pena considerarlo, para asegurarse de que todo es normal. Por ejemplo, si te enteras de que tienes un recuento bajo de espermatozoides, podrías plantearte la posibilidad de recibir asistencia para la fertilidad antes de lo que te gustaría.
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¿Soy demasiado mayor? Aunque ciertos riesgos pueden aumentar con la edad, los hombres siguen produciendo esperma durante toda su vida y pueden engendrar hijos sanos hasta la vejez.
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