¿Le harán una prueba de audición a mi bebé? ¿Qué ocurre?

Antes de llevar a su recién nacido a casa desde el hospital, le harán una prueba para detectar cualquier problema de audición. Los resultados deberían ayudar a asegurar que son capaces de aprender y comunicarse sin retrasos a medida que crecen.

Por qué es necesaria la prueba

Los bebés empiezan a empaparse de información nada más nacer. Una de las herramientas de aprendizaje más importantes que tienen es su oído. Tu bebé aprenderá mucho cuando escuche lo que ocurre en el mundo que le rodea, incluso lo que le dices.

Las investigaciones demuestran que los bebés con problemas de audición que no se conocen o no se tratan antes de los 6 meses pueden tener problemas con el habla y el lenguaje cuando crecen. Pero si los problemas de audición se detectan y abordan antes de los 6 meses, el habla y el lenguaje del niño deberían desarrollarse a un ritmo normal. Por eso son tan importantes las pruebas tempranas.

Puede que piense que la audición de su bebé está bien cuando no es así. La pérdida auditiva puede ser sutil.

Muchos bebés con pérdida auditiva pueden oír algunas cosas, pero puede que no oigan lo suficiente como para aprender el lenguaje. Por ejemplo, tu pequeño puede llorar cuando oye un portazo o una alarma de incendios, pero eso no significa que pueda oír un susurro o a alguien hablando a un volumen normal.

Tipos de pruebas

Hay dos pruebas de audición que se utilizan ampliamente para comprobar la audición de los recién nacidos. La prueba que le hagan a su bebé depende de su lugar de residencia, ya que cada estado tiene su propio método de cribado.

Ambas pruebas son ideales para detectar problemas de audición en los recién nacidos. Se llaman prueba de respuesta auditiva del tronco cerebral (ABR) y prueba de otoemisiones acústicas (OAE).

ABR: Este método descubre si los nervios auditivos de tu bebé, que llevan el sonido desde cada uno de sus oídos hasta el cerebro, funcionan bien o no.

Qué ocurre: Durante la prueba, los médicos colocan unos auriculares blandos en los oídos del bebé y le colocan tres pequeños electrodos en la cabeza. El médico reproduce diferentes sonidos a través de los auriculares y luego mide la respuesta del nervio auditivo de cada oído, con la ayuda de los electrodos. Sólo se tarda unos minutos y la exploración no causa ningún dolor al bebé. No sabrá que se le están revisando los oídos. De hecho, puede dormir durante la prueba.

OAE: Los médicos utilizan este método para ver si los oídos de tu bebé responden correctamente cuando se exponen a los sonidos. En un oído normal, los sonidos crean un eco que los médicos pueden medir.

Qué ocurre: Durante la prueba, los médicos colocan pequeñas sondas en los canales auditivos de tu bebé. El médico reproduce diferentes sonidos y las sondas en los oídos de tu bebé miden la respuesta del eco a los sonidos en cada oído. Al igual que en la prueba ABR, su bebé no notará que se le está examinando. Es un proceso rápido e indoloro.

Qué significan los resultados

No se alarme si su recién nacido no pasa la prueba de audición. Algunos bebés con una audición normal no superan esta primera prueba. Hay muchas razones por las que esto puede ocurrir:

  • La prueba se realizó en una sala ruidosa.

  • La persona que daba la prueba no tenía suficiente experiencia.

  • Los auriculares o sondas no se ajustaron bien a los oídos de tu bebé.

  • Su bebé se movió demasiado durante la prueba.

  • Había líquido en los oídos de su bebé cuando le hicieron la prueba.

Si su hijo no se sometió a una prueba de audición normal, tendrá que ver a un médico especialista en audición, llamado audiólogo, antes de cumplir los 3 meses. Cuando le lleves a ver a este médico, le harán pruebas de seguimiento para ver si realmente hay un problema de audición. Si lo hay, el médico averiguará cuál es la causa del problema y qué grado de pérdida auditiva tiene tu bebé. A veces, el médico puede enviarte a un otorrinolaringólogo para que trate a tu bebé.

Tratamiento

 

Existen muchas opciones de tratamiento para los bebés con pérdida auditiva. Su médico debe proporcionarle a su bebé una antes de los 6 meses de edad. Cuanto más pequeños sean cuando empiecen a tener ayuda con su audición, más fácil será para ellos hablar y entender el lenguaje sin retrasos.

Su médico puede sugerirle:

  • Audífonos u otro dispositivo auditivo.

  • Implantes cocleares, que son dispositivos especiales que ayudan a las personas con pérdida auditiva profunda

  • Aprender el lenguaje de signos para comunicarse con el bebé

Cuando tu bebé crezca, otros dispositivos y servicios pueden ayudarle a oír o a comunicarse más fácilmente en casa y en el colegio.

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