Secreto sucio: probarse el maquillaje

De los archivos del médico

P: Me encanta probarme el maquillaje, pero no uso esos pequeños bastoncillos de plástico de los mostradores de belleza. Me voy a llevar a casa algo más que un nuevo y estupendo tono de brillo?

R: Es muy posible. Para un dermatólogo, eso es como pasearse por un baño público. Esos tubos y frascos parecen placas de Petri, repletas de microbios y bacterias. Los virus que causan el herpes y la conjuntivitis prosperan en objetos húmedos e inanimados, por lo que un bote de brillo de labios, base de maquillaje o sombra de ojos es un caldo de cultivo perfecto.

Incluso si los vendedores tienen cuidado de limpiar los probadores después de que los clientes los utilicen, es posible que no sean conscientes de todos los compradores que pasan por allí y mojan un dedo en un producto o lo pasan por sus labios, mejillas o manos.

Por tanto, un probador desechable es una buena defensa contra la contaminación. Sólo tienes que asegurarte de que el tubo de la barra de labios o la brocha del colorete se limpien con alcohol y se sequen antes de probarlos.

--Joshua Zeichner, MD, director de investigación cosmética y clínica, Departamento de Dermatología, Hospital Mount Sinai, N.Y.

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