Cómo hacer que el maquillaje dure en la piel grasa: 8 consejos

De los archivos de la doctora

Que tengas la piel grasa no significa que tengas que renunciar para siempre al maquillaje. Es cuestión de saber qué funciona con tu tipo de piel.

Estas ocho ideas, de un maquillador y un dermatólogo, son soluciones expertas para maquillarte si tienes el cutis graso.

1. Prepara siempre tu piel primero.

Cuando tienes un cutis graso, usar una base de maquillaje ayuda a que todo se mantenga, dice la maquilladora de Los Ángeles Emily Kate Warren.

Por lo menos debes preparar las zonas más grasas (piensa en la zona T: frente, nariz y barbilla) con una base antibrillo sin aceite. Póntelo después de haberte limpiado la cara pero antes de ponerte la base, los polvos u otro maquillaje.

2. Prepara tus ojos.

Para reducir la aparición de pliegues en el maquillaje de los ojos, evita imprimar los párpados con corrector, algo que, según Warren, hacen muchas mujeres con ojeras o rojeces.

En su lugar, utiliza una base diseñada específicamente para los párpados. La base crea un lienzo perfecto para la sombra de ojos y el delineador, a la vez que absorbe los aceites que causan pliegues a lo largo del día.

3. No abuses de los polvos.

Parece que lo correcto es echarse polvos en la cara. Pero pasarse de la raya podría ser contraproducente al hacer que tus poros expulsen más grasa.

Aplica los polvos sólo en las zonas que tienen brillo. Utiliza una fórmula translúcida mate, que puede reducir los brillos en cualquier tono de piel.

Si te aplicas demasiados polvos, humedece una esponja de maquillaje y sécala sobre las zonas con exceso de polvos.

4. Lleva papeles secantes.

Por muy impecable y mate que parezca tu maquillaje por la mañana, si eres propensa a la grasa, al mediodía te saldrán brillos.

Algunos pañuelos secantes se limitan a eliminar la grasa de la piel. Otras depositan un poco de polvo para absorber la grasa.

El truco para usar los papeles secantes sin quitarte todo el maquillaje es presionar el papel donde tienes grasa y luego pasarlo por encima de la piel, en lugar de frotar el papel sobre la piel.

5. No utilices aceite.

Como tu piel produce naturalmente más que suficiente grasa, invierte en productos de maquillaje (especialmente bases y rubores) que no contengan aceites y sean no comedogénicos, lo que significa que no obstruyen tus poros.

Además, utiliza limpiadores y tónicos con ácidos glicólicos, que reducen el exceso de grasa, dice la doctora Elizabeth Tanzi, dermatóloga cosmética de Washington, D.C.

Otro buen ácido a considerar es el ácido salicílico.

6. Busca "de larga duración".

El agua y el aceite pueden hacer lo mismo con el maquillaje: hacer que se corra, se emborrone o se resbale. Por eso hay que recurrir a productos para los ojos que sean resistentes al agua, al agua o de larga duración.

Una de las mejores combinaciones de larga duración es el delineador de ojos resistente al agua y la sombra de ojos en crema sobre una base para ojos.

7. Piensa en una piel suave, no en una piel resbaladiza.

Esas cremas pesadas y antienvejecimiento están bien para la noche, pero antes de maquillarte, busca una crema hidratante más ligera que hidrate sin ser grasa. Considera la posibilidad de utilizar un sérum. Suele ser más ligero.

No te olvides del protector solar: busca una fórmula sin aceites. Después de ponértela, coloca un pañuelo de papel sobre el rostro y presiona suavemente para eliminar cualquier exceso antes de aplicar tu base de maquillaje.

8. Reduce el exceso de grasa.

Una o dos veces por semana, utiliza una mascarilla de tratamiento. Las elaboradas con arcilla de caolín o bentonita son las mejores para las pieles grasas, ya que absorben de forma natural la grasa y las impurezas a la vez que calman la irritación.

Aplica una cantidad del tamaño de un cuarto de la mascarilla con los dedos. Déjala actuar de 10 a 15 minutos y luego aclárala con agua tibia para conseguir un acabado mate inmediato.

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